Nos visitan más de 8 millones de turistas al año y como la mayor parte (el 54%) lo hace en los meses de mayo a septiembre, eso significa que durante la época estival podemos tener entre nosotros cada día a 30.117 personas de más”

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PINIÓN. La vuelta a la tortilla. Por Noemí Juaní
Profesional de la gestión

18/04/24. Opinión. Noemí Juaní, profesional de la alta gestión en empresas e instituciones, en esta colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre la multitud de turistas que visitan Málaga cada día: “Aunque no hay previsión de que la totalidad de los residentes del centro malagueño se lancen a la calle en el día de hoy, hay muchas probabilidades de que, en alguna de nuestras...

...callejuelas, la concentración de seres humanos supere las tres personas que supuestamente caben en un metro cuadrado con relativa comodidad”.

Calculadora turística

Esta mañana he recorrido las calles del centro histórico de Málaga en esas horas tempranas en las que todavía no hay un solo atisbo de luz que pueda prever cómo va a ser el día.

Las previsiones oficiales hablan de que se pueden alcanzar los 30 grados así que, quizás, volvamos a batir récords históricos de temperatura en un mes de abril. Pero en nuestra infinita capacidad de acostumbrarnos a cualquier cosa, eso ya no es, ni siquiera, algo a comentar, solo una circunstancia que puede condicionar donde ir cuando llegue nuestro momento de ocio para no pasar calor.

Me he preguntado si hoy puede ser un buen día para visitar el Museo Picasso.

Es mi asignatura pendiente en la ciudad. Cuando me vine a vivir recorrí museos y edificios históricos, pero me dejé este icónico y emblemático enclave porque quería hacerlo con un amigo, experto en arte, con el que visité el homónimo barcelonés. Después vino la pandemia y suspendió toda planificación que supusiera exponerse gratuitamente al virus y, pasado este tiempo, soy tan malagueña que me pasa como a la mayoría de los autóctonos de cualquier ciudad: que solo acuden a los museos de los lugares que visitan, pero no de los que viven.

Quiero remediar esa situación, pero también soy más exigente respecto de las condiciones en las que puedo hacerlo porque sería absurdo que, teniendo por delante 365 días, escoja uno en el que las salas estén tan rebosantes de turistas que tenga que dar saltitos para ver las joyas pictóricas por encima de las cabezas de los que estén delante mío.

¿Cómo prever esta circunstancia?

Apartarse de los meses en los que Málaga es el destino turístico por excelencia puede ser una buena idea. No olvidemos que nos visitan más de 8 millones de turistas al año y como la mayor parte (el 54%) lo hace en los meses de mayo a septiembre, eso significa que durante la época estival podemos tener entre nosotros cada día a 30.117 personas de más que, en algún momento pasarán por delante del Palacio de Buenavista.


Como estoy en el mes de abril y ya ha pasado Semana Santa, puedo aventurarme a sacar las entradas imaginando que es mejor evitar los fines de semana. Sin embargo, mientras cavilo en todo eso y pese a ser un día laborable, estoy pasando justo por delante del Muelle 2 o Palmeral de las Sorpresas y haciendo gala a ese nombre impacta en mí la visión de dos moles en forma de barcos atracados.

Por fortuna, el Puerto de Málaga tiene a bien informar de la previsión de cruceros que visitarán nuestra ciudad y así me entero de que eso que estoy viendo con estupor deben ser el MSC GRANDIOSA MALTA MSC CROCIERE Spa y el OOSTERDAM PAISES BAJOS HOLLAND AMERICA LINE con 6.344 y 2.388 pasajeros a bordo respectivamente.

La suma puede incrementar en un punto la población malagueña, pero, no nos engañemos, los ocho mil y pico turistas en chanclas no van a pasearse por Ciudad Jardín ni por el Perchel. Seguramente se van a concentrar, en algún momento, en el llamado centro histórico, sumándose a las 59.000 personas que residen, así que supondrá un aumento del 15% de los transeúntes por los espacios más emblemáticos de mi ciudad.

También debo tener en cuenta que según el aeropuerto de Málaga llegan 177 vuelos internacionales y otros tantos nacionales donde caben unas 200 personas por vuelo y, aunque podamos suponer que no todos serán turistas o, incluso que, aun siéndolo alguno habrá que se vaya directamente a tomar el sol sin pasar por la ciudad, puedo imaginarme rápidamente que unas 15.000 personas más proyecten pasearse por la Málaga de moda, elevando la presión respecto de los habitantes a un 39%.

Pero, vamos a ver qué puede suponer eso en las sinuosas y encantadoras calles peatonales.

El área del centro histórico es de 48 hectáreas, lo que equivale a 480.000 metros cuadrados. La distribución del espacio entre calles y edificaciones suele ser del 30% para calles y el 70% para edificaciones cuando estamos frente a un supuesto de planificación urbana. Pero nuestros antepasados árabes, judíos y castellanos repobladores no sabían demasiado de esa ciencia urbanística de manera que el ancho promedio de las calles en este contexto histórico es de unos 3 metros, es decir, más estrechas de lo normal y eso lleva a que la distribución del espacio es de un 15% para calles y 85% para edificios.

Si tenemos en cuenta que la pavimentación que expulsó a los vehículos, incluidas las bicicletas, no supone una exclusividad para el peatón porque también la ocupan un parque aproximado de unos 1.000 establecimientos dedicados a la restauración con sus correspondientes terrazas y confiando en que estas respeten escrupulosamente las ordenanzas municipales, acabamos reduciendo el espacio disponible para las calles a un 10 o 12%. Es decir, algo más de 48.000 metros cuadrados.

Aunque no hay previsión de que la totalidad de los residentes del centro malagueño se lancen a la calle en el día de hoy, hay muchas probabilidades de que, en alguna de nuestras callejuelas, la concentración de seres humanos supere las tres personas que supuestamente caben en un metro cuadrado con relativa comodidad.

Descarto la visita al museo. Me parece arriesgado pasearme por el centro.

Mañana volveré a hacer los cálculos correspondientes para poder decidir si, de una vez por todas, borro de mi lista de cosas pendientes la visita a la colección pictórica del malagueño más famoso del mundo.

Tengo pocas esperanzas. Va a ser difícil luchar contra los 19 mil millones de euros que ha generado en 2023 el turismo en la provincia de Málaga. Solo podría revertir esa situación que sigamos batiendo récords de temperatura.

Pero ya se sabe, pan para hoy…

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