La demolición de edificios con amianto debe atenerse a una normativa muy específica, muy rigurosa y cumpliendo exactamente las directrices europeas

10/03/14. Medio Ambiente. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, a través de su Oficina de Derechos Civiles y Sociales y con la asesoría del experto ecologista Paco Puche, reconocido a nivel internacional por su lucha contra el amianto, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Málaga. El motivo: la inminente demolición del hostal ‘La Mundial’, un edificio de finales del siglo XVIII que por su época de construcción contendría amianto.

UN material altamente peligroso y contaminante al que hay que tratar con unos severos protocolos. Ante el anuncio de que va a ser derribado el edificio por la constructora Braser, nadie ha aclarado aún qué medidas de control y tratamiento se tomarán en la demolición del mismo.

EL experto internacional en amianto, miembro de Ecologistas en Acción, Paco Puche, alertó a esta revista la semana pasada de la probable presencia de amianto en las tuberías del hostal La Mundial, cuya demolición está anunciada en breve por Braser. El amianto, también conocido como asbesto, es un material que fue muy utilizado en obra y que fue muy distribuido por la constructora española ‘Uralita’ (de ahí que a veces el material reciba también este nombre). En la foto de época que acompaña la noticia se puede ver como en el fondo de la calle existe un almacén de este producto. En los años 80 se demostró que el amianto provocaba cáncer. En la década de los 2000 comenzó a prohibirse en varios países del mundo desarrollado, y se inició la legislación para las obras y la demolición de edificaciones que contasen con este material.

ANTE la existencia de este material cancerígeno, esta revista, bajo la asesoría del experto Puche ha denunciado a la Fiscalía de Medio Ambiente lo que podría ser constitutivo de delito, puesto que la administración continúa con el proyecto de demolición sin indicar las medidas que se tomarán para aislar el amianto y por lo tanto, con carácter doloso, podría atentar “contra la salud tanto de los trabajadores que efectúan la demolición como sobre el público circundante (vecinos y transeúntes)”.

EN las súplicas de la denuncia presentada por el asesor legal de la Oficina de Derechos Civiles y Sociales de EL OBSERVADOR, se solicita el envío de un oficio al Ayuntamiento de Málaga y a sus delegaciones de Urbanismo y Medio Ambiente. También a la Consejería de Medio Ambiente y a la Inspección General del Trabajo, de la Junta de Andalucía, con el fin de dilucidar si el Consistorio ha indicado las condiciones de la demolición al resto de organismos.

SEGÚN la Directiva Europea 92/57/CEE, la empresa que efectuará obras de demolición o retirada de amianto debe demostrar “su capacidad en este ámbito con pruebas establecidas de conformidad con la legislación”. “Antes del comienzo de las obras de demolición, los empresarios deberán adoptar (si es necesario, recabando información de los propietarios de los locales) todas las medidas adecuadas para identificar los materiales que puedan contener amianto”. La directiva también establece que el amianto o los materiales que lo contengan sean eliminados antes de demolerse y exige determinar la ubicación de los mismos mediante estudios, inspecciones y la revisión de la información existente relativa al emplazamiento.

A día de hoy, nadie en el Ayuntamiento de Málaga o en la promotora Braser interesada en derribar este edificio de Strachan ha explicado los pormenores con los que se derribará el inmueble. El hostal ‘La Mundial’ se sitúa en Hoyo de Esparteros y para tolerar su destrucción se alteró el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Centro (PEPRI Centro). Plataformas ciudadanas como Torre Vigía, que abogan por la conservación del patrimonio histórico, han denunciado en repetidas ocasiones que ‘La Mundial’ se contempla como Bien Interés Cultural en la Junta de Andalucía. De nada ha servido: la semana pasada se cayeron cascotes de la fachada del edificio (a pesar de que Francisco Pomares garantizó que el Consistorio cuidaría el mismo hasta su derribo) y el proceso se ha desbocado.

VER la denuncia completa AQUÍ.

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