“A día de hoy retrocedemos nuevamente en el tiempo, vemos que la playa queda igual después de los temporales a las imágenes denunciadas en el 2013, vemos que se ríen nuevamente de los vecinos, plataformas y usuarios”

OPINIÓN. 
Calles de Málaga. Por Nacho Romera
Vecino comprometido por una ciudad mejor

25/04/22.
Opinión. Nacho Romera, vecino malagueño, en su colaboración habitual para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre las aportaciones de tierra de obra que se han vertido en la playa de San Andrés: “Cabe resaltar una de las excusas, “la aparición de los escombros era debido a los fuertes temporales”. Nos querían hacer creer que ladrillos y restos de material de construcción los había traído el temporal,...

...algo más que surrealista, no sabíamos que la bahía de Huelin escondía alguna antigua edificación y esta salía a la luz con estos sucesos meteorológicos”.

Playa de San Andrés: ‘El cuento de nunca acabar’

Para centrarnos en esta publicación, lo primero que vamos a hacer es remontarnos unos años atrás, a 2013 para ser exacto. Por aquel entonces la demarcación de costas y el Ayuntamiento de Málaga comenzaron a actuar en la playa de San Andrés.


Tras varias demandas al Área de Playas por parte de los colectivos vecinales, se comprometieron a restituir el perfil original de la misma, eliminado bermas y escalones y equilibrando la anchura en algunos tramos. Esta actuación se consideró prioritaria en aquel entonces, y ya vamos por 2022 y poco progreso se puede observar.

Desde el Ayuntamiento se comunicaba que la Autoridad Portuaria tiene pendiente la aportación de una gran cantidad de arena para lograr la estabilización de la misma, que se ve afectada, año tras año, por la influencia que en las corrientes marinas litorales ejerce el dique de levante del puerto de Málaga.


Pasaban los años y vecinos y usuarios podíamos observar como todo seguía igual, se aportaba tierra, siempre antes de los temporales de primavera y el aspecto de la bahía de Huelin no cambiaba año tras año, aportación tras aportación.

Dichas aportaciones no eran entendidas por la época del año en llevarse a cabo las actuaciones, y tras un estudio de los técnicos llegaron a la conclusión de que la mejor fecha era en octubre o noviembre, y así dicha tierra estaría asentada cuando llegaran los temporales.

En octubre de 2020 podíamos observar como después de un verano acumulando tierra, los servicios operativos empezaron con la labor de extenderla. Pasado el invierno, llegaban los temporales a principios del 2021 y apreciábamos nuevamente como el mar se comía gran parte de esta aportación, pero al parecer los técnicos estaban contentos porque el daño no había sido tan grande a su entender, y con alguna que otra aportación más resolverían el problema.

En el verano de 2021 las asociaciones y plataformas vecinales seguían con sus protestas, al ver que pasaban los años y el problema no era solucionado.

El Ayuntamiento de Málaga exponía nuevamente una actuación conjunta con el Puerto, y se empezaba a acumular miles de metros cúbicos de tierra con la que, según nos comunicaron, esta vez el problema estaría resulto.


Durante todo el verano llegaban camiones y camiones, y la verdad que la acumulación de tierra era considerable y nos hacía pensar de manera positiva. Eso sí, era un incordio disfrutar de un rato de playa, ya que por culpa del viento los usuarios tragaban un poco de arena, y la playa se había visto mermada por dicha acumulación, aunque era un precio que queríamos pagar con tal de que por fin nuestra playa de San Andrés acabase con la imagen que todos esperábamos.

Pero pronto empezamos a notar algo raro, pasaba el verano, pasaban los meses y las labores no se llevaban a cabo, supuestamente la mejor época para la reposición se estaba quedando atrás.

Sorprendentemente llegaba principios de 2022 y todo parecía retomar el camino de años anteriores, extender la tierra justo antes de los temporales.

Ante la indignación y el poco entendimiento del procedimiento a llevar, incluso siendo lo más desaconsejado por los técnicos, las administraciones encargadas comentaron que dichas actuaciones no se habían podido llevar a cabo por no haber adjudicado el trabajo a ninguna empresa en el momento adecuado, ¿de verdad? Málaga, una ciudad inmersa en las megaconstrucciones de Francisco de La Torre, ¿y no había empresa para llevar a cabo tales trabajos?

Vemos como Málaga es vendida en porciones a grandes inversores, vemos como el alcalde se gasta miles y miles de euros en estudios y en buscar empresas a quienes seguir vendiendo la ciudad, ¿y no son capaces de encontrar una empresa para realizar estas actuaciones? ¿Tan poca era la mordida que no levantaba expectación?

De nuevo esto olía mal y nos esperábamos lo peor, mucho paripé, mucha foto, muchas promesas y al final más de lo mismo, reírse de los ciudadanos y no cumplir con los acuerdos pactados. Empezó el mes de marzo y comenzaron los trabajos, solo nos quedaba estar expectativos a los resultados.


El equipo de gobierno sacaba pecho de la calidad de la tierra a aportar, pero no olvidemos que dicha tierra había sido proporcionada por las obras llevadas a cabo en la térmica.

Todo llevaba su curso y los trabajos de aportación se llevaban a cabo, pero pronto algunas de sus actuaciones levantaron resquemor, veíamos gran empeño en dos zonas concretas, en la zona más pegada al futuro puerto deportivo se apreciaba como las aportaciones eran mayores y los trabajos más contundentes, al igual que la realización de un montículo justo delante del chiringuito a una altura que sobrepasaba los dos metros, mientras tanto, el resto de la playa recibía la aportación sobrante a estos trabajos.


Todos pensamos que esta última actuación era incoherente, pues como el que construye un castillo en la orilla sería el primero en caer, pero aun así hicimos caso a los técnicos y esperamos los resultados.

Y llegaron los temporales.

Las olas volvían a hacer de las suyas y nos mostraba lo preocupante de la situación, y en primer lugar no nos referimos a como de nuevo desaparecían esos metros ganados de playa, sino a la cruel realidad sobre el material usado para la aportación.


La playa se convirtió en una escombrera llena de ladrillos y de restos de obras, salían a relucir estos materiales, y dejaba en evidencia el peligro que hubiese conllevado que por el fuerte oleaje esto no saliera a la luz.

Pensemos por un momento que no hubiesen existido estos temporales, y que una fina capa de tierra cubriese tales residuos, ¿nos podemos imaginar el daño que podrían haber causado a los usuarios de la playa a la hora de realizar deporte o alguna actividad de juegos sobre dicha tierra?

El montículo mencionado frente al chiringuito también sufríió las consecuencias y quedó en suspensión con el peligro que supone. Todos pensamos igual, una lástima de cientos de metros cúbicos desperdiciados en tal elaboración, y no solo eso, las autoridades competentes faltaban al acuerdo y una vez más engañaban a vecinos y usuarios.

Se comprometieron a restituir el perfil original de la playa, eliminado bermas y escalones y equilibrando la anchura en algunos tramos.

Vecinos, asociaciones y la plataforma de la playa de San Andrés inspeccionamos la zona y pedíamos explicaciones. Nos comentaron que los escombros serían retirados y que el montículo también, incluso no nos debatían en el sin sentido que este tenía en mitad de la bahía.

No obstante decidimos dar una rueda de prensa y denunciar ante los medios los problemas que una vez mas estábamos sufriendo.

Verdes Equo, partido ecologista, se unía a las denuncias y presentaban una denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente.


Pronto llegarían las respuestas por parte de los responsables, como no echando balones fuera, con conclusiones absurdas para intentar defender lo indefendible, que la tierra venía llena de escombros, siendo un peligro para los usuarios, y el resto de actuaciones incoherentes que ya hemos comentado.

Cabe resaltar una de las excusas, “la aparición de los escombros era debido a los fuertes temporales”.

Nos querían hacer creer que ladrillos y restos de material de obras los había traído el temporal, algo más que surrealista, no sabíamos que la bahía de Huelin escondía alguna antigua edificación y esta salía a la luz con estos sucesos meteorológicos.

Todo el mundo ha escuchado hablar de la antigua tacita de plata sumergida en las costas gaditanas, también de Venecia y lo que el mar ha ido cubriendo, pero jamás hemos tenido constancia de edificaciones enterradas en nuestras costas, más precisamente en la playa de San Andrés.

Tras las quejas los restos fueron retirados, y tal y como muestran las imágenes no nos referíamos a un puñado de piedrecitas, todo lo contrario, con lo recogido Francisco de la Torre podría haber empezado a realizar cualquier infraestructura basada en el ladrillo que tanto le gusta.


Pero resaltaba nuevamente una actuación, el montículo del chiringuito era reconstruido y asentado con el fin de facilitar una terraza a pie de playa a este establecimiento.


Aquí quisiera pararme un instante para hacer una reflexión a mi parecer bastante importante. En ningún momento señalamos o denunciamos ninguna acción del chiringuito que estamos mencionando, nadie acusa a tal establecimiento de que éste hubiese pedido tal actuación. Podría tratarse tranquilamente de un acto del equipo de gobierno con el fin de simpatizar con algunos ciudadanos de cara a las próximas elecciones, todos sabemos que es tiempo de satisfacer a ciertos colectivos.

He querido dejar claro este tema, pues recientemente hemos podido observar como periodistas de medios con gran difusión acusaban a los vecinos de criminalizar a la hostelería, acusación falsa y con muy poco rigor periodístico, pero lo peor de todo es que señalan a los vecinos con acusaciones falsas e incoherentes.

En primer lugar no se puede generalizar, ya que hay hosteleros y hosteleros, están aquellos que con el beneplácito del equipo de gobierno saturan la vía pública y otros a los que por una simple mesa de más son acribillados a multas, y todos pertenecen al mismo gremio.

Y para terminar este punto dejar claro que los ciudadanos denuncian a aquellos establecimientos que incumplen las ordenanzas municipales, ya sea en ocupación de vía pública, extensión de horarios, ruidos, suciedad y todo aquello que hace peligrar el bienestar de los vecinos. Pero voy mas allá, lo que realmente se denuncia es que las autoridades competentes miren una y otra vez hacia otro lado siempre en perjuicio de los residentes.

A día de hoy retrocedemos nuevamente en el tiempo, vemos que la playa queda igual después de los temporales a las imágenes denunciadas del 2013, vemos que se ríen nuevamente de los vecinos, plataformas y usuarios, vemos como las administraciones gastan y gastan dinero público sin dar soluciones a los problemas.

Y una vez más nos sentimos engañados y desilusionados por las actuaciones llevadas a cabo por este equipo de gobierno.

P.D.: No paramos de observar actuaciones por parte del Ayuntamiento sin sentido, Pérgola de Santo Domingo, Vallas del Puerto, mala gestión en aportaciones de arena a las playas… todo ello llevado a cabo con dinero público.

Y todo ello para nada, para después retirarse o que se lo coma el mar nuevamente, quizás solo ha servido para generar ingresos a algunas empresas amigas, ya que pagar, sí que se han pagado, el gasto ha sido realizado y solo han contentado a los de siempre.

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