OPINIÓN. Camino a Laponia. Por Sergio Brenes Cobos
Concejal socialista en el Ayuntamiento de Málaga

16/01/13. Opinión. “Si cualquier otro ciudadano hubiese sido el alcalde de Málaga en la década entre 2003 y 2013, el Metro en Málaga hubiese sido una realidad construida y en funcionamiento. Y es que el PP ha torpedeado desde el minuto cero al Metro y sus obras únicamente por representar la mayor transformación de la ciudad”. Nueva colaboración de Sergio Brenes con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com en la que repasa “todo tipo de trabas y problemas” con los que se ha encontrado esta infraestructura.

Metro a Málaga

“LOS hispanos prefieren la guerra al descanso y si no tienen enemigo exterior lo buscan en casa”, esa frase atribuida a Pompeyo Trogo marca el relato de nuestra reciente historia como ciudad con Metro.

NADA como una buena polémica, tan vacía como se quiera, pero que sirva para tapar las carencias propias. Ante la falta de propuestas para la ciudad de Málaga, el Partido Popular, una vez descartada ninguna petición a Rajoy y su Gobierno por ser de su color político, ha emprendido una cruzada contra la Junta de Andalucía.

HA llegado nuevamente al Metro de partida. Infraestructura que tantos titulares de gloria le ha dado al Alcalde de la ciudad desde principios de su mandato al frente del Ayuntamiento para tapar su pobre balance de gestión.

PARA la nueva polémica el PP ha necesitado quemar algunas naves. Meter en el cajón del olvido el Plan de Movilidad Sostenible de Málaga, encargado por el propio alcalde y pagado por los malagueños, daños colaterales en forma de millones de dineros. Entre las conclusiones “Propuestas de Actuación: Para un modelo de Movilidad”, página 391 de ese Plan se insiste que se debe peatonalizar la Alameda Principal, penalizar el tráfico privado y únicamente potenciar el transporte público. El tiempo y olvido todo lo cura.

PARA el despropósito el alcalde ha llegado al punto de acusar a la empresa Contorno, que realizó ese Plan de Movilidad para el Ayuntamiento de Málaga, de hacer informes que “carecen de rigor” y son incompletos.

SI cualquier otro ciudadano hubiese sido el alcalde de Málaga en la década entre 2003 y 2013, el Metro en Málaga hubiese sido una realidad construida y en funcionamiento. Y es que el PP ha torpedeado desde el minuto cero al Metro y sus obras únicamente por representar la mayor transformación de la ciudad.

NUEVAMENTE por venir como una inversión de una administración pública gobernada por los socialistas para Málaga se ha encontrado con todo tipo de trabas y problemas. Ya le ocurrió al Plan Especial para la transformación del Puerto de Málaga.

LAS hemerotecas y titulares sobre el PP y el Metro están ahí y quedarán para la historia del esperpento de nuestra ciudad. En abril de 2003 se firmó el convenio entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento para hacer el Metro en Málaga. En febrero de 2004 el PP incluyó en la campaña electoral una serie de anuncios de publicidad del Ayuntamiento de Málaga en el que  atacaban a la Junta de Andalucía y al Metro por los perjuicios en Carretera de Cádiz ya que no se iba a utilizar tuneladora para su construcción. Esta deslealtad con lo acordado se hizo utilizando dinero del Ayuntamiento de Málaga motivando un recurso ante la Junta Electoral.

EN abril de 2005 la Junta de Andalucía define el trazado con la disconformidad del alcalde ya que pretendía introducir hasta siete cambios no contemplados en el proyecto entre ellos la construcción con tuneladora, y un intercambiador en la plaza de la Marina de unos 100 millones de euros y con una superficie comercial subterránea...

EN octubre de 2005 el alcalde rechaza el estudio de tráfico para el comienzo de las obras del Metro en Carretera de Cádiz y le dice a la Junta de Andalucía que las obras del Metro deben aplazarse.

EN noviembre propone el alcalde que se acorten los tramos de las obras del Metro en construcción lo que según los expertos hubiese conllevado un retraso de más de 7 años.

EN febrero de 2006 el alcalde propone que las obras del Metro en Carretera de Cádiz acaben antes de las elecciones con el famoso informe de Manuel Melis. Aquel informe encargado por el alcalde y que pagaron los malagueños en sus conclusiones desaconsejó el uso de la tuneladora en Málaga. Se volvió en contra de las teorías del alcalde pero ganó tiempo, oxígeno para buscar nuevas polémicas.

DESDE entonces hemos asistido con asombro como el Partido Popular ha traído iniciativas contra el Metro por nombres de las estaciones, por baches en obras de reasfaltado que causaban bajas a los conductores de la EMT, por el pavimento de calles al reurbanizar, por descuidar medianas ajardinadas ¿Acaso es el Metro el encargado de cuidar los parterres de Málaga?

SIEMPRE en búsqueda de un nuevo titular para ganar otro día... ahora queremos que llegue soterrado al menos hasta la plaza de la Marina y hablando de riesgo para el viandante, olvidando que en Teatinos, en el campus universitario y junto al Hospital Clínico va en superficie.

UNA pena que en la simple argumentación no hayamos reflexionado sobre ¿Qué pasa con los casi 100.000 residentes que se verían perjudicados si el Metro no llegase a la zona Este de Málaga? ¿Cuántos años o décadas deberán seguir esperando su oportunidad del Metro? Es lo mismo. Todo pasará menos la hemeroteca.

HASTA 90 millones de euros ha puesto la Junta de Andalucía para que sigan las obras del Metro en Málaga en el año 2013. Mientras el Presupuesto del PP en inversiones para toda la ciudad de Málaga en este año solo llegará a los 50 millones.

DE sentarse a dialogar y acordar ni hablamos. De escuchar a colegios profesionales tampoco. Corredor ferroviario o ampliaciones del cercanías al PTA no toca. Nada como opinar de enterrar cientos de millones de euros en una infraestructura de apenas poco más de 1 kilómetro. Silencio sobre el despilfarrado aeropuerto sin aviones en Castellón. Es una guerra de la nada para tapar los sin proyectos para Málaga.

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