“Pensaba que la sequía nos ayudaría a emprender actuaciones que evitasen perdidas, al menos a futuro, pero la situación se arregla con parches una vez más, y dejaremos pasar otra oportunidad de ser sostenibles”

OPINIÓN. La arquitectura del turista. Por Luis Callejón
Arquitecto


13/12/23. Opinión. El arquitecto y experto en turismo Luis Callejón escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre la pérdida de agua en las conducciones: “Hay dos canalizaciones básicas dentro de una ciudad, la primera la red de abastecimiento de agua y la segunda la que recoge las aguas sobrantes, las aguas negras y aguas grises, la red...

...de saneamiento. Ambas dos están obsoletas, la primera pierde en su recorrido de abastecimiento, un 20% del volumen que desplaza, y la red de saneamiento mejor no saberlo”.

El vicio de no dar

Se termina el año y empezamos a desear ilusiones para el año que viene, las más frecuentes son salud y trabajo, pero el otro día me encontraba con un amigo en la calle y al despedirnos le desee salud para el año que viene y el añadió, y agua. Me hizo reflexionar sobre las prioridades que incorporamos según la necesidad de cada momento, y ahora empieza a ser para los ciudadanos de a pie el agua una necesidad.


Esta situación me lleva a reflexionar sobre la situación que arrastramos desde hace décadas con respecto al movimiento del agua en infraestructuras. Hay dos canalizaciones básicas dentro de una ciudad, la primera la red de abastecimiento de agua y la segunda la que recoge las aguas sobrantes, las aguas negras y aguas grises, la red de saneamiento. Ambas dos están obsoletas, la primera pierde en su recorrido de abastecimiento, un 20% del volumen que desplaza, y la red de saneamiento mejor no saberlo, pero todos hemos olido alguna vez en época de lluvias, charcos que desprendían olores poco propios del agua de la lluvia. Como ejemplo la imagen de las arquetas del saneamiento integral asomando en nuestras playas cual socorrista pendiente de los bañistas.

Parece que estamos de suerte, ya que el Ministerio donde se encuentra Costas va a realizar un aporte de material (supuestamente arena) a las playas de nuestra provincia, y de un calado de aporte similar al que se realizó en el año 1992, por lo que dejaremos de ver por un tiempo las canalizaciones del saneamiento integral en nuestras playas. Pero cuando uno está “enrrachao” todo va “rodao”, y en este caso con la red de abastecimiento de agua, ya que municipios de la Costa del Sol, firmaron un documento de intenciones para la reducción de consumo de agua, como el de Málaga que propone reducir un 20 % el consumo de agua potable, casualmente la misma cantidad que perdemos, pero lo van a conseguir sin tener que tocar un metro lineal de la red de abastecimiento, y no es magia.

Dice el sabio refranero español: “Ante el vicio de pedir esta la virtud de no dar”, pues eso es la actitud de la administración, ya que la sociedad y los que nos visitan demandamos municipios sostenibles, y la gestión del agua debería de ser una prioridad y no como ocurre, que recurren a la concienciación ciudadana, ya que es la mejor arma, apelamos a la necesidad de todos para arrimar el hombro, y suele funciona, seguida de otras limitaciones para los ciudadanos como; la clausura de fuentes y bebederos, prohibición de baldeo, el riego de zonas verdes, lavado de coches en establecimientos no autorizados y el llenado de piscinas. Pero en ningún momento se plantean actuaciones sostenibles bajo suelo para la recuperación de ese 20% de perdidas.


Siempre ha sido mucho más rentable el prohibir que el invertir, sobre todo debajo de tierra, ya que bajo tierra no hay votos. Toda paralización de la vida de una calle para poder realizar actuaciones en ella, provocan mal estar de los vecinos, comerciantes y demás ciudadanos, por lo que actuar en superficie con elementos emocionales es mucho más rentable.

Pensaba que la sequía nos ayudaría a emprender actuaciones que evitasen perdidas, al menos a futuro, pero la situación se arregla con parches una vez más, y dejaremos pasar otra oportunidad de ser sostenibles, pudiendo actualizar nuestras redes de abastecimiento y saneamiento, separando las aguas fecales de las pluviales. En esta línea llevamos guardando dinero en Andalucía mediante impuestos directos para el saneamiento integral desde hace casi una década, pero con poco lustre.

Pues sí, la virtud de no dar se está quedando obsoleta, aunque venga remachada al traje político, y en este caso se le ha dado la vuelta al refrán, y se ha quedado: “ante la virtud de pedir está el vicio de no dar”.

Mi deseo para el año que viene sigue siendo el mismo para los humanos, salud y trabajo, aunque a veces sean incompatibles, pero para mi amiga Inteligencia Artificial sí que tengo cantidad de deseos, que creo se quedaran en el tintero, aunque ella tiene muchas soluciones para detectar y corregir, pero aún no es autosuficiente para poder decir cómo y dónde hay que actuar, desgraciadamente depende de alguien que la dirija y presione el botón, ¿Dónde está?

Felices fiestas a todos.

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