El decano de los arquitectos de Málaga, Francisco Sarabia, entiende que el consenso sobre qué hacer en los terrenos debe alcanzarse con toda la ciudad, y no solo con los vecinos de la zona. “Habría que buscar la compatibilidad”

28/01/16. Medio Ambiente. La organización profesional de los geógrafos andaluces ha mostrado su apoyo a la plataforma por un bosque urbano en Málaga mediante un comunicado del que se hace eco EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. En su texto, la entidad considera que crear un bosque en la parcela que antes contenía los depósitos de Repsol “es una excelente oportunidad urbana que...

...Málaga no puede dejar pasar” y expone una serie de motivos para entender por qué las nuevas torres rascacielos que el equipo de Gobierno y el diario Sur defienden no son lo adecuado para la ciudad. Mientras, el Consistorio y en concreto el concejal de Urbanismo Francisco Pomares expone argumentos economicistas para defender el paso atrás y la pérdida de tiempo que supondría tirar por la borda el proyecto inmobilario. Sur compara en su edición de ayer la idea de un parque de 177.000 metros cuadrados con las dimensiones de otras “zonas verdes” de la capital, entre las que incluye paseos como el Parque del Oeste, un paseo de cemento y hormigón adornado con algo de vegetación en las que predomina, sobre todo, las pistas deportivas.

LA plataforma ciudadana a favor del bosque urbano cuenta con el apoyo del Colegio andaluz de Geógrafos. La institución da así soporte técnico a los precursores de la iniciativa y de la recogida de firmas en la plataforma change.org, Francisco Javier López y Ana Ferrer, vecinos de los distritos de Carretera Cádiz y Cruz de Humilladero afectados por una posible transformación de gran parte de la superficie de 177.000 metros cuadrados de los antiguos terrenos de Repsol. El Ayuntamiento quiere asumir el plan original; crear viviendas de protección oficial, edificar unas torres, y dejar una tercera parte de esta enorme parcela para uso de zona verde. Los vecinos lo quieren todo para convertir el entorno en un bosque urbano.

ASÍ cuentan con la simpatía del Colegio de Geógrafos, que participó en una reunión presencial de la plataforma a favor del bosque urbano el sábado pasado a través de Sergio Reyes, geógrafo de su Junta de Gobierno. “En este debate los vecinos demandaban poner fin al proyecto de una serie de 4 torres, de entre 20 y 40 plantas aproximadamente, que generarán una presión demográfica correspondiente a las 1.000 viviendas a ejecutar cuando la disponibilidad de viviendas vacías en la ciudad es notable y proyectos como las Viviendas de Protección Oficial proyectadas en la zona de El Duende quedan situadas en las proximidades de este terreno”.


“LA suma de carencias de espacios públicos, la alta densidad de población, la necesidad de seguir con los criterios europeos de sostenibilidad en entornos urbanos altamente densificados y el apoyo ciudadano, justifican sobradamente la propuesta de generar en este amplio espacio una zona verde y forestal que genere centralidad basada en actividad de ocio y disfrute ciudadano, y a su vez contribuya a elevar la calidad de vida y los estándares de salud de los barrios de su entorno y de toda la ciudad, como demuestran reiteradamente los estudios epidemiológicos y de salud urbana”. “El Colegio de Geógrafos ha mostrado su apoyo y ofrecido su colaboración técnica como colectivo profesional, basándose en los principios del derecho a la ciudad, y en la lógica territorial que emana de documentos como el Plan de Ordenación Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga”, zanja la entidad en su comunicado.

NO es el único representante profesional de la ciudad que toma la palabra. Francisco Sarabia, decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, ha entendido que para ver qué se hace con ese entorno debe opinar toda la ciudad, y no solo los vecinos inmediatos. Comprende que la remodelación de la parcela cree cierto interés en los vecinos de la zona, pero se ha de hablar “de un consenso con la ciudad entera”; no solo con las asociaciones de vecinos. “Se ha de abrir un punto de participación con toda la ciudadanía”. Sarabia, eso sí, entiende a qué se refiere el Ayuntamiento cuando se refiere a abandonar la idea de las torres como dar un ‘paso atrás’: “Supongo que el Ayuntamiento se refiere a eso porque el trámite habría que reiniciarlo, y cuando se lleva años trabajando en el tema, esperando informes sectoriales, o planeamiento, si hay que volver a iniciar todo ese papeleo es un paso atrás”. Sarabia opina que se debería buscar “la compatibilidad de algo residencial que permita hacer frente al costo importante que puede suponer hacer un parque”.

POMARES sin embargo remitió el pasado martes a través del director de Comunicación del Ayuntamiento, Jesús Espino, un listado de argumentos economicistas que defienden la creación de las torres. Entre lo que el Ayuntamiento dejaría de ingresar y las indemnizaciones que debería pagar a los privados, atendiendo a la propuesta de la oposición de convertir la parcela en un parque, implicaría una pérdida de hasta 122 millones de euros. Ciudadanos ha optado por un punto medio en el que haya algunas torres y más parque, lo que supondría, según el concejal de Urbanismo, otra pérdida, esta de unos 70 millones. Entre los argumentos, algunos son peregrinos; como por ejemplo que se tiene la oportunidad en la mano de cerrar una cicatriz, la provocada por las vías del tren; o que la creación de estas torres forma parte de un espacio que aglutina también la aclamada Manzana Verde sobre la que se viene hablando desde hace más de cinco años…

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