OPINIÓN. Comercialmente hablando. Por Rubén Lirio
Director comercial Yerbabuena Software
08/01/13. Opinión. El director comercial de Yerbabuena Software, Rubén Lirio, comparte con los lectores de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com su hastío con los siempre enrevesados calcetines negros, y del mismo modo felicita el nuevo año. “¿Por qué no se ponen de acuerdo todos los fabricantes mundiales para hacer los calcetines negros iguales? Señores, ¡no se ven! No hay que ser originales , ¡en esto no! ¡Para ser originales tenéis el resto de prendas!”.
¿Por qué los calcetines negros no son todos iguales?
APUNTE 1: La normalización o estandarización es la redacción y aprobación de normas que se establecen para garantizar el acoplamiento de elementos construidos independientemente, así como garantizar el repuesto en caso de ser necesario, garantizar la calidad de los elementos fabricados, la seguridad de su funcionamiento y para garantizar también trabajar con responsabilidad social.
APUNTE 2: Siempre quise dedicarme a esto de hacer monólogos.
BUENAS, ¿qué tal hoy? ¿Bien? ¿Con un montón de deseos y propósitos para este nuevo año? La verdad es que yo he hecho muchos, como siempre vinculados a la empresa y a las carreras; las dos cosas que más me gustan. Como reto apasionante tengo los 101KM de Ronda. Espero poder conseguir dorsal y terminar la carrera. Pero sobre todo, este año me he propuesto sonreír más y solo buscar buenas noticias. Hasta la polla ya de crisis y pesimismo.
LA cuestión es que mientras pensaba en cómo mejorar para este año, estaba recogiendo la colada… cuando me asaltó una reflexión:
¿POR qué los calcetines negros no son todos iguales?
MENTIRÍA si digo que uno de los momentos que más miedo me dan en mi vida es cuando quito la lavadora, vuelco su contenido sobre la cama y me tengo que enfrentar al duro momento de ordenar los calcetines negros.
VEAMOS, los blancos son más fáciles con sus rayitas de colores y tal… Calzoncillos, camisas, pantalones… Son prendas más individuales y más o menos las doblas, percha y al armario. Pero los calcetines negros son una historia…
SÍ, es verdad, y creo que no soy el único que lo piensa: ¿por qué no se ponen de acuerdo todos los fabricantes mundiales para hacer los calcetines negros iguales? Señores, ¡no se ven! No hay que ser originales, ¡en esto no! ¡Para ser originales tenéis el resto de prendas! Pero los calcetines son como esa prenda que lo hagas como lo hagas, si la enseñas o no te la quitas en determinados momentos, no queda bonita.
SINCERAMENTE, creo que uno de los motivos por los cuales no los normalizan (es decir, no son todos iguales), es porque no somos conscientes del tiempo que pierde la humanidad intentando buscar la pareja del calcetín que le corresponde. Y puedes estar horas y horas ordenándolos, poniendo los negros lisos aquí, los negros con rayas finas, los de rayas gordas por aquí, los finos por allá. ¿Y éste? Éste no lo he visto en mi vida… Pero con paciencia vas poniéndolos en la cama, engañándote a ti mismo, igual que se engañan las emisoras cuando dicen eso de “45 minutos de música sin interrupción” y van y te cascan tres anuncios. Vas ocupando, en fin, cada rincón de la cama con uno de los miembros de la pareja, hasta que tienes la cama llena de calcetines. Apartas las camisas y sigues. Éste con la parte de arriba ancha aquí, éste por allá… Para después de mucho, mucho tiempo, llegar a la fatídica conclusión de que son todos distintos.
DESGRACIADAMENTE, esto no es la primera vez que me pasa, así que un día me lie la manta a la cabeza, hice acopio de todo mi valor y tiré todos los calcetines negros que tenía. Revisé en el cesto de la ropa sucia, en la lavadora, en la cuerda de tender, armarios, cajones, dentro de los zapatos, debajo de la cama, el sofá, en la ropa de invierno, en las maletas, en todos sitios. Los metí en una bolsa y me deshice de ellos.ACTO seguido salí camino del ‘Carrefú’ y me compré dos paquetes de veinte calcetines. Todos con la misma forma, tamaño y tipo de rayas. Al principio eran iguales. Creo que hice dos coladas casi sin problemas. Pero a la tercera empezaron a aparecer nuevos tipos. ¿Qué pasa? ¿Que con el tiempo se transforman? ¡¡Son mutantes!! Por eso, queridos amigos, creo que para solucionar este tema tenemos dos opciones: o escribimos una carta a los fabricantes de calcetines negros para su normalización… ¡o nos dejan ponernos zapatos con calcetines blancos!
FELIZ año y espero que hoy empieces el día con una sonrisa.
PUEDE leer aquí anteriores colaboraciones de Rubén Lirio:
- 18/10/12 ¿Por qué los viejos miran las obras y los obreros a las mujeres?
- 28/05/12 Brasil. Putas y fútbol
- 18/04/12 Cinco trucos para vender (y ligar)
- 21/03/12 Aprendiendo a fracasar
- 08/03/12 Tres trucos para ser emprendedor sin montar una empresa
- 17/02/12 Tres razones por las que merece la pena levantarse por la mañana