El puerto deportivo de San Andrés “será ubicado frente a unas de las barriadas más pobladas de Málaga, e incluso con una de las densidades más alta de toda Europa, como es la barriada de La Princesa”
OPINIÓN. Calles de Málaga. Por Nacho Romera
Vecino comprometido por una ciudad mejor14/02/22. Opinión. Nacho Romera, vecino malagueño, en su colaboración habitual para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre algunos de los grandes proyectos para Málaga que no cuentan con el apoyo de la ciudadanía, en esta ocasión sobre el puerto deportivo en San Andrés: “Cuando paseamos por la zona apreciamos una serie de infraestructuras ya ejecutadas, las cuales no sabemos si serán retiradas o...
...restarán espacio a la ubicación, algo que como hemos comentado nos preocupa, ya que si todo no cabe, de algún lugar tendrán que reducir espacios, y claramente no será en perjuicio del proyecto y sus inversores”.
Las mega construcciones de Francisco de la Torre (parte 2)
En la opinión publicada anteriormente exponíamos algunos de los grandes proyectos de nuestro alcalde y su equipo de gobierno. Apreciamos el cambio vertiginoso para nuestra ciudad y las posibles consecuencias a las que estamos expuestos. Y todo esto nos lleva a una pregunta: ¿Está Málaga preparada para absorber tantas megas construcciones y los cambios derivados de ellas?
Pues bien, hoy nos centraremos en el proyecto del nuevo puerto deportivo en la bahía de San Andrés. Antes de nada resaltar que un proyecto de estas características está claro que mueve economía y crea puestos de trabajos, algo con lo que todos estamos de acuerdo, pero habría que revisar la letra pequeña y analizar las consecuencias y el precio a pagar, y no me refiero solo en dinero, medioambiental, bienestar, especulación y otros muchos a los que nos tiene acostumbrado este equipo de gobierno cada vez que se les ocurre algo.
Alguien al leer mi opinión sobre este asunto, habrá pensado en otras grandes ejecuciones que se están llevando a cabo en nuestra ciudad, tales como las torres de Martinicos o las torres de la barriada La Princesa.
Pero no podíamos pasar por alto actuaciones de tal envergadura y que, al parecer, están bien enlazadas con la que nos ocupa a continuación, como si de una trama bien organizada se tratase. Pues viendo lo que se nos viene encima y a pesar de la saturación de los barrios, son necesarias para acoger a los grandes beneficiarios de estos proyectos, pues, por desgracia, estas viviendas están reservadas a personas con un gran poder adquisitivo y viendo los acontecimientos, y como la población de Málaga merma, lo único que consiguen es crear espacios para los de fuera, algo típico de nuestro alcalde.
Dicho proyecto levanta mucha incertidumbre en muchos malagueños y en los vecinos de la zona. Podemos observar tanto la foto actual de nuestra bahía como el proyecto citado y a simple vista quizás todo correcto, pero, profundizando empiezan las incoherencias.
En primer lugar expliquemos detalladamente la actuación y todo lo que está previsto dentro de ella: Tendrá capacidad para al menos 503 embarcaciones, de las cuales 250 tendrán hasta 12 metros de eslora, 150 entre 12 y 30 metros, y dos serían de más de 30 metros (se precisa que deberán permitir hasta 50 metros de eslora).
En el proyecto se prevé construir al menos 300 plazas de aparcamientos en superficie, la edificación de un complejo náutico (club náutico, escuela de vela, otras enseñanzas náuticas, restauración, pequeño comercio y actividades sociales) de 2.200 metros cuadrados, con una pequeña modificación con el objetivo de ampliar los espacios de terraza de los que dispondrán estos negocios. Asimismo, tiene que desarrollar locales comerciales de 3.000 metros cuadrados. Otro elemento a construir es un edificio de capitanía del puerto y torre de control de unos 200 metros cuadrados.
Cabe recordar que en la misma ubicación también está programado la construcción del auditorio tal y como se observa en la imagen del proyecto.
Muchos “al menos” y ya nos andaremos con modificaciones, un terreno en el que no es de fiar el equipo de Gobierno, tal y como se las gasta, pues ya hemos visto como empiezan y al final no respetan nada de lo programado.
De entrada podemos observar como los espigones del puerto no coinciden y que en el plano actual no cabe el delta que presenta el proyecto. Algo que no gusta, pues ya de entrada invaden la bahía con dicho delta, y cuando quieran llevar a cabo la actuación a ver si no nos quedamos sin playa, algo que no nos extrañaría si los inversores lo requieren.
También cuando paseamos por la zona apreciamos una serie de infraestructuras ya ejecutadas, las cuales no sabemos si serán retiradas o restarán espacio a la ubicación, algo que como hemos comentado nos preocupa, ya que si todo no cabe, de algún lugar tendrán que reducir espacios, y claramente no será en perjuicio del proyecto y sus inversores.
Ahora nos centraremos en su ubicación. En el corazón de nuestra ciudad, algo quizás un poco incoherente si observamos los dos puertos deportivos ya existentes.
Por un lado tenemos el del Candado, a la salida del núcleo urbano y frente a urbanizaciones de poca densidad de población y con fácil acceso sin tener que entrar en dicho núcleo. Y por otro lado el Club Mediterráneo, este último ha sido trasladado últimamente con la realización de la extensión del espigón, precisamente para desatascar el barrio de la malagueta.
Estos criterios ahora no se han tenido en cuenta y será ubicado frente a unas de las barriadas más pobladas de Málaga, e incluso con una de las densidades más alta de toda Europa, como es la barriada de La Princesa.
Todo esto nos lleva de nuevo al debate de Málaga como ciudad sostenible, y más recordando nuestra implicación en la candidatura a la EXPO 2027, pues generará mucho más tráfico a la zona, así como otros perjuicios tales como los residuos emitidos al mar y emisiones no muy favorables que se diga para el medio ambiente.
Y nos preguntamos, si queremos que se realice este proyecto y que perjudique lo menos posible, ¿donde la ubicamos? Para no tirar la piedra y esconder la mano, y estudiada la costa de nuestra capital, encontramos espigones no tan céntricos, con mejor acceso y zonas menos pobladas, como es el caso del espigón de la Térmica.
Pero claro, quizás esta infraestructura sea molesta para los inversores de esas zonas y siempre es más fácil para este equipo de Gobierno, que a la hora de perder bienestar, sean los propio malagueños los que tengamos que renunciar a él.
Por lo que sacamos la conclusión que, como en cualquier película de gánster, toda trama tiene su fin.
Todos no podemos vivir en el centro, ni junto al mar, y nuestro alcalde por lo visto ha decidido quien merece ese privilegio. ¿Los malagueños arraigados que llevan décadas en los barrios? Pues precisamente no.
La táctica es simple, restar bienestar a los barrios con imposiciones como la zona azul, privatizando las calles y expulsando a los vecinos de éstas, aunque permanezcan vacías y poco rasquen, algo más que a los pobres usuarios del centro de salud, no importa, los tiene preparados para el fin de su trama.
Pero no queda ahí, va mas allá, resta en limpieza y en servicios básicos como la seguridad. Últimamente hemos podido apreciar como a diario arden contenedores, los cuales no se reponen, y los vecinos nos vemos que no sabemos donde depositar los residuos; como entran y roban en el mercado tranquilamente, y no una vez esporádica, si no varias veces ante la inseguridad nombrada; e incluso como se repiten atracos a vecinos; y los organismos correspondientes vemos que siguen sin buscar soluciones.
También podemos apreciar como infraestructuras públicas sufren daños por deterioro, los cuales ponen en peligro la integridad de los usuarios. Meses llevan los vecinos denunciando el problema, pero las actuaciones al respecto ni se ven, ni se las esperan.
Está claro que este equipo de Gobierno ha desahuciado a algunos barrios y, posiblemente, con el fin que exponemos, invitarnos claramente a salir de ellos. La verdad, no solo se extorsiona o se coacciona con la violencia, hay otros métodos más sutiles, como solía hacer la conocida camorra napolitana, una forma de conseguir tus objetivos sin mancharte las manos.
Y para terminar, como todos hemos escuchado estos meses atrás, la pandemia ha traído un cambio en los hábitos que ha hecho que muchas personas, tras el confinamiento, optaran por buscar viviendas más amplias y con espacio al aire libre, circunstancia a la que se une la subida de los precios del alquiler y la compra de viviendas, que ha empujado a los potenciales clientes a buscar residencias en zonas de influencia de la costa del sol y en el área metropolitana de la capital malagueña.
Pero no todo vale, no se puede echar de sus casas a ciudadanos por el simple hecho de especular con sus viviendas.
P.D.: Quizás deberían de recordar el Sr. alcalde y su cuadrilla para quién gobiernan y quien les puso en el cargo que ostentan, y si tiene síndrome Ayuso y quiere facilitar la vida a la gente del interior, muy fácil, que se presente próximamente a las elecciones de la comunidad de Madrid. Lo que si le digo es que Málaga es la capital de la Costa del Sol, no la capital de España, por si no lo recuerda.
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