“Es la cuarta verdura que más se consume en el mundo y sus aportes en vitaminas, fibra y minerales son cuantiosos, siendo tan ligero que apenas tiene calorías. Como es muy acuoso ayuda a eliminar la retención de líquido”

Cocina vegetal

Por Dela Uvedoble


17/05/22. Opinión. La conocida escritora malagueña Dela Uvedoble comparte con los lectores de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com recetas de ‘su’ cotidiana cocina vegetal: “Aquí encontrarán recetas sencillas y familiares, la mayoría malagueñas. Son las comidas que preparo para los míos, sanas, económicas y... totalmente vegetales”. Esta semana nos trae una receta...

...de sándwich de pepino. Pasen y pónganse el delantal.

Receta 67. Sándwiches de pepino

Creo que pocos de los que han visitado Reino Unido se han vuelto sin tomar, al menos una vez, un típico afternoon tea, esta merienda que garantiza que no vas a cenar porque incluye una exagerada proporción de bocadillos, dulces y tartaletas. Entre los delicados sándwiches destaca el relleno de rodajas de pepino, mi favorito, tan distinto de los otros repletos de grasa.


Esta receta es la original veganizada de los que se servían en la “Academia de las féminas” salón para mujeres que estuvo abierto en Paris las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX.


Ingredientes

—1 pepino inglés (u holandés) de los que son muy largos y finos
—Pan de molde blanco (de cada rebanada saldrán dos)

Para marinar los pepinos:

— Sal

—Azúcar
—Zumo de limón
—Una cucharadita de aceite de oliva
—pimienta blanca molida

Para el untable:

—Margarina vegetal
—nata líquida vegetal
—Mostaza de Dijon

Preparación

1)
Cortad el pepino en rodajas muy finas, saladlas y dejarlas escurrir en un colador una hora aproximadamente.


2)
Poned en un recipiente dos cucharadas de margarina, que habrá estado fuera de frigorífico desde un rato antes para poder manejarla. Mezclad con un chorro de nata y dos cucharaditas de mostaza de Dijon hasta dejadla en punto pomada (fácil de untar).

3)
Echad en una fuente el aliño de aceite, zumo de limón, pimienta blanca y un poquito de azúcar y sumergir en él las rodajas de pepino durante media hora.

4)
Escurrid las lonchas y secadlas con cuidado.


5)
Untad las rebanadas de pan blanco sin corteza con la pomada que estará preparada y cortadlas en cuatro triángulos.


6) Disponed sobre una mitad las rodajas y tapad con otra, también untada.

*Si no os sentís lo suficientemente ingleses para tomarlo con té podéis tomarlo con champán, como hacían en la Academia. Es un delicado canapé para servir de entrante.



Pepinos: el ciento y la madre

Esta hortaliza es un básico de la dieta mediterránea, aunque naciera en la India hace 3.000 años. Es beneficioso hasta aplicado tópicamente, ¿quién no ha utilizado alguna vez sus rodajas para reducir ojeras?

Es la cuarta verdura que más se consume en el mundo y sus aportes en vitaminas, fibra y minerales son cuantiosos, siendo tan ligero que apenas tiene calorías. Como es muy acuoso ayuda a eliminar la retención de líquido.

Existen más de cincuenta variedades de pepino: el español, el rubio, armenio, persa, japonés, holandés, francés, inglés… y el pepinillo, más pequeño y que se suele comercializar encurtido y en varios tamaños y grosores.


Pepino inglés

Casi idéntico al holandés, es largo y delgado con las puntas estrechas, de piel de un verde muy atrayente, lisa y tan fina que no haría falta pelarlos (al contrario que los españoles que pinchan). Son los preferidos en Europa y su sabor es dulce, rompiendo con la creencia de que esta hortaliza puede resultar amarga, siendo jugosos y de pulpa casi blanca. Llega a medir entre 30 y 40 cm y se cultiva desde hace treinta años en los invernaderos de Almería.


Los pepinos ingleses no tienen semillas, suelen venir envueltos individualmente en film transparente para preservar su delicada dermis y son los ideales para sándwiches y cócteles como martinis o gin-tonics.


Cucumber sándwich

El tradicional y básico canapé de pepino consiste en pan de molde untado de mantequilla con rodajas de esta hortaliza. Está muy asociado a la toma del té vespertino y próximo a la aristocracia. Suelen servirse en las pausas del juego del criket en los clubes ingleses (tea time o afternoon tea). Son un bocado ligero ya que la clase alta no necesita mucho aporte energético y esto lo diferenciaba de los bocadillos de las clases bajas con carnes grasas, los llamados meat tea (té con carne).

París era una fiesta

La Ciudad de la Luz, durante entreguerras, vivió un periodo esplendoroso en las artes. Fue especialmente famosa La Academia de las Féminas o Templo de la Amistad, fundada por Natalie Clifford Barney, escritora y poeta hija del magnate estadounidense del ferrocarril.

Sus fiestas daban que hablar a toda la ciudad y eso que apenas habría parisinos que se les quedarán atrás. El escándalo era consecuencia de ser la mayor concentración de mujeres artistas de toda la historia, allá en la orilla izquierda del Sena.

Cada viernes la dueña y señora del lar ofrecía picantes representaciones de obras escritas por ella misma. Incluso contrató a Mata Hari para disfrutar de sus embriagadores bailes “y que se paseara desnuda por el jardín, montada en un caballo blanco enjaezado con un arnés tachonado de esmalte azul turquesa”.


Todos los espectáculos se acompañaban del mejor champán francés y los sándwiches de pepino inglés que preparaba su excelente cocinera y asistente personal Berthe Cleyrenrgue, que se hicieron míticos.

Estos salones se mantuvieron abiertos durante sesenta años y fue el único sitio en Europa donde podían asistir las mujeres para hablar de creación, hacer debates, gozar de los placeres de la vida social e incluso ligar entre ellas sin miedo al rechazo, pues las calabazas se aceptaban sin escándalos. Fueron asiduas Djuna Barnes, Gertrude Stein, Eva Palmer, Isadora Duncan…Paris censura las relaciones entre hombres, pero es bastante tolerante con las uniones entre mujeres.

La casa de Natalie Clifford Barney puede considerarse una crítica contundente a la Académie Française, que no admitió a ninguna mujer hasta 1974.

Natalie (sentada) y una de sus colegas, amigas y amantes la poeta Renée Vivien, más conocida como Pauline Tarn

Parte del elevo de la serie británica “Downton Abbey”


Amor por lo inglés (aunque no sepa por qué)

Tengo un vicio confesable y es que me pirro por las series inglesas. Desde aquella inolvidable “Arriba y Abajo” de mi adolescencia a la sin duda más sofisticada ”Downton Abbey”. Si, sé que son culebrones condimentados con porcelana fina y flema británica, pero me encantan. Quizá tengan mucha culpa los libros leídos en mi infancia “Jane Eyre”, “Mi prima Rachel” o “La señora de Mellyn”.

Reitero mi admiración por los sándwiches de pepino, son un pomo de delicados sabores y la alternativa chic para el afftenoon tea de esta vegana.

Take advantage!


Puede ver aquí anteriores recetas de Dela Uvedoble.