OPINIÓN. Ponte en forma. Por Eduardo L. Quintanilla Guzmán
Especialista en Fisiología del Ejercicio

04/03/13. Opinión. El especialista en Fisiología del Ejercicio, Eduardo L. Quintanilla Guzmán, continúa su colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Después de dar una serie de consejos sobre cómo, cuándo y dónde calentar, el experto continúa asesorando a los deportistas. Hoy, sobre el tipo de zapatilla que se debe elegir para realizar una actividad física. Quintanilla edita, además, su propio blog, que puede consultar pinchando AQUÍ.

SIN ánimo de realizar un análisis detallado de todo el calzado deportivo que existe en el mercado, me gustaría dar algunas pautas.

EL equipamiento para realizar la actividad física que hemos elegido debe ser adecuado si queremos aprovechar el entrenamiento y prevenir lesiones. Muchas veces observamos gente realizando actividad con zapatillas que ya han cumplido su ciclo, y que por más cariño que se les tengan deben pasarlas a tareas pasivas. En este caso el precio de la zapatilla puede no tener nada que ver, la diferencia está en que habremos realizado durante su ciclo útil un aprovechamiento mejor del entrenamiento. No por ser más cara será eterna.

LAS zapatillas de correr tienen por ejemplo una media de 1.000 kilómetros de uso, pero si están cuidadas y debido a los nuevos materiales pueden verse en perfectas condiciones, aunque su absorción y sostén estén disminuidos, pudiendo acarrear algún tipo de lesión musculo-esquelética.

A la hora de elegir unas buenas zapatillas para el entrenamiento, debemos saber varias cosas que en este artículo intentaremos desarrollar.

CONOCE tu pisada. Existen profesionales que pueden estudiar tu apoyo, tanto en forma estática como dinámica, pero a simple modo puedes observar tu pisada.

PIE normal. El metatarso y el talón están conectados. El apoyo de este pie normalmente se realiza ligeramente por el exterior, rodando hacia el interior para absorber el impacto. En este caso la zapatilla debe ser estable, tener un ligero control de la pronación, un soporte firme de talón, buen ajuste y una suela ligeramente curvada en la parte media.

PIE plano. Al tener el arco transversal del pie debilitado la huella es completa, como si de la suela de la zapatilla se tratase. En general,  son pies con pisada pronadora. Elije calzado de media suela relativamente rígida, zapatillas para pronadores (en general observarás barras de control interiores), evita calzados con ultra mega amortiguación y busca de suela plana y con muy buena sujeción.

PIE cavo. El pie prácticamente se apoya con el talón y el metatarso. Puede existir o no una delgada banda exterior. Es un pie que absorbe muy bien los impactos, pero suele supinar o pronar poco. Cuenta con zapatillas con buena amortiguación, suelas muy curvadas, o sin apoyo para el puente, media suela blanda y ranuras que favorezcan la movilidad del pie.

SI bien existen en el mercado zapatillas para realizar varias actividades a la vez, en la medida que selecciones una especialidad determinada elije un calzado más técnico. Verás la diferencia.

LA gama va desde el calzado de correr a la de caminar por senderos de montaña, pasando por las de entrenamiento de gimnasio normal (cross trainning) o las específicas de cada deporte: tenis, pádel, baloncesto, golf, futbol sala, etc.

SI te gusta el gimnasio, las de cross training son las que más se adecuan por su estabilidad. Eso sí, huye de los sistemas de amortiguación de aire, o te será complicado trabajar a la hora de hacer sentadillas o zancadas.

DE todos modos siempre es bueno preguntar a tu entrenador, o dejarse asesorar por los vendedores, que pueden tener mucha experiencia deportiva al respecto.

Eduardo L Quintanilla Guzmán
Especialista en Fisiología del Ejercicio
www.educoach1.blogspot.com.es

PUEDE leer aquí anteriores colaboraciones de Eduardo L. Quintanilla Guzmán: 
- 21/02/13 Cinco ejercicios de calentamiento, ¿cómo y cuándo realizarlos?