El arquitecto José Seguí es el director de la obra. Ecologistas en Acción le concedió en 2012 el premio ‘Caballo de Atila’. Hacienda le señaló por no declarar un millón de euros
24/10/14. Medio Ambiente. La reforma del Palacio Miramar para convertirlo de nuevo en hotel ha empezado con mal pie: primero la tala sin permiso de dos tipuanas, sancionada por el Ayuntamiento. Ahora, un vertido en La Malagueta sobre el que EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com informó ayer en primicia. Ha resultado ser un escape de bentonita, material que se emplea en la obra del inmueble.
ASÍ lo confirmaron fuentes próximas a estos trabajos. Cuando estaban fijando las estructuras de los muros pantallas dañaron una tubería que era el aliviadero que finaliza en la arena de la playa, que amaneció llena de este producto. El autor del proyecto y de la dirección de la obra es el arquitecto José Seguí, a quién la asociación Ecologistas en Acción le concedió en su día el premio ‘Caballo de Atila’.
FUE en 2012 cuando le concedieron el galardón ‘Caballo de Atila’ “por su contribución a la destrucción medioambiental” a raíz de los masivos desarrollos urbanos que ha promulgado con el Plan de Ordenación Territorial (POT) de la Costa del Sol Occidental y los PGOUs de Ronda y Antequera, amén de ser el responsable de diseños como el de la megaurbanización La Resinera. Si bien la hoja de servicios de Seguí es abultada (desde la Ciudad de la Justicia de Málaga al Puerto de la Bajadilla de Marbella) el arquitecto es el autor de la única obra que, literalmente, hunde sus pilares en la misma ribera (dominio público hidráulico) del río Guadalmedina: la ampliación del estadio de la Rosaleda. También es conocido por ser un personaje esencial en la trama de la urbanización Los Merinos Norte de Ronda, como redactor del Plan de la ciudad de 1994, caso que todavía trae cola en el municipio, o por ser el protagonista de una inspección de Hacienda en 2008, que le señaló por no declarar un millón de euros (ver La condena a José Seguí por fraude a Hacienda destapa la operación por la que el ‘arquitecto de la Junta’ se hizo con más de un millón de euros especulando con Aifos y Grupo Mirador en Villanueva del Rosario).
AHORA es el autor del proyecto y director de las obras que promueve el grupo Hoteles Santos y ejecuta la constructora ‘Obras y Reformas Picasso’ (ORP) en el Palacio Miramar de La Malagueta, antigua sede de los juzgados de la capital, para volverlo a convertir en el hotel que en su día fue. Su nombre vuelve a saltar a primera plana envuelto en polémica, a raíz de talas sin permiso de árboles y de un vertido de material de obra que llegó al mar y que fue denunciado ayer por bañistas ante el Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil y ante el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga.
SOBRE este vertido informó en primicia este medio de comunicación (ver Vertidos en La Malagueta frente al Hotel Miramar. Los aliviaderos de la playa arrojan al mar una sustancia similar al cemento. Ayuntamiento y SEPRONA exigen información a la dirección de obra del nuevo hotel, única en el entorno y al otro lado de la calle). Ayer a media tarde se pudo confirmar, en palabras del personal de la obra, que el vertido provenía de las reformas del Miramar. Según pudo constatar esta revista, el escape de bentonita se debía a que en la colocación de un muro pantalla se dañó el aliviadero que termina en la playa, un conducto utilizado en el sistema pluvial de la ciudad para evitar inundaciones en grandes lluvias.
TAMBIÉN ayer a media tarde empleados de la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (EMASA) se dedicaron a investigar de dónde provenía esta fuga de lodo bentonítico. No hizo falta más constatación que la de los propios empleados de obra, que finalmente dieron cuenta de dónde se había dado el estropicio.
TANTO los empleados de obra como algún medio de comunicación local (Sur) que se hizo eco de la noticia tras conocerla por esta revista y desplazar al lugar al redactor de guardia de medio ambiente Ilillo, pretendieron restar importancia a los hechos, explicando que la bentonita es inocua y no daña al medio ambiente. Pero la rotura de este conducto en la reforma del Miramar es el segundo o tercer incidente que se produce en esta obra recién empezada y en donde parece que cuesta trabajo implementar las medidas necesarias para ser llevada a cabo sin problemas. El Ayuntamiento de Málaga ya informó a la dirección de obra que tendrían que reponer las dos enormes tipuanas que talaron sin permiso o tendrán que pagar 16.000 euros. El proyecto contempla la destrucción de parte del jardín para construir aparcamientos. Esta revista recordó (ver relacionadas) que el jardín tiene ejemplares protegidos en la ordenanza municipal y que se habían talado también otras especies.
VERTIDOS, talas, urbanizaciones desmesuradas... Seguí parece querer hacer valer el premio ‘Caballo de Atila’ que le concedieron los ecologistas malagueños, título que ostenta todavía en la actualidad.
PUEDE leer informaciones relacionadas:
- 26/09/14 Arboricidio en el Palacio Miramar. Continúa el “saneamiento” para reformar el antiguo edificio con una tala indiscriminada de árboles
- 12/07/12 Sin sorpresas en el Guadalmedina. El alcalde insiste en que se tape con cemento. Segui, ‘Atila’ de los ecologistas, gana el concurso de ideas como anunció está revista. Y no se hará nada porque no hay dinero
- 21/06/12 El ‘arquitecto de la Junta’ José Seguí diseña para el Gobierno libio una megaurbanización con campo de golf en un terreno protegido que Gadafi compró en el municipio más lujoso de la Costa del Sol
- 28/05/09 Antequera Habitable define a José Seguí, el arquitecto de un PGOU que urbaniza más de 7 millones de metros cuadrados de suelo agrícola productivo: “Parece más un mal político que un buen planificador”
- 24/12/08 El arquitecto José Seguí tiene terrenos de un Plan Parcial que él mismo hizo en Villanueva del Rosario y sobre el cual Aifos y Grupo Mirador impulsan un proyecto urbanístico investigado por la Fiscalía