"Andalucismo en este momento es crecer en investigación, en educación pública de calidad y en salud universal y pública, en promover los cuidados con mucha calidad en una sociedad que cada vez los necesita más"

OPINIÓN. Compromiso con Andalucía. Por José Antonio Jiménez Ramos
Coportavoz de Iniciativa del Pueblo Andaluz

18/04/22. Opinión. José Antonio Jiménez, docente jubilado y coportavoz de Iniciativa del Pueblo Andaluz (IdPA), escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el andalucismo impostado de los partidos de derecha: “No vale hacer confesiones de amor a Andalucía, lo importante es el compromiso con la sociedad andaluza que más padece todo el proceso de derechización de...

...las políticas de los gobiernos; no es compatible ser andalucista y no tener un sistema fiscal progresivo y compensatorio, no casa ser andalucista y, al mismo tiempo, acabar con los derechos básicos desde el punto de vista de lo público”.

El andalucismo no es un peto, que se cambia según la visita que tenga que hacer

Hemos visto, por diversas circunstancias, a Moreno Bonilla aparecer con una diversidad de “petos'', en según que lugares visitaba o inauguraba o sencillamente le pillaba bien pasarse por allí y cómo no, había una cámara de Canal Sur que tomaba ese momento. Un día era economista, al día siguiente, profesor y cualquier otro, vigilante de cualquier monte. Debe tener una buena colección de ellos ya sean físicos o virtuales.

Al parecer, un día pensó que se debía colocar un nuevo peto de manera que hacía una visita en modo andalucista, en este caso, el peto era verdiblanco, como ya ocurriera en su momento con los presidentes del PSOE. Básicamente la operación es la misma, la bandera andaluza a modo de peto según convenga. Esa operación de maquillaje permanente, que le salió muy bien al PSOE de Andalucía, era copiada de manera automática por Moreno Bonilla y su partido, el PP de Andalucía.

Pero ahora hemos llegado al paroxismo total, Marín el incombustible líder de Ciudadanos de Andalucía también se ha puesto el peto verdiblanco y sin ningún pudor dice que Ciudadanos es "un partido de centro, andaluz, andalucista, porque Andalucía es lo primero". Ya lo tenemos claro, aquí el tirón definitivo lo tiene el andalucismo.

Pero en este caso, hay un marco referencial que establece lo cierto y el engaño. El peto a usar desde el punto de vista andalucista, es el peto del progresismo que corresponde a la época. No vale hacer confesiones de amor a Andalucía, lo importante es el compromiso con la sociedad andaluza que más padece todo el proceso de derechización de las políticas de los gobiernos; no es compatible ser andalucista y no tener un sistema fiscal progresivo y compensatorio, no casa ser andalucista y, al mismo tiempo, acabar con los derechos básicos desde el punto de vista de lo público. No es andalucista querer cambiar una ley de memoria histórica que haga justicia con los que aún están enterrados en las cunetas y en las fosas comunes.


No es compatible con el andalucismo actual y permitir que Doñana y otros muchos humedales sean desecados por el desenfreno de la producción por la producción. No tiene nada que ver con el andalucismo propiciar la esquilmación de los territorios de nuestra Andalucía. No es andalucismo seguir manteniendo un sistema basado en la producción agrícola sin que incremente la riqueza industrial agropecuaria. No es andalucista mantener un sistema productivo basado en el turismo y su incremento progresivo.

Andalucismo en este momento es crecer en investigación, en educación pública de calidad y en salud universal y pública, en promover los cuidados con mucha calidad en una sociedad que cada vez los necesita más. Andalucismo es trabajar para que exista una industria ligada al territorio, a los transportes sostenibles, al cuidado de nuestra población rural con más servicios y capacidades de comunicación.

Por Andalucía se trabaja no poniéndose insignias y dándose golpes de pecho de pertenencia a Andalucía, se trabaja por Andalucía cuando promovemos una cultura abierta y no clasista y al alcance de la población, más allá de los grandes espectáculos.

Y esa Andalucía de verdad y de solidaridad no puede ser la que expulse a los migrantes que menos tienen y que más no lo necesitan.

Y un andalucismo verdadero es feminista y trabaja por la igualdad y en contra del machismo.

Por eso proclamarse andalucista requiere de un compromiso por las que sufren y más lo necesitan. Déjense de historias truculentas y digan lo que son, porque la mayoría de nuestra gente los conocen y ya saben que de andalucistas y de gente justa tienen muy poco, solo hacen falta dar un paseo y comprobar el deterioro de los servicios y de las prestaciones.

Andalucía no es un peto que según convenga me lo pongo o me lo quito.

Por Andalucía hay que estar y ser de otra manera.

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