“La palabra fideo está basado en un verbo árabe: fardan, que significa desbordar, sobresalir, pues la pasta al cocerse crece y desborda la olla”
Cocina vegetal
Por Dela Uvedoble
02/11/21. Opinión. La conocida escritora malagueña Dela Uvedoble comparte con los lectores de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com recetas de ‘su’ cotidiana cocina vegetal: “Aquí encontrarán recetas sencillas y familiares, la mayoría malagueñas. Son las comidas que preparo para los míos, sanas, económicas y... totalmente vegetales”. Esta semana nos trae...
...una receta de cazuela de fideos. Pasen y pónganse el delantal.
Receta 45. Cazuela de fideos
Que bueno era llegar a casa al mediodía tras salir del colegio y encontrarse en la mesa un plato diciendo “¡cómeme!” mediante señales de humo. Me reconozco de cuchara y por las sopas tengo perdición. Hoy os traigo esta que tiene el dorado del azafrán y la cúrcuma, el corro de verduras de invierno y los fideos cortos y gordos que de niña me encantaba sorber (aunque mi abuelo me regañara).
La receta es genuinamente malagueña en su versión vegetal.
Ingredientes
—Un puñado de fideos gruesos por comensal.
—Agua.
—Sal.
—Aceite de oliva.
—Pimienta negra molida.
—Comino en polvo
—Cúrcuma o azafrán.
—Pimentón dulce.
— Alga percebe seca y molida.
—1 tomate rojo.
—1 pimiento verde.
—1 cebolla mediana.
—2 dientes de ajo.
—1 patata mediana.
—Un chorreón de vino blanco.
—Alcachofas cortadas en cuartos.
—Habitas tiernas.
—Chícharos (guisantes).
—Rama de hierbabuena.
Preparación
1) Poned a pochar la cebolla, el pimiento y los ajos, todo bien picado.
2) Cuando empiece a transparentar añadid la patata cortada en láminas finas, las habitas, alcachofas y los chícharos. Morear bien.
*Morear= unir al refrito anterior revolviendo con una paleta.
3) Echad el tomate rallado, mover y añadid el vino. Dejad unos minutos para que vuele el alcohol.
4) Incorporad el agua, en cantidad suficiente como que sobrepase el sofrito unos tres dedos. Dejad coced hasta que las verduras estén tiernas.
5) Con este caldo hirviendo echad los fideos gruesos, a razón de un puñado por persona (atención: si tenéis la mano grande, pues un poco menos para que no os salga algo parecido a la fideuá).
6) Cuando le queden cinco minutos para que estén cocidos los fideos, espolvoread con alga percebe seca*, que le da sabor a mar. Rectificad de sal.
*Si la conseguís fresca, cosa difícil, podéis infusionarla en el agua antes de hacer el caldo.
7) IMPRESCINDIBLE: Poner RAMITA DE HIERBABUENA nada más apagar el fuego.
8) Servir calentita.
NOTA: Suelo emplear con frecuencia verduras congeladas, ni chispa de vergüenza me da: las tengo a mano, me ahorro ir a comprar a diario y además conservan sus propiedades. Para mí son perfectas.
Fideos, desde China a Mileto y más acá
Según averiguo, la palabra fideo está basado en un verbo árabe: fardan, que significa desbordar, sobresalir, pues la pasta al cocerse crece y desborda la olla. También encuentro que desciende del etrusco fides (lira), por el parecido con sus cuerdas.
Lo interesante es que es una preparación de cereales que da mucho juego en la cocina y que además suele encantar a los niños.
*Cuidado en dárselos hasta que no sean mayorcitos, es decir, cuando sepan comer con cuchara, pues podrían atragantarse con facilidad.
En 2002 unos arqueólogos encontraron en China un cuenco con restos de los que consideraron “los fideos más antiguos del mundo”. La poca disposición de alguien para fregar los cacharros nos proporcionó este descubrimiento, mire usted por donde.
Ya que arriba mento lo del nombre por parecerse a las cuerdas de una lira y que el apelativo Fideo, se le suele dar a personas muy delgadas no me resisto a traer al recuerdo a Fideo de Mileto.
Los que tengan ya tres edades se acordarán de los cómics (entonces se decía tebeos) del Jabato. Este era un guerrero muy similar al Capitán Trueno, de hecho, ambos se publicaban en la misma editorial, Bruguera (1958) como una especie de competencia interna. El personaje de Fideo era un músico de lira griego que componía y cantaba horribles canciones que no gustaban a nadie, aunque él se creía genial.
Era el contrapunto al héroe y junto a Taurus, el fortachón, formaban la pareja cómica destinada a compensar tanta acción espadesca.
“…Al que no diga ole que se le seque la hierbabuena”
Esta frase se usa mucho en Cádiz para jalear un espectáculo y demostrar que gusta. Nació en el teatro Falla durante los carnavales y se popularizó. Viene de la leyenda de que la hierbabuena atrae la fortuna, el amor y la buena suerte, por eso todos la plantaban en sus casas, aunque fuese en un humilde tiesto. Si la planta se marchitaba era indicio de que llegaba una mala racha. Así que desearle a alguien que se le aburra la hierbabuena es como maldecirlo.
En Andalucía también se la llama “Yerbabuena” y Fernán Caballero -pseudónimo de Cecilia Böhl de Faber (1796/1877)- la nombra en su “Cantar Popular”:
Abre la puerta Culantro, Perejil.
¿Quien está ahí?
La Comadre Yerbabuena.
Según la mitología Menta o Mente era una ninfa subterránea de Cítico, el río de los lamentos y afluente del Aqueronte en el Hades o río de los muertos. Tenía los ojos verde-agua y emanaba siempre un aroma fresco. Era amante de Adonis hasta que este la dejo por Perséfone. Menta, rabiosa, no cesaba de insultar a la otra y decir que ella era más bella. La ofendida, en un ataque de furia la pateó y enterró. En ese lugar brotó una hierba con su mismo aroma y que lleva su nombre.
Desde antiguo se utiliza en medicina para aliviar las encías dañadas y quitar el mal aliento. Y en cocina se le da el uso fundamental de dar buen olor a los guisos y estimular el apetito.
Un licor femenino, singular y cinematográfico
El Peppermint frappé fue sin duda el rey de los tragos largos en los primeros setenta. Es un cóctel compuesto por licor de menta, y mucho hielo picado, servido a ser posible en copa o vaso estilizados y con el borde dorado.
Ya en la década anterior fue la bebida típica de las mujeres descarriadas o pilinguis, que alternaban en Costa Fleming o salían en las primeras películas del despendole vestidas con picardías por exigencias del guión (la mejor frase exculpatoria hasta que oímos la de cese de convivencia temporal).
Aunque la imagen más icónica nos la dejó el director de cine Carlos Saura en su película “Peppermint Frappé” (1967) protagonizada por Geraldine Chaplin (entonces su pareja) y Jose Luis López Vázquez, que hace el rol de un hombre fascinado por dos mujeres antagónicas (en el film la Chaplin hace un papel doble).
Por cierto, corría mayo del 68 cuando esta película se presentaba en Cannes postulándose para la Palma de oro. Justo cuando se iniciaba la proyección irrumpieron en la sala manifestantes de la nouvelle vague pidiendo que se clausurara la edición y cedieran el espacio a la revolución. La dirección tuvo que claudicar y aquello se convirtió en una asamblea improvisada.
El año siguiente la organización decidió crear un evento paralelo llamado la Quincena de los Realizadores como señal de oposición a todo tipo de censura o presión política.
A los franceses, desde 1789, no hay quien le seque la hierbabuena.
Puede ver aquí anteriores recetas de Dela Uvedoble.