Los ejemplares infectados se multiplican en distintos municipios de la provincia
05/12/07. Medio Ambiente. La plaga de los escarabajos curculiónidos ferruginosos, más conocidos como picudos rojos, ha llegado a la Alcazaba de Málaga donde ya ha devorado una palmera como es apreciable en las fotos que hoy les muestra EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com...
Los ejemplares infectados se multiplican en distintos municipios de la provincia
05/12/07. Medio
Ambiente. La plaga de los escarabajos curculiónidos ferruginosos, más conocidos
como picudos rojos, ha llegado a la
Alcazaba de Málaga donde ya ha devorado una palmera como es
apreciable en las fotos que hoy les muestra EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com,
comparando una realizada la semana pasada con otra de 1999. Con varios focos de
infección asentados en distintos puntos de la provincia, la calamidad se cierne
sobre miles de ejemplares de jardines particulares y parques públicos. Centenares
de palmeras mueren a la semana y se desconoce el número de árboles infectados
aunque las estimaciones más optimistas los cifran en 4.000. La estrategia del
alcalde de Málaga, Francisco de la
Torre, para combatir esta plaga consiste en impulsar la
plantación de 2.000 palmeras whasingtonias, especie hospedante del picudo rojo
con casos de afecciones registrados en Andalucía, en la desfavorecida barriada
de Los Asperones.
LAS dos
imágenes que acompañan esta información son de una palmera enclavada en la Alcazaba de Málaga. Una
fue tomada en 1999, la otra es de la semana pasada. Es apreciable que el
ejemplar ha sucumbido al ataque del curculiónido ferruginoso. Otro árbol muerto
que se une a los cientos que cada semana están siendo detectados en distintos puntos
de la provincia. Destacamos este caso en concreto por su cercanía a las más de
doscientas palmeras canarias del Parque de Málaga, que tras quedar viudas de
plátanos con la última tala acometida durante su remodelación, se ubican en la
primera línea de fuego de la que ya es conocida como la ‘plaga del faraón’,
pues se cree que fue de Egipto desde donde se propagó este insecto.
EN la provincia de Málaga se contabilizan 100.000 palmeras canarias y 50.000 datileras. Ambas son especies hospedantes del insecto, aunque son con las primeras con las que el insecto se está cebando. El negocio de palmeras ha experimentado un gran crecimiento en la última década de forma paralela al auge de la construcción. Se ha hecho habitual adornar nuevas promociones y avenidas con estos árboles, en parte por moda, en parte porque son unas de las pocas especies que permiten plantar ejemplares de gran altura y que ofrecen gran crecimiento. Muchas de las palmeras de Málaga han sido importadas desde otros puntos del Mediterráneo. Los biólogos apuntan a que la propagación del picudo rojo tiene mucho que ver con este comercio internacional y con la falta de controles fitosanitarios.
EN este contexto, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, dio a conocer recientemente un plan en colaboración con la Universidad de Málaga y la Federación de Asociaciones Culturales Cristianas de Andalucía (FACCA) para plantar más de 2.000 palmeras washingtonias en una parcela municipal en la barriada de Los Asperones como una medida para luchar contra la exclusión social. La palmera whasingtonia es una de las especies hospedantes del picudo rojo con casos de afecciones registrados en el extranjero y en Andalucía, por lo que no es descartable que estos ejemplares sean fruto de un gran banquete para el mentado escarabajo en años venideros.
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