03/10/06 MÁLAGA.
7.000
firmas en contra de la construcción de la planta listas para ser
presentadas al alcalde de Málaga, 750 alegaciones
y recursos dirigidos al secretario de Energía del Ministerio de
Industria, continuas reuniones, asambleas y ruedas de prensa, apoyo de
partidos políticos de izquierda y asesoramiento científico de grupos
ecologistas…
Asociaciones
de vecinos, grupos ecologistas y partidos políticos trabajan mano a
mano contra un proyecto para el que se anuncian movilizaciones masivas
03/10/06 MÁLAGA. 7.000 firmas en contra de la construcción de la planta listas para ser presentadas al alcalde de Málaga Francisco de la Torre, 750 alegaciones y recursos dirigidos al secretario de Energía del Ministerio de Industria, continuas reuniones, asambleas y ruedas de prensa, apoyo de partidos políticos de izquierda y asesoramiento científico de grupos ecologistas… Con este ensamblaje la plataforma No a las Térmicas logrará paralizar momentáneamente la construcción de la planta de ciclo combinado que Gas Natural proyecta junto al Parque Tecnológico de Campanillas, en Málaga. Ayer lunes uno de sus portavoces, Francisco Leiva, denunciaba a EL OBSERVADOR que las maquinas seguían trabajando en la parcela pese a la orden de paralización emitida por el Ayuntamiento la semana pasada. Mientras, se ultiman los preparativos para unas movilizaciones masivas en los municipios afectados.
INDEPENDIENTEMENTE del resultado final que obtengan las protestas llevadas a cabo, la plataforma No a las Térmicas está consiguiendo algo de lo que ha adolecido Málaga en los últimos tiempos: una verdadera movilización vecinal que influya en las agendas y decisiones políticas. La oposición a la central térmica está congregando a más de un centenar de vecinos en cada una de las asambleas que celebran. Sus actuaciones están llamando la atención de los medios de comunicación y sus denuncias han hecho que, de momento, la Gerencia Municipal de Urbanismo haya emitido una orden de paralización que, hasta la fecha, no se está respetando. Tan sólo la barriada de El Palo consiguió no hace muchos meses una movilización tan abultada, cuando se opuso a los cambios de suelo que el Ayuntamiento preveía realizar en la zona por medio del nuev
o PGOU y que obligó al alcalde De la Torre a rectificar su posición inicial y dar marcha atrás.
EN esta ocasión, el alcalde se quita responsabilidad y pide a la Junta y al Gobierno central que expliquen los efectos ecológicos y de salud pública que supondrá la instalación junto al PTA de una central de ciclo combinado de 400 megabatios. Ubicación que su mismo equipo de gobierno designó como refleja el nuevo PGOU que, recordemos, todavía tiene que ser aprobado por la administración andaluza.
EL caso malagueño es diferente, porque aquí sí que se ha obtenido una declaración de impacto medioambiental positiva por parte del Ministerio de Medio Ambiente (BOE 297, 13/12/05). Una condición que legaliza pero no mitiga la contaminación que generará la planta. De hecho, la lucha de la plataforma pasa por derogar esa declaración de impacto ambiental que da vía libre a la construcción de la planta por estar, supuestamente, llena de errores. “Se basa en un estudio pagado por Gas Natural a la empresa Inerco que, como es obvio, relativiza la contaminación que se generará”, señala Leiva, uno de los portavoces del colectivo.
DE momento la plataforma vecinal ha conseguido ganar su primera batalla al arrancar del Ayuntamiento un auto de paralización de obras ya que Gas Natural comenzó a mover tierra antes de recibir la licencia de obra menor por parte del Ayuntamiento. Y estaban empezando a colocar estructuras para que no haya corrimientos sin que se les diera la licencia de obra mayor. Aún falta, sin embargo, que este auto de paralización se haga efectivo.
