“Se necesitan ampliaciones y nuevos desarrollos de infraestructuras para el volumen que queramos establecer como límite, y aunque bajo tierra no haya votos, tenemos que empezar a modificar este argumento político”

OPINIÓN. La arquitectura del turista. Por Luis Callejón
Arquitecto


13/03/25. Opinión. El arquitecto y experto en turismo Luis Callejón escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre infraestructuras: “Los modelos de ampliación que desarrollaban infraestructuras como el aeropuerto, llegan a un volumen de viajeros y se activa el protocolo de ampliación, lo hemos visto tres veces en el aeropuerto de Málaga (…) lo que podemos apreciar es que no esperan...

...a saturar el aeropuerto para ampliarlo, casualmente todo lo contrario que la administración pública en los territorios, saturan y luego amplían”.

Cuello de botella

Un cuello de botella, por definición, es un proceso (o etapa productiva) que funciona de manera ineficiente, o a un bajo nivel de productividad, causando como consecuencia un retraso importante en las operaciones y limitando a su vez el resto de las etapas en una cadena de producción.


Pues hace unos días me encontraba tomando un vasito de vino en buena compañía, y miraba el recipiente donde se alojaba el caldo que degustaba, la botella, culo ancho y cuello estrecho para que salga a una velocidad determinada y un volumen acorde, y me vino a la cabeza una similitud con la organización del territorio.

Había leído la definición del principio y vi que llevamos décadas desde el siglo pasado, desarrollando grandes núcleos residenciales, y siguen faltando viviendas, pero estos núcleos se unen a las redes realizadas en los años 70 del siglo pasado, las cuales se realizaron para un numero de habitantes que hace tiempo que superamos con creces.

El cuello de botella es un proceso que funciona de manera ineficiente, como los incrementos de personas que viven o visitan cualquier lugar, el mismo símil que en la organización del territorio. Escribí en un artículo hace tiempo, sobre los modelos de ampliación que desarrollaban infraestructuras como el aeropuerto, llegan a un volumen de viajeros y se activa el protocolo de ampliación, lo hemos visto tres veces en el aeropuerto de Málaga, y viendo los incrementos de viajeros, no descarto posibles obras en breve. En definitiva, lo que podemos apreciar es que no esperan a saturar el aeropuerto para ampliarlo, casualmente todo lo contrario que la administración pública en los territorios, saturan y luego amplían.


Estos volúmenes que llegan al aeropuerto desembocan directamente en las infraestructuras que tenemos, y si aumentamos el volumen sobre las redes, se desbordan y destruyen lo que hay alrededor. El modelo del aeropuerto piensa en sus usuarios y en sus accionistas, no deja que las ampliaciones afecten al volumen de pasajeros que ya tiene, y plantea ampliaciones para buscar mas negocio para responder a sus accionistas. Si esta política estuviera copiada y realizada también por la administración pública, para ir organizando hacia donde pueden ir los nuevos flujos de personas, no hablaríamos tanto de saturación de redes de transporte, saneamiento, abastecimiento, etc. y mucho menos de turismo fobia.

Las lluvias tan deseadas, han traído el agua y algunos daños, entre los que se encuentra el de la carretera de Ronda a Marbella, un desprendimiento ha causado el corte de la misma, con previsión para unos cuantos meses. Esta carretera es del siglo pasado y veo que nos queda mucho tiempo para poder verla funcionar de nuevo, y no es la única que esta mayor,

Veo la carretera que va a Pizarra, Álora, Carratraca, etc e incluso se puede llegar a ronda, pues si es esa carretera que se iba a desdoblar y continuar con el formato de autovía hacia el interior de la provincia, pero desgraciadamente, un despiste político basado en la falta de presupuestos, han provocado que sigan sin desdoblar el trazado y dejándolo parado en el mismo punto desde hace décadas.

Tal y como dice la definición de cuello de botella, “causando como consecuencia un retraso importante en las operaciones y limitando a su vez el resto de las etapas en una cadena de producción”, y vemos que encaja directamente en las políticas de ordenación del territorio, ¿Qué podemos hacer?

La verdad es que poco es lo que podemos hacer, solo pedir o manifestarnos para que se nos vea, pero eso tampoco funciona, la memoria política es corta, y las repercusiones de una manifestación duran apenas una semana, prueba de ello el tren litoral, que ha conseguido unir al tejido social y económico de la provincia, y ni por esas han puesto un solo tramo de vía.

Se necesitan ampliaciones y nuevos desarrollos de infraestructuras para el volumen que queramos establecer como límite, y aunque bajo tierra no haya votos, tenemos que empezar a modificar este argumento político.

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