En septiembre de 2020 el Ayuntamiento de Málaga echó a los vecinos usuarios del parking público La Princesa, para cederle al obispado una parte de esos terrenos de la ciudad para que ampliaran su colegio privado Padre Jacobo
“Los vecinos a la puta calle, cerca de 400 vehículos en una de las barriadas más densas de Europa y con un problema grandísimo de aparcamiento, como en la mayoría de las barriadas malagueñas”
OPINIÓN. Calles de Málaga. Por Nacho Romera
Vecino comprometido por una ciudad mejor
04/07/22. Opinión. Nacho Romera, vecino malagueño, en su colaboración habitual para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre como el Ayuntamiento está mareando, además de desperdiciando dinero público, a los antiguos usuarios del parking público La Princesa: “Nos trasladaremos a septiembre de 2020, cuando el Ayuntamiento de Málaga tuvo la brillante idea de mandar a los usuarios del...
...parking público La Princesa una carta, en la cual les obligaba a abandonar dicho parking con 15 días de plazo, dicha ocurrencia fue basada en la cesión de parte de esos terrenos al obispado”.
Mareando la perdiz con dinero público
Todos sabemos a día de hoy lo difícil que lo tenemos la mayoría de los vecinos para aparcar nuestro vehículo, sobre todo en barriadas cada vez más saturadas por el cariño de nuestro alcalde al ladrillo. Para colmo, también le ha cogido el gustillo al color azul y ha privatizado la vía pública con el SARE, poniéndolo aún más complicado.
Muchos estamos de acuerdo en que se debe llevar a cabo un cambio de tendencias y optar poco, a ser posible nada, por el vehículo privado. Pero a día de hoy esto no es posible entre otras cosas por la poca apuesta de este equipo de gobierno municipal por el transporte público, la zona azul es una muestra de ello, y por la mala gestión de un uso alternativo y sostenible, como sería una buena red de carriles bici que facilitaría el uso de estos medios de transporte.
Pues volviendo al inicio, el aparcar en muchas barriadas es una odisea, algo que en una ciudad que apuesta por la sostenibilidad es raro de entender, pues precisamente todo el tiempo que un vecino se pega buscando aparcamiento, que no es poco, es tiempo que está creando emisiones al medio ambiente.
Seguramente cerca de estas barriadas muchos de nosotros hemos podido observar solares donde, aún sabiendo los riesgos que conlleva, dejamos aparcados nuestros vehículos. Yo pondré algunos ejemplos de mi entorno como son el de Calle Orfila, el que se encuentra entre San Rafael y Calle Alozaina, o el ubicado frente a la estación de tren de Victoria Kent.
Pues seguramente más de uno nos hemos preguntado por qué el Ayuntamiento no asfalta dichos lugares, pone alumbrado y facilita el espacio para los vecinos. Sería también una forma de evitar actos vandálicos, pues dichos puntos son bastante propicios para ello.
De hecho, hemos visto en los últimos meses como los vehículos estacionados en dichas zonas sufrían actos como incendios, rotura de cristales, robo de gasolina… De hecho, no solo se ha pensado, sino que vecinos y asociaciones en algún momento han solicitado que se adaptaran para un mejor uso, siempre con la negativa del equipo de gobierno del Consistorio. Y siempre con la misma excusa, “son terrenos privados y el Ayuntamiento no puede ejecutar actuaciones en ellos”.
Y ahí el motivo de mi publicación de hoy.
Nos trasladaremos a septiembre de 2020, cuando el Ayuntamiento de Málaga tuvo la brillante idea de mandar a los usuarios del parking público La Princesa una carta, en la cual les obligaba a abandonar dicho parking con 15 días de plazo, dicha ocurrencia fue basada en la cesión de parte de esos terrenos al obispado.
Todo ello para que el colegio concertado Padre Jacobo tuviese lugar para ejecutar las obras de ampliación. Todo lo que sea educación está bien visto, pero a ser posible, los terrenos públicos para educación pública.
Una vez restado dicho espacio se produjo el problema, todos no cabían, o los vecinos se iban a la calle o se trasladaba la grúa (recogida de vehículos mal aparcados) a otro sitio. Recordemos que la grúa no es municipal al 100%, sino que es una sociedad donde el 49% son inversores privados.
Como era de esperar, el equipo de gobierno optó por echar a los vecinos, para no molestar a sus socios. Cabe recordar que Málaga es la única provincia de Andalucía donde este servicio se encuentra en el casco urbano, en pleno corazón de la ciudad. Había otras ubicaciones donde establecerla, de hecho se pusieron dos en lo alto de la mesa, una en el polígono Santa Bárbara, y otra con las dependencias ya construidas en Camino San Rafael.
Ni uno, ni otro, los vecinos a la puta calle, cerca de 400 vehículos en una de las barriadas más densas de Europa y con un problema grandísimo de aparcamiento, como en la mayoría de las barriadas malagueñas.
Pero los vecinos no nos dimos por vencidos, y en una gran reivindicación salimos a la calle, a pesar de estar en plena pandemia y el riesgo que corríamos, no podíamos dejar que se pisoteara nuestro bienestar como esta acostumbrado a hacer Francisco de la Torre en los barrios humildes.
De esta lucha vecinal ya hablé con detalles en publicaciones anteriores, en esta me quedaré con el acuerdo alcanzado.
El Alcalde acordó que ningún coche, de ningún vecino, en ningún momento desde el entonces hasta que fuese construido un nuevo parking en la princesa, un proyecto antiguo que fue paralizado y se iba a retomar. Y Francisco de la Torre se iluminó y pensó que haría un parking provisional en el barrio, en un solar situado en Calle Rufina, unos terrenos privados de unos inversores alemanes.
Todos recordamos entonces el “son terrenos privados y el Ayuntamiento no puede ejecutar actuaciones en ellos”, pero explicaba el alcalde que era un acuerdo tomado con los propietarios, y lo más gracioso, a nuestra advertencia de que podían ser usados para construir en cualquier momento, argumentaba que “tal y como está el mercado no es visible que lo hagan en un largo tiempo”. Creo que ni él se lo creía, sabiendo su amor por el ladrillo.
Pues empezaron las obras, miles de euros en acondicionar el terreno y construir un parking, vallado, iluminación, asfaltado, barrera, caseta para el vigilante, todo lo necesario para ello.
Como era de prever, llegó el momento, todos los vehículos debían abandonar la zona, para la nueva construcción de viviendas en el terreno. Por lo visto el Sr. alcalde y su equipo de gobierno eran los únicos que pensaban lo contrario, todo ese dinero invertido había sido aprovechado durante apenas un año.
¿Y ahora qué?
Los vecinos le recordamos lo que en su día fue pactado y pronto han conseguido una nueva ubicación. Para ser más precisos, en el futuro bulevar situado entre Juan XXIII y la prolongación de la calle Río Gargalica.
Si, el futuro bulevar, por lo que esta ubicación sigue sin ser la definitiva, un solar hasta el día de hoy que servía de desahogo a vecinos de la Princesa, Huelin y calle Unión, ante la falta de aparcamientos. Un solar en el que los vecinos y asociaciones habían solicitado en multitud de ocasiones que se adecentara para su uso y se iluminara para parar los robos y actos vandálicos frecuentes en el sitio.
El alcalde y su equipo de gobierno siempre se negaron, llegaron a poner como excusa que eran terrenos de ADIF y ellos no podían realizar actuaciones, pero nuevamente, cuando les ha interesado los problemas desaparecen y todo es posible en cualquier lugar. De nuevo esto iba a producir unos gastos, todo empezaba otra vez, vallado, iluminación, asfaltado, barrera, caseta para el vigilante, todo lo necesario para ello.
Y todo con el dinero de los contribuyentes y para tiempo limitado, y todo por no mover la grúa, siempre anteponiendo intereses particulares frente al bienestar vecinal.
¿Donde irán después, cuanto más se gastará en reubicar una y otra vez los vehículos de los vecinos usuarios del parking? ¿Para cuándo estará listo el nuevo? Por la información obtenida, dicho proyecto que ya tenía que haber comenzado y no se ha movido una piedra, se encuentra mas muerto que vivo.
Pero falta poco para 2023, y el Sr. Francisco de la Torre está en modo campaña, no le interesa enemistarse perdiendo posibles votos.
¿Y después? Pues si sigue a cargo de la ciudad no me extrañaría que nuevamente faltara a su palabra y todos fueran a la puta calle.
Mientras tanto sigue mareando la perdiz con dinero público.
P.D.: Que fácil resulta malgastar dinero, cuando el que lo gasta, no rasca su bolsillo.
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