Un bañista lo ha denunciado hoy, y al parecer otra persona también lo hizo ayer por la tarde ante el Ayuntamiento. La dirección de obra no da explicaciones

23/10/14. ÚLTIMA HORA. Una llamada de un bañista ha alertado esta mañana a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com de un vertido incontrolado en la playa de La Malagueta, frente al Hotel Miramar, a través de los aliviaderos que dan a la arena. La playa ha amanecido esta mañana llena de una sustancia similar al cemento. Efectivos del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil y funcionarios del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento han exigido explicaciones a la dirección de obra del nuevo Hotel Miramar, en reformas desde hace semanas. Sus obras son las únicas que se están llevando en el entorno y se encuentran a escasos metros del vertido, al otro lado de la calle.

MIEMBROS de la dirección de obra del antiguo Hotel Miramar han evitado identificarse y pronunciarse ante lo que parece un problema de filtraciones de su material través del sistema pluvial de Málaga. Los aliviaderos, los conductos que expulsan al mar el agua que recoge el alcantarillado cuando llueve, han aparecido esta mañana con restos de una sustancia similar al cemento, todavía no identificada por los funcionarios del Consistorio que se han desplazado a la zona. La dirección de obra ha alegado no contar con autorización de la propietaria, es decir, de la promotora, para hablar. Sin embargo, la secretaria de José Luis Santos, dueño de Hoteles Santos, la cadena que promueve estas reformas, ha remitido toda duda al despacho de arquitectos de José Seguí, autor del proyecto.


NADIE en el despacho de Seguí coge el teléfono. En la oficina de la constructora ORP, que acomete estas reformas, nadie sabe nada. También remiten a la dirección de obra o al autor del proyecto.

LA voz de alarma la dio un bañista que detectó restos de lo que parecía cemento en la arena de La Malagueta, sobre todo en la zona de los aliviaderos. Aunque esta zona ya estaba despejada por los operarios de limpieza del Ayuntamiento, aun había restos de este material en la arena, lo que motivó la denuncia ante el SEPRONA y ante el Consistorio. El vertido podría haber sido a lo largo de la noche.


UNA vez los efectivos del SEPRONA han detectado restos de esta sustancia, han requerido información a la dirección de obras del Miramar. Varios operarios rodeaban al personal de esta dirección y se preguntaban qué podía haber fallado, elucubrando la posibilidad de filtraciones del material.

LOS funcionarios del Consistorio han iniciado sus pesquisas. Fotografiaban los restos del material en los aliviaderos, pero evitaron pronunciarse ante esta revista, explicando que por el momento “no se sabe nada”. Ahora se podría abrir un procedimiento que podría desembocar en un expediente administrativo, aunque primero habrá que encontrar las responsabilidades de estos vertidos. El SEPRONA se encontraba redactando el atestado en el lugar de los hechos.


LA Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía ha remitido, además, toda duda al Ayuntamiento de Málaga, quien dio la licencia de obra. Pero en la corporación local nadie ha atendido las llamadas telefónicas de esta publicación.

EL bañista que ha alertado al Consistorio y al SEPRONA asegura que no es el único que ha presentado esta denuncia: ayer por la tarde, en ventanilla en el Ayuntamiento, le adelantaron que otra persona ya ha registrado un escrito alertando sobre lo mismo.


EL antiguo Hotel Miramar, antigua sede de los juzgados de Málaga (hasta que el mismo arquitecto José Seguí construyó el Palacio de Justicia en el distrito de Teatinos) lleva meses de obras. Las reformas son para convertir el inmueble en un nuevo hotel de lujo, el primero de la ciudad, pero estos trabajos ya han desatado la polémica en otras ocasiones, puesto que han supuesto la destrucción de especies arbóreas en un jardín que cuenta con ejemplares protegidos por la ordenanza municipal. Los restos de una sustancia parecida al cemento en los aliviaderos de La Malagueta ahora ponen en el ojo del huracán a esta reforma.

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