“Es ahí donde está el problema, no en la medida tomada, si no en el incumplimiento por parte de los establecimientos y por parte de los dirigentes del equipo de gobierno”
OPINIÓN. Calles de Málaga. Por Nacho Romera
Vecino comprometido por una ciudad mejor
17/10/22. Opinión. Nacho Romera, vecino malagueño, en su colaboración habitual para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre el problema del ruido y las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS): “Es un tema muy delicado y por ello, vecinos y asociaciones llevan años luchando contra el equipo de gobierno municipal para buscar una solución al problema. Unos dirigentes que en vez de ponerse a trabajar,...
...miran claramente hacia otro lado, como si con ellos no fuese el tema. Evidentemente ellos no lo padecen, pero es su obligación buscar soluciones”.
Málaga. Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), ¿una implantación eficiente?
Como todos bien sabemos, uno de los grandes motores de la economía malagueña es la hostelería. En primer lugar dejar claro que mi opinión de hoy no va en contra de ningún colectivo y de ningún establecimiento en concreto, no pretendo acosar a nadie y mucho menos que se me juzgue por ello. Literalmente doy mi opinión sobre un problema que lleva muchos años en nuestra ciudad, y es precisamente por la inoperancia de nuestros dirigentes y el equipo de gobierno municipal que rige supuestamente nuestra ciudad. Digo supuestamente porque se ven actuaciones por parte de este organismo que parecen estar condicionadas por personas o colectivos, los cuales no son quién para tomar decisiones o darles un posible trato de favor en muchas de las decisiones tomadas.
Precisamente, quizás por ser uno de estos motores, vemos actuaciones llevadas a cabo que no tienen otro fin que favorecer a este colectivo por encima del bienestar general de los ciudadanos.
Debemos recordar el incumplimiento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por parte del Ayuntamiento en muchos de las zonas de la ciudad, los planes generales son los instrumentos básicos para formular las políticas urbanísticas municipales a abordar en todo el término municipal.
Cabe recalcar que a través del PGOU se planifica cuales son las expectativas de vida de los ciudadanos. Asimismo, la cantidad de personas que podrán habitar dicho municipio, antes de necesitar algún tipo de reforma o ampliación. Determina también la cantidad de viviendas, negocios, edificios y demás aspectos arquitectónicos y de ingeniería para una correcta ordenación del lugar. De manera que organizará y ordenará todo el espacio, tanto público como privado, con la finalidad de establecer un orden de movilización, además de un espacio que permita el sano desarrollo de las actividades sociales cumpliendo las normas establecidas.
Dicho esto se aprecia claramente el incumplimiento de éste con solo visitar algunas de las zonas de nuestra ciudad, y nos daremos cuenta que hay de todo menos organización y orden, y que mucho menos se garantiza la habitabilidad en muchos de ellos. Pues dicho incumplimiento ocasiona grandes problemas para los vecinos de estas zonas y uno de los más graves es el ruido y la contaminación acústica por la saturación de este tipo de locales en zonas de viviendas residenciales.
La contaminación acústica, además de molesta, crea graves daños en la salud de quienes tienen que convivir con ella. La exposición prolongada al ruido puede producir molestias, trastornos del sueño, efectos perjudiciales en los sistemas cardiovasculares y metabolismo, y deficiencias cognitivas en los niños. Como vemos algo bastante serio como para no tomar mediadas al respecto.
Es un tema muy delicado y por ello, vecinos y asociaciones llevan años luchando contra el equipo de gobierno para buscar una solución al problema. Unos dirigentes que en vez de ponerse a trabajar, miran claramente hacia otro lado, como si con ellos no fuese el tema. Evidentemente ellos no lo padecen, pero es su obligación buscar soluciones.
Son muchos los colectivos inmersos en esta lucha contra el ruido, vecinos del Romeral, Teatinos, el Palo, el Soho, Echevarría de Huelin, el Centro…
Pero quisiera poner el ejemplo de los vecinos y asociaciones del Centro de nuestra ciudad, igual de importante que cualquier otra, pero con unos procedimientos llevados a cabo en los cuales quisiera hacer un pequeño hincapié.
Como en las demás pero con un pequeño matiz, por ser el centro de nuestra ciudad y gran punto de encuentro de malagueños y turistas, esta zona siempre ha sido duramente golpeada por la ocupación hostelera, una zona de las primeras en ser convertidas en barrio taberna por nuestro actual equipo de gobierno. Desde hace muchos años ha ido creciendo, y con ello, los prejuicios ocasionados por esa masificación descontrolada de este tipo de establecimientos.
Dicha zona, como no podía ser de otra manera tras los serios y continuados inconvenientes que tenían los vecinos, tomó como medida para luchar contra estos prejuicios solicitar que se declarase zona ZAS (Zona Acústicamente Saturada), y con ello intentar paliar parte del problema, al menos lo que se refería como contaminación acústica. Finalmente el pasado 28 de septiembre de 2018 algunas de las calles del Centro afectadas por el ruido fueron declaradas zonas ZAS.
Esta medida implicaba como mínimo la adopción de restricciones tanto a la hora de otorgar nuevas licencias de apertura, como en el régimen de horarios y actividades, de acuerdo con la normativa vigente en materia de espectáculos públicos y actividades recreativas.
Habría que recordar algunos de las medidas que acompañan esta declaración de zona ZAS:
- Todos los locales (incluso bares sin música y restaurantes) deben funcionar con ventanas y puertas cerradas a partir de las 23:00 horas.
- A partir de las 23:00 horas todos los locales deben tener a una persona cuidando que los clientes, al salir o entrar o incluso cuando estén fuera en la puerta, no produzcan molestias a los vecinos.
- Los locales con música tendrán 20 minutos desde la hora del cierre para desalojar a los clientes y cerrar completamente.
Recordemos también, algunas de las medidas que tienen que llevar a cabo las administraciones:
- Deberán intensificar la vigilancia del cumplimiento de la normativa, incluso con patrullas de policía local que deberán actuar sobre todo a pie y en horario nocturno.
- El Ayuntamiento debe evaluar las autorizaciones de terraza concedidas, para asegurarse de que cumplen con las obligaciones que impone la ordenanza de vía publica (de todo tipo, de superficies, pero también de ruidos).
- El Ayuntamiento se compromete a instalar un sistema de monitorización del ruido en continuo, colocando en distintos puntos sonómetros conectados a una central, para poder así evaluar cómo se va a ir cumpliendo con la prevista reducción de niveles de ruidos.
- Los músicos callejeros no podrán usar amplificadores en ningún caso, ni siquiera en los puntos que tengan autorizados.
- Los horarios de terraza quedaran establecidos de la siguiente manera:
En la actualidad Huelin, concretamente la zona de Echevarría, está inmersa en la implantación de estas medidas en sus calles.
Muchos se preguntan si vale la pena ser declarada zona ZAS, viendo el resultado obtenido en otras zonas de la ciudad.
En mi humilde opinión si, pero…
Seguramente pocos o ningún establecimiento tiene personal a la hora convenida vigilando que no se produzcan molestias.
Seguramente pocos o ningún establecimiento toma las medidas que tienen que adoptar por ley.
Seguramente pocos o ningún establecimiento cumple con los horarios de cierre establecidos
Seguramente no se ha intensificado la vigilancia ni el Ayuntamiento cumple con sus obligaciones en estas zonas declaradas ZAS.
Por lo cual, seguramente, es ahí donde está el problema, no en la medida tomada, si no en el incumplimiento por parte de los establecimientos y por parte de los dirigentes del equipo de gobierno, a cargo de cumplir con ellas y a la vez mirando hacia otro lado. Esto no pasa solo en el incumplimiento de las zonas ZAS, también podemos observar y comprobar que tampoco llevan a cabo el cumplimiento de las ordenas municipales vigentes en gran parte de nuestra ciudad.
Y no es que lo diga yo, y por eso he explicado la situación de los vecinos del centro.
La Sala del Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) con sede en Málaga ratificó la condena al Ayuntamiento de Málaga por la inactividad frente a las reclamaciones de varios vecinos por problemas de ruidos, generados por locales de ocio en la plaza Mitjana, en el centro de la capital.
Precisamente la plaza Mitjana fue una de las zonas declaradas ZAS en la zona centro, y uno de los motivos por lo que dicho juzgado, dictaminó tal fallo.
El juzgado numero 6 de Málaga estimó la demanda de varios vecinos y concluyó que había vulneración del derecho a la intimidad personal y a la inviolabilidad del domicilio por la “inactividad” del Ayuntamiento de Málaga en el control de esta situación durante años. Además condenó al pago anual de 13.440 euros a los vecinos denunciantes desde el dictado de la sentencia “y hasta la completa solución del problema de perturbación ruidosa”.
Evidentemente la solución no pasa por estar constantemente denunciando al Ayuntamiento por incumplimiento de sus obligaciones, si no tal vez, porque de una vez por todas los dirigentes no trabajen en la solución a base de sentencias, si no que cumplan con su labor de llevar a cabo el cumplimiento de las medidas por iniciativa propia, y así ayudar a que los vecinos consigan su propósito, “estar exentos de contaminación acústica y poder conciliar el día a día sin perjuicios derivados de ella”.
P.D.: Como ya he comentado, la solución no pasa por estar constantemente poniendo denuncias. Pero quizás esas denuncias no deberían ir contra instituciones como el Ayuntamiento de Málaga, recordemos que cualquier sentencia, en este caso económica, pasa por un desembolso por parte del contribuyente. De hecho pienso que dichas denuncias deberían ir encaminadas a título personal y contra aquellas personas que hacen omisión de sus obligaciones. Es fácil mirar hacia otro lado cuando los pagafantas somos los ciudadanos, tal vez si les tocase el bolsillo propio, cambiaría la cosa.
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