El informe sobre la cueva, que dirá que no hay nada de interés, lo entregará la empresa privada ‘Arqueotectura’, como anticipó EL OBSERVADOR, este lunes día 30 a Cultura, para que sea ratificado “entonces” por los técnicos de la delegación y dado a la Cementera, para que pueda trabajar el día 1 en la cantera, tras las vacaciones

OPINIÓN. Por Fernando Rivas
Editor de EL OBSERVADOR

28/08/21. Opinión. Un vecino de la zona de la Araña hace llegar a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com una serie de fotos, indicando que las obtuvo ayer con un teleobjetivo fuera de la zona privada de la cantera de la cementera de la empresa FyM Heidelberg Cement Group. En ellas se ve que ha sido cegada con tierra la boca de la recién hallada ‘Cueva de la Araña’, motivo de...

...polémica por el secretismo que la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga rodea todo lo que se refiere a este hallazgo, como ya informó esta revista AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ.


En las imágenes que publicamos también se observa como con vistas a retomar las actividades de explotación de la cantera la próxima semana, a partir del miércoles día 1 de septiembre, tras las vacaciones, la empresa cementera dueña de la cantera y la fábrica de cemento, ciega todas las bocas de otras cuevas que hay en los frentes de los diferentes taludes abiertos para la explotación de la cantera, dejándolas cegadas para evitar que se pueda entrar en ellas.

Según fuentes cercanas a la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga, hay un compromiso tácito de que el informe sobre la cueva recién encontrada, esté redactado y entregado por la empresa Arqueotectura (como adelantó en primicia EL OBSERVADOR, único medio que publica sobre esta sociedad) a dicha delegación el próximo lunes día 30, para que sea ratificado “entonces” por los técnicos de Cultura y para que sea entregado a la Cementera inmediatamente. Para que así la empresa más contaminante de Málaga pueda reanudar su actividad el día 1 de septiembre.


Para que ocurra lo anterior, el contenido del informe será que al no haberse encontrado restos o vestigios de presencia humana prehistórica, desde el punto de vista patrimonial no existiría amparo o protección de este tipo. Y como patrimonio natural, está fuera del perímetro del Georrecurso ya catalogado y que contiene a la cueva Navarro IV, por ejemplo (ver AQUÍ). Es decir, que al estar la nueva cueva fuera de este entorno protegido, la cantera será libre para seguir adelante.

Incluso el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en recientes declaraciones ratifica (AQUÍ) lo de tener el informe a primeros de semana. Y ya deja entrever lo que ocurrirá: “En caso de que este documento concluyera que en la cavidad hay restos arquitectónicos de valor, sería Cultura quien iniciase los procedimientos para proteger la cueva, en el caso contrario debería ser Medio Ambiente quien se encargase de determinar si hay valor geológico y ambiental”.


Es decir, que volarán la cueva y la convertirán en cemento sin haber dejado ni Cultura ni la Cementera que especialistas independientes investiguen y referencien toda la extensión de la cueva de la Araña. Siguen flotando en el aire las preguntas que geólogos, arqueólogos, espeleólogos, medioambientalista, ecologistas,… de Málaga, se hacen: ¿Cuál es el motivo del secretismo que mantiene la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga en torno a la cueva de la Araña? ¿Se ha inspeccionado sólo las zonas fácilmente accesibles sin entrar por pasos estrechos? ¿Por qué prohíbe Cultura intervenir a la Federación Andaluza de Espeleología con sus técnicos: geólogos, arqueólogos y espeleólogos que se ofrecen a hacer un exhaustivo informe de la cavidad de forma gratuita? ¿Por qué Cultura ha dejado al margen de este estudio a los arqueólogos de la propia delegación, que no han intervenido para nada en ‘El caso de la Cueva de la Araña’?

Como EL OBSERVADOR publicó (AQUÍ), la delegación de Cultura, que es la que tiene el control sobre la cueva, le dijo a la cementera de FyM Heildelberg que contratara a la empresa Arqueotectura SL (en vez de utilizar a los propios arqueólogos de la delegación) para que realizase un informe sobre la cueva que suele costar unos 10.000 euros, que será el que entregue este lunes día 30. Un informe no redactado por los técnicos de la delegación, sino por los de esta empresa privada que, según nuestras fuentes, “trabaja asiduamente con Cultura”.


Tampoco se sabe quién es el responsable de la delegación que le dijo a la cementera que contratara a esa privada. Tampoco se sabe por qué la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, miente cuando afirma que la cueva está prácticamente protegida desde el punto de vista ambiental o geológico. Esto es algo muy complicado de conseguir y que llevaría al inicio de un largo y complicado expediente que suele resultar negativo casi siempre. La cueva recién hallada no forma parte de la zona de cavidades protegidas en la misma cantera, como la llamada Navarro IV junto con otras oquedades, estas sí con protección. (Ver información AQUÍ).

Es tan sospechoso, opaco y confuso todo lo que rodea a ‘El caso de la Cueva de la Araña’, que sería necesario una rueda de prensa abierta a todo el mundo y en la que Cultura y la Cementera explicaran el procedimiento que han seguido desde el principio y como han llegado a sus decisiones finales. (Sí, ya, soñar nunca es malo).

“La nueva cueva de la Araña es bastante más grande que la cueva de la Victoria y más pequeña que la de Nerja. Es una cueva muy importante”, declara a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com una de las personas que ha estado en su interior y la ha fotografiado, y que quiere conservar su anonimato. “Hay una sala principal que es bastante grande y bastante diáfana. Sin embargo, no es la más alta. La foto en la que se ve una persona puede dar una idea de sus dimensiones y se puede hacer un cálculo de la escala”, puntualiza.


Lo que manifiesta este testigo que ha explorado la cueva parece que corrobora lo declarado por otras personas que han estado en su interior, y hace destacar aún más las preguntas que geólogos, arqueólogos, espeleólogos, medioambientalista, ecologistas,… de Málaga, se hacen: ¿Cuál es el motivo del secretismo que mantiene la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga en torno a la cueva de la Araña?¿Se ha inspeccionado sólo las zonas fácilmente accesibles sin entrar por pasos estrechos? ¿Por qué prohíbe Cultura intervenir a la Federación Andaluza de Espeleología con sus técnicos: geólogos, arqueólogos y espeleólogos que se ofrecen a hacer un exhaustivo informe de la cavidad de forma gratuita? ¿Por qué Cultura ha dejado al margen de este estudio a los arqueólogos de la propia delegación, que no han intervenido para nada en ‘El caso de la Cueva de la Araña’?

Como EL OBSERVADOR publicó (AQUÍ), desde la delegación de Cultura, que es la que tiene el control sobre la cueva, en vez de usar a sus arqueólogos, se le dijo a la cementera de FyM Heildelberg que contratara a la empresa Arqueotectura para que realizase un informe sobre la cueva que suele costar unos 10.000 euros. Tampoco se sabe quién es el responsable de Cultura que le dijo a la cementera que contratara a esa entidad privada que ‘suele’ trabajar para la delegación. Tampoco se sabe por qué la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, miente cuando afirma que está prácticamente protegida desde el punto de vista ambiental o geológico. Esto es algo muy complicado de conseguir y que llevaría al inicio de un largo y complicado expediente que suele resultar negativo casi siempre. La cueva recién hallada no forma parte de la zona de cavidades protegidas en la misma cantera, como la llamada Navarro IV junto con otras oquedades, estas sí con protección. (Ver información AQUÍ).

Explorando y fotografiando la Cueva de la Araña


El interlocutor de la revista sigue narrando algunas sensaciones de cuando exploró y fotografió la cueva de la Araña: “Ya digo que la sala más amplia no es la más alta. Y hay otras salas que van antes y a continuación de esta. Algunas son muy altas y pueden llegar a tener 15 metros de altura. Otras, sin embargo, son estrechas. Hay pasillos que conectan unas con otras en los que en algunos de ellos hay que ir a gatas. Para hacerse una idea, cuando estuvimos allí dentro pasamos cerca de cuatro horas”.


“Otro dato muy importante. Al menos hay tres casos en los que hay que bajar ayudándose con una cuerda. No hace falta arnés, pero si una cuerda. Lo ideal sería una pequeña escala. Yo bajé sin problemas agarrándome a la cuerda”, continúa.

“Para llegar a esa sala que se ven a los técnicos de Cultura, en una de las fotografías que habéis publicado (AQUÍ), se bifurca en dos el pasillo. Es un pasillo muy amplio, cómodo de recorrer y con bastante altura. Hay mucha cueva más adentro. La cueva es más amplia. Muy larga. Y con muchos pasillos que explorar. Ni siquiera yo llegué al final”.


“Otra cosa extraña es que dijeron que estuvieron el miércoles allí dentro, pero el domingo la cueva estaba tapiada, como se puede ver en esa fotografía. Para entrar tendrían que haber removido la tierra que han arrojado en la entrada”.



Lo de tapiar las cuevas, para bien en algunos casos, y la mayoría de las veces para mal, es una práctica habitual en las canteras. En la espectacular fotografía de arriba se aprecian entradas abiertas y tapadas en la cantera de la Araña, de la cementera de CyM Heildelberg Cement Group. La empresa más contaminante de Málaga.

Puede leer AQUÍ otras informaciones relacionadas con la cueva de la Araña y la Cementera CyM Heidelberg Cement Group