La obtención de estos distintivos no garantiza la calidad medioambiental ni la limpieza de las playas examinadas sino los servicios turísticos que ofrecen

bandera_q09/06/11. Medio Ambiente. Las playas del Ayuntamiento de Málaga han pasado de ser distinguidas por las Banderas Azules que concede la asociación privada de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) a tener los galardones ‘Q’ que ofrece otra entidad privada, el Instituto...

La obtención de estos distintivos no garantiza la calidad medioambiental ni la limpieza de las playas examinadas sino los servicios turísticos que ofrecen

bandera_q09/06/11. Medio Ambiente. Las playas del Ayuntamiento de Málaga han pasado de ser distinguidas por las Banderas Azules que concede la asociación privada de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) a tener los galardones ‘Q’ que ofrece otra entidad privada, el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Este cambio, según ha comprobado EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, conlleva un coste.

LOS servicios de prensa del Ayuntamiento de Málaga informan de que desde “el año 2006 el Consistorio está apostando por la implantación de los sistemas normalizados de calidad en las playas del municipio. En la actualidad cuatro playas de Málaga capital cuentan con la certificación de la Q de Calidad (UNE 187001:2008). Se trata de las playas de Pedregalejo, El Palo, El Dedo y Misericordia. El Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) es el encargado de otorgar esta certificación. El ICTE es una Entidad de Certificación de Sistemas de Calidad especialmente creados para empresas turísticas”.

LO que no ha querido aclarar el departamento de comunicación municipal a EL OBSERVADOR es cuánto ha pagado el Ayuntamiento al ICTE, una entidad privada, por el uso de la marca ‘Q’ en estas cuatro playas. Algo que sí que han hecho desde este instituto, que ha facilitado las tarifas públicas de adhesión, documentación y uso de marca –consultar AQUÍ- que tiene para toda clase de entidades turísticas, desde casas rurales a estaciones de esquí.playa_malaga

EN base a estas tarifas, se deduce que por cada una de las cuatro ‘Q’ que lucen las playas de Pedregalejo, El Palo, El Dedo y Misericordia, el Consistorio paga entre 764 y 662 euros (en función de si la playa mide más o menos de 1.000 metros). Esto en cuanto a costes de gestión propiamente dichos. Es decir, no se incluyen las inversiones y el mantenimiento que el Área de Playas tiene que movilizar regularmente para poder enseñar estos distintivos privados.

EL departamento de comunicación del ICTE señala que la ‘Q’ es un galardón que se obtiene de forma voluntaria. Al igual que ocurre con las banderas azules, son las instituciones que así lo deseen, en este caso los ayuntamientos, los que deciden someterse a examen. El proceso, explica el ICTE, es el siguiente: Tras solicitar el ingreso, los municipios deben de realizar una autoevalución para comprobar si sus playas cumplen los estándares fijados (accesos a minusválidos, limpieza de arena, duchas, puestos de socorristas, balizamiento, etcétera…). En caso de no alcanzar el nivel, deben realizar las inversiones necesarias.  Después, el ICTE recurre a auditores que ellos mismos han formado, (pero que trabajan en empresas externas) para que certifiquen el cumplimiento de la normativa de la Q.

¿SIGNIFICA la obtención de la ‘Q’ una garantía de calidad medioambiental y limpieza? A todas luces, no. La razón estriba en que el ICTE no realiza un seguimiento continuado y regular de las playas. Las inspecciones de los auditores son puntuales. Se realizan una vez cada año. El propio instituto señala que el certificado a las playas de El Palo y Pedregalejo se realizó el mismo día 29 de septiembre de 2007 y que las playas de El Dedo y la Misericordia se inspeccionaron el 19 de julio de 2006.

HAY otra razón más evidente: no hay más que visitar cualquiera de las cuatro playas del municipio de Málaga anteriormente citadas, para comprobar que el nivel de limpieza de la arena y del agua deja bastante que desear. Las habituales ‘natas’ causadas en las aguas del mar de Alborán por los vertidos urbanos y las basuras que se depositan en el litoral malagueño siguen siendo un problema constante y una de las principales quejas de los bañistas.

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