Para Nacho Romera las administraciones locales “no solo no ponen de su parte, sino que quizás no hacen todo lo que está a su alcance para facilitar la integración de estas personas y ayudar a estas asociaciones”

OPINIÓN. 
Calles de Málaga. Por Nacho Romera
Vecino comprometido por una ciudad mejor

20/12/21.
Opinión. Nacho Romera, activo vecino malagueño, en su colaboración habitual para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre la asociación ‘Girasoles de Ara’, que ayuda a personas con discapacidad intelectual: “El principal problema y el icono de sus protestas es la poca e insignificante subida del coste de plaza por parte de las administraciones, lo que perjudica notoriamente la...

...situación económica de las asociaciones”.

“Ni un paso atrás”. La lucha por los derechos de las personas con discapacidad

Como todos sabemos, la sociedad actual donde vivimos tiene un gran problema pendiente y es la inclusión total o parcial de las personas con discapacidad, sin prejuicios y siempre intentando dar mejoras en su día a día.


Cabe recordar que Málaga fue galardonada en 2010 por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) por su acción local y por su iniciativa “Málaga ciudad accesible”, que pretendía extender la accesibilidad y el diseño para “todos los espacios de relación y convivencia cívica, constituyendo un referente de acción para políticas locales de accesibilidad e inclusión”.

Al parecer un espejismo a posteriori y nuevamente un postureo por parte de este equipo de Gobierno municipal pues, en vez de seguir con la línea indicada iba a caer en declive tal propósito.


A día de hoy, solo hay que darse una vuelta por la ciudad para encontrar las trabas que los ciudadanos con dificultad encuentran en su hacer diario, bibliotecas públicas en plantas altas sin ascensor, aceras que no cumplen con el espacio necesario, establecimientos que tampoco cumplen las normativas, playas que se anuncian como accesibles cuando la mayoría de las plataformas llegan a los chiringuitos pero, te dejan bastante lejos de la orilla, duchas que no están adaptadas para sus necesidades e incluso carecen de personal cualificado y zonas especiales, como ocurre en la playa de San Andrés.

Y como no recordar la ocupación ilícita por parte de muchos hosteleros de la vía pública, ocupación permitida y consentida por parte del alcalde Francisco de la Torre, siempre ignorando las peticiones vecinales y de los colectivos afectados en beneficio de sus amigos hosteleros de MAHOS y de los empresarios, que al parecer es lo único que les importa.

Pero vamos a centrarnos y dar visibilidad a un colectivo como es el de las personas con discapacidad intelectual y a la reivindicación que están llevando a cabo las asociaciones de este colectivo.

Hemos podido hablar con la presidenta de la asociación ‘Girasoles de Ara’ en Huelin y nos ha explicado en primera persona cuáles son sus reivindicaciones, el problema que tienen hoy por hoy dichas asociaciones y la pasividad de los organismos públicos ante esta situación.


Ante todo, decir que las personas que atienden a los discapacitados en estas asociaciones son las mismas que las dirigen por lo cual los problemas los viven en primera persona. La mayoría de las plazas de estos centros están gestionadas por la Junta de Andalucía y es un problema que se está agravando en los últimos años.

El principal y el icono de sus protestas es la poca e insignificante subida del coste de plaza por parte de las administraciones, lo que perjudica notoriamente la situación económica de las asociaciones.

La subida producida en 2019 fue relativamente corta e insuficiente y no arreglaba el problema ocasionado, ya que también se llevaba a cabo en los últimos años la renovación del convenio de los trabajadores con otra subida de importe. Para las asociaciones el alza media del coste salarial ha sido del 12%, lo cual repercute en las cuotas de la seguridad social. Hay que resaltar que a pesar de la subida el sueldo de los trabajadores sigue siendo bajo y mal retribuido.

El coste de plaza no sube, pero sin embargo suben todos los gastos como son el transporte de los usuarios, la gasolina, la electricidad…


Este 2021 se está negociando una subida aunque lejos de las expectativas, lo máximo aportado es el 2,6%, lo cual no es solución para el problema económico. Muchas asociaciones están con déficit en los últimos años, algunas se están endeudando y otras gastando el pequeño colchón que tenían reservado para otra serie de gastos.

‘Girasoles de Ara’ surge como centro de barrio, actualmente tienen un centro en Cruz de Humilladero y otro en Huelin. En Cruz de Humilladero el Ayuntamiento decidió en la Junta de Gobierno Local normalizar las concesiones, ya que las actuales instalaciones son prefabricadas, y desde aquí recordamos su compromiso.


En el centro de Huelin hay concertadas 20 plazas, de hecho el personal contratado es para 20 personas y todas las necesidades aplicadas a este número, pero en dicho centro solo hay 17 plazas ocupadas sin saber realmente porque no se ocupan el resto.

No tienen el total de plazas llenas e ignoran si no hay demanda de personas con estas necesidades que no son derivadas a los centros para su asistencia. No tienen el total, pero si asumen el gasto que conlleva tenerlo al completo, y con el coste de plaza tan ridículo temen que algunos centros tengan que terminar cerrando.

Aunque es un problema más dirigido a la Junta de Andalucía, las administraciones locales tampoco están por la labor y podrían intervenir algo más, sobre todo, en un problema de estas características. Pero no, ellos no solo no ponen de su parte, sino que quizás no hacen todo lo que está a su alcance para facilitar la integración de estas personas y ayudar a estas asociaciones.


Un claro ejemplo es la concesión del local colindante a este colectivo, el cual llevan tiempo solicitando, ya que es municipal y se encuentra cerrado. Desde dichas administraciones muestran su indiferencia y echan balones fuera con excusas como la que no está totalmente desalojado, dejando claro la dejadez y las pocas ganas de contribuir a solucionar problemas, de hecho la ampliación de las instalaciones siempre se vería con buenos ojos, no solo por mejorar las existentes si no para poder albergar más personas.

Como no podía ser menos mostramos nuestro apoyo a este colectivo y a todos aquellos vulnerables, ya que de por si su día a día no es tan favorecido como para que las administraciones les pongan más trabas.


Nos duele la vista ver cómo se hacen actuaciones con un gran desembolso por parte de los organismos competentes sin reparar precisamente en labores sociales de esta índole, así que por todo ello: “Ni un paso atrás”.

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