La Gerencia de Urbanismo asignó una parcela para uso vecinal; y es lógico pensar que otros distritos también lo tuvieran. Así que empezaron los trámites para conseguir ese refugio climático pero al final les vencieron por desgaste”

OPINIÓN. 
No hay Planeta B
Por Ecologistas en Acción Ciudad de Málaga


21/03/23. Opinión. Ecologistas en Acción Ciudad de Málaga, en su colaboración habitual para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre temas medioambientales, publica un texto de Juan Villanueva, periodista medioambiental, en el que habla de los huertos urbanos en Málaga: “Cada vez que iban le pedían un nuevo requisito; primero que tuviera un proyecto bien redactado,...

...luego las fotos, luego el apoyo de otros colectivos del barrio, que hicieran una lista para compararse con otros huertos como los de Sevilla; y cumplieron todos. Por último, les dijeron que había que sacarlo a concurso, entonces llegó el Covid. Y después sólo hubo silencio”.

La lucha al desgaste por los huertos urbanos en Málaga

Los huertos urbanos son clave para encontrar refugio climático y social en un contexto en el que los termómetros ya superan los 25 grados en muchas capitales andaluzas. Los huertos urbanos, que se incluyen dentro de la Infraestructura Verde, son un punto donde los vecinos se pueden reunir, en un ambiente sano y fresco donde hacer actividades al aire libre y organizar eventos con otras asociaciones, que además puede servir a jóvenes alumnos para aprender el valor de la naturaleza y de la comida, y hacer un banquete con su mismo producto. Y como punto extra, tiene una función ecosistémica de limpiar el aire y regular la temperatura en una región muy afectada por el efecto de Isla de Calor Urbano.


Isabel Herraiz, no tuvo mucho éxito con su huerto comunitario en Málaga Este. Antes de empezar su penosa odisea administrativa de conseguir un huerto para el barrio, Herraiz tuvo un pequeño huerto en el jardín de una de las casas del siglo XIX de la zona, y comenta: “De pronto la gente se interesaba en ver qué estaba haciendo, y preguntaba qué era y conocía gente de mi misma calle en la que vivo desde hace más de 30 años”. Las ventajas son evidentes; los mayores tienen un sitio para hacer actividad al aire libre, las familias jóvenes pueden pasar el día juntos donde los niños reciben educación ambiental en el campo. ¿De qué temporada son las alcachofas? ¿Y las zanahorias? ¿Y la patata? Piénsalo dos veces que no es tan fácil. Las respuestas estarán al final del texto.

Herraiz se enteró que en el pleno del Ayuntamiento del 22 de diciembre de 2015, la Gerencia de Urbanismo asignó una parcela para uso vecinal; y es lógico pensar que otros distritos también lo tuvieran. Así que empezaron los trámites para conseguir ese refugio climático pero al final les vencieron por desgaste.


Cada vez que iban le pedían un nuevo requisito; primero que tuviera un proyecto bien redactado, luego las fotos, luego el apoyo de otros colectivos del barrio, que hicieran una lista para compararse con otros huertos como los de Sevilla; y cumplieron todos. Por último, les dijeron que había que sacarlo a concurso, entonces llegó el Covid. Y después sólo hubo silencio.


La primera reunión que tuvo Herraiz fue en 2016 y la última en 2021, fueron cinco años de perseguir a un ayuntamiento que no escapa porque no tiene ninguna prisa. Ella cuenta: “Creo que la estrategia del Ayuntamiento es que cuando no quieren hacer algo por la razón que sea te aburren. Conforme le íbamos respondiendo positivamente pedían algo más”.  Y luego se queja: “Como no te contestan llega un momento que te aburres y te olvidas”.

Los huertos como centros de investigación

Los huertos en la ciudad no son nada nuevo, tradicionalmente cumplían una función necesaria de seguridad alimentaria. Aunque estudiosas como Sara Lamarti defienden aún este valor, el punto más repetido para este artículo es social. Miguel Ángel Quesada, catedrático de Fisiología Vegetal en la UMA impulsó un huerto en la universidad con fines educativos y de investigación, además de alimentarios. Él habla del valor intergeneracional de estos espacios: “En el caso de Andalucía han aumentado mucho por iniciativa de las AMPAS o por iniciativa del profesorado comprometido. Los niños y las niñas aprenden la importancia que tiene una alimentación sana, siempre es más fácil que se coman las verduras que han cultivado que las que vienen en una bolsa”.

Y para los mayores que muchas veces son los que más solos están: “También para ellos es un lugar donde hacer actividades y socializar. Eso es bueno para la salud física y mental”.

Quesada ve los beneficios ecológicos, sociales y educativos de los huertos urbanos, pero piensa en la falta de compromiso institucional: “El Ayuntamiento no es especialmente proactivo en el tema de la Horticultura Urbana”, dice.

“Lo fue puntualmente en 2015 dado el número de solares vacíos, pero en términos generales no apoya el uso social de los espacios porque el suelo es una inversión muy importante que se usa para desarrollos urbanísticos”, comenta recordando el megaproyecto de los terrenos de repsol donde quieren construir rascacielos en lugar de un Bosque Urbano, como defienden los vecinos. Para él no hay una oposición directa por parte del Ayuntamiento, pero tampoco un apoyo claro a una Málaga que quiere ser ejemplo de ciudad sostenible en la Expo2027.

A la hora de la publicación de este artículo, el Ayuntamiento no ha respondido a las preguntas de este periodista.

  • Alcachofas -> Primavera y Otoño
  • Zanahoria -> Entre Abril y Julio
  • Patatas -> Entre Mayo y Octubre

Para más info - https://soydetemporada.es