“Los meses de otoño son época de cosecha y este periodo se considera generalmente como el final de la temporada de crecimiento: la luz del día se hace más corta y los animales se preparan para los largos y fríos meses que se avecinan”

OPINIÓN. Por Ana Lucas
Escribir desde el corazón

22/10/24. 
Opinión. Ana Lucas en su colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre las estaciones: “si no recapacitamos mucho la lección y sólo nos dedicamos a aprenderla “de carrerilla”, a más de uno le habrá seguido pareciendo que la totalidad de nuestro planeta disfruta de cuatro estaciones como las que vivimos nosotros: primavera, verano, otoño e invierno; cada vez también...

...menos cierta esta apreciación con el puñetero cambio climático”.

Las estaciones - I

El otoño es la estación del año que marca la transición entre el verano y el invierno, y proviene del latín autumnus, que significa “llegada de la plenitud del año”. Los meses de otoño son época de cosecha y este periodo se considera generalmente como el final de la temporada de crecimiento: la luz del día se hace más corta y los animales se preparan para los largos y fríos meses que se avecinan.


Hace pocas semanas entramos, aquí en el hemisferio norte, en el otoño astronómico. Eso quiere decir que en el sur acaban de alcanzar la primavera, pura obviedad quizá no tan evidente para algunos porque no tengo yo muy claro que en las clases de “naturales” de hoy en día dediquen algo de sus horas lectivas a explicar eso de la latitud, la longitud, el trópico de Cáncer y el de Capricornio, el Ecuador… Los de mi quinta sí que recibimos las oportunas explicaciones en su momento y, si prestamos atención y no estábamos cazando moscas, nos enteramos de que las estaciones son debidas a la inclinación del eje de la tierra y a cómo recibimos los rayos del sol según la misma. Así, cuando el polo norte se inclina hacia el Sol es verano en el hemisferio norte y, cuando el polo sur se inclina hacia el Sol es invierno en el hemisferio norte.

Pero claro, si no recapacitamos mucho la lección y sólo nos dedicamos a aprenderla “de carrerilla” (https://dle.rae.es/carrerilla) a más de uno le habrá seguido pareciendo que la totalidad de nuestro planeta disfruta de cuatro estaciones como las que vivimos nosotros: primavera, verano, otoño e invierno; cada vez también menos cierta esta apreciación con el puñetero cambio climático que alarga los veranos a “veroños”, reduce el tiempo de los inviernos y transforma las primaveras en tórridos pre-veranos cargadas de infinidad de alergias.


Pero hay que recordar que los países tropicales, que son los que están más cerca de la línea del ecuador, tienen la misma cantidad de luz y oscuridad durante todo el año, por lo que se mantienen siempre cálidos y sólo se consiguen dividir en dos estaciones muy claras: la húmeda y la seca de forma alterna.

Hasta aquí los datos más habituales y manidos, los de dominio público y que casi todos manejamos de alguna u otra manera a lo largo de nuestra vida, pero hay anécdotas sobre las estaciones a nivel mundial que resultan bastante más originales y desconocidas.

En Singapur no hay estaciones, sólo el monzón aparece hacia finales de año. La temperatura es cálida todo el año al igual que la humedad, propia de las regiones tropicales.

La India tiene seis estaciones, una cada dos meses: Vesanta (primavera), Grichma (verano), Varea (lluvias), Sarad (otoño), Hemanta (invierno) y Sisiva (fresco).

Estonia cinco, con un periodo volátil que llega después del invierno y poco antes de la primavera. Durante los días que dura la quinta estación llueve de forma torrencial, haciendo que el pueblo sufra grandes inundaciones.

La Laponia sueca divide su año en ocho estaciones: invierno (Navidad), finales de invierno (época de heladas), primavera (nieve crujiente), finales de primavera (el hielo se despide), verano (sol de medianoche), finales del verano (temporada de cosecha), otoño (estación de colorido), finales de otoño (primeras nevadas).

Japón distribuye sus 12 meses en cuatro estaciones como las nuestras y añade según las zonas del vasto estado una quinta llamada tsuyu, estación de las lluvias. Además, la parte agrícola del país nipón vincula sus estaciones a los movimientos lunares y solares y divide el año en 24 partes llamadas sekki  節気 que significan la progresión del tiempo y las estaciones. Además cada sekki se divide a su vez en otras tres fases que se suceden aproximadamente cada cinco días dando lugar a un calendario de 72 microestaciones.

Noruega/Finlancia, son los países donde nunca anochece durante la aurora boreal, de septiembre a Marzo. Según los expertos, Svalbard -en el círculo polar ártico- es el sitio en el que el sol de medianoche ocurre durante un periodo de tiempo más largo. Allí, el astro rey no se pone desde el 20 de abril hasta el 22 de agosto.

La Antártida es el continente sin verano, bajo cero todo el año, y noche polar (oscuridad continua) durante el invierno.

Y si os parecía que las estaciones meteorológicas eran las únicas que iban a copar el tiempo de la colaboración de hoy es que no me conocéis mucho todavía… Pero como la segunda parte del tema daría para mucho más y esto se iba a alargar demasiado os emplazo al próximo capítulo, dentro de quince días, esperando que estéis de nuevo por aquí…

Continuará…