11/04/13. OPINIÓN. Las obras del tercer carril en el Paseo de los Curas costaron 450.000 euros. Cubrir la mediana de esta misma calle con césped artificial supondrá otros 70.000 euros. ¿Dónde compra el Ayuntamiento de Málaga esta moqueta artificial? ¿A quién? ¿Por qué justifica este gasto como un “adecentamiento”? ¿Cómo es que el Área de Medio Ambiente ha dado a dedo esta obra a una gran empresa como Eulen? Una opinión de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la ética y la estética de la corporación del PP en el Consistorio de Málaga.

EL alcalde de Málaga está convencido que lo que hoy son ruinas y desmontes en las Colinas del Limonar “quedará precioso” cuando esté ajardinado. Así también, Francisco de la Torre apunta que los bloques de hormigón de la playa de La Malagueta llamados chiringuitos mejorarán cuando se adornen con buganvillas y trepadoras que den “un toque de frescura”. Cuando las concejalas de Málaga se ponen “en la piel del turista” para pasear con la prensa por el centro de la ciudad, llegan al común acuerdo de que lo que hacen falta son más macetas. El amor por la botánica doméstica, como se ve, está extendido entre el PP malagueño. En navidad encargan unos cuantos miles de pascueros para que mueran en las oficinas administrativas, y las jardineras y medianas más concurridas de la ciudad -puente de las Américas, plaza de la Marina…- cambian de especie y floración con las temporadas del año, ora pensamientos, ora gladiolos, en una reposición continuada tan difícil de inventariar como definir con un solo adjetivo a la concejala que se ocupa de estas floraciones pasajeras, Teresa Porras.

PERO lo que de verdad hace furor últimamente en la estética pepera malagueña es el césped artificial. Les gusta más que quitar un banco público para poner una terraza de un bar, más que una plaza dura, más que una foto en Semana Santa. No sólo les parece bonito. Les parece que “adecenta”. Y cómo sobre gustos es de lo que más se escribe, no hay quien les haga entender que eso no es bello. Que es mentira, es artificio, es disimulo, es quieroynopuedo, es grosero, es inflamable, es contaminante.



EN algún momento de la segunda mitad del siglo pasado en España se decidió poner el césped de los ingleses como el ideal ajardinado. Pero es que aquí no llueve tanto. También llegaron, con las grúas y la urbanización de la Costa, las palmeras con sus picudos rojos. Lo que todavía no ha llegado es alguien con sentido común que ordene plantar tomillo, romero, jaras y otras tantas otras plantas, arbustos y especies autóctonas y resistentes, flora mediterránea propia de la zona en plazas, medianas y jardineras. Así no habría que cambiarlas. Claro que entonces el negocio de la estética floral con la administración local descendería notablemente.

NEGOCIO bueno es el de Eulen, una de estas grandes empresas de servicios que contrata el Ayuntamiento de Málaga por 70.000 euros para poner una mediana de césped artificial en el Paseo de los Curas, donde hace unos meses el Consistorio se gastó 450.000 euros en hacer otro carril de circulación. ¿Dónde compra el Ayuntamiento de Málaga esta moqueta artificial? ¿A quién? ¿De verdad hacía falta este dispendio? ¿No hay otras cosas más importantes en que gastarse el dinero? ¿Les parece decente este “adecentamiento”? ¿Por qué no lo ponen en sus casas, si tanto les gusta?