21/02/13. OPINIÓN. La desobediencia civil es la violación de la ley vigente de forma consciente, pública y articulada con el objetivo de cambiar una política injusta. Es una poderosa herramienta no violenta para la defensa de los derechos humanos y los valores de libertad e igualdad. Es lo que hizo Rosa Parks en un autobús de Alabama y lo que llevó a la práctica Ghandi en la India. Ejemplos de desobediencia civil son la negativa de los bomberos de A Coruña y Cataluña a ejecutar desahucios, la campaña contra el euro por receta, el asalto al supermercado del Sindicato Andaluz de los Trabajadores o la ocupación de viviendas vacías ajenas por quienes no tienen donde vivir, como está sucediendo en Málaga. Llega la hora de la desobediencia civil. Un artículo de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.
LA negativa de dos bomberos de A Coruña a apoyar el desahucio de una anciana de 85 años en A Coruña es una de las noticias con más repercusión de esta semana. Dos de estos funcionarios se negaron a obedecer órdenes. Uno de ellos enarboló un cartel de ‘Stop Desahucios’ para dejar más clara su postura. Las doscientas personas que protestaban en la calle contra esta ejecución les aclamaron como héroes. Después, agentes de Policía Nacional presentes en el incidente denunciaron a estos bomberos por desacato. Y al día siguiente, los sindicatos de bomberos de Cataluña emitieron un comunicado de apoyo a sus compañeros y anunciaron que a partir de ahora no participarán en la ejecución de más desahucios.
EN Málaga, ya hay una lista de espera de familias sin recursos para ocupar pisos vacíos. Una situación que se produce inmediatamente después de que esta semana activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y ciudadanos en situación de desamparo se hayan instalado en un bloque de viviendas sin uso alguno de la calle Ventura Rodríguez. Y ya se están organizando batidas en busca de inmuebles similares donde alojar a desahuciados y personas sin posibilidad de acceder a una casa, informa el periodista Ignacio Lillo en diario Sur.
EL artículo 35 de la Declaración de los Derechos del Hombre de 1793 establece lo siguiente: “Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo la insurreción es para el pueblo, y para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes”. 220 años después de la proclamación de este hito de la humanidad se retoman las acciones de desobediencia civil. Hay opiniones a favor y en contra, pero lo que es indudable es que algo está ocurriendo. La pregunta es: ¿Hasta dónde llegarán los actos de desobediencia civil? O mejor dicho: ¿Hasta dónde habrá que llevar los actos de desobediencia civil?