Políticos sin vergüenza. En el teléfono de Salud Responde de la Junta no informan, dicen que ellos “no tienen en agenda” lo de la tercera dosis del COVID. Hay que insistir y si el usuario no menciona los centros de salud no te confirman que es allí donde hay que solicitar las citas, pero sus teléfonos están desconectados para qué no molesten

Las colas con mayores de 70 años se hacen en la calle en El Limonar, para que les digan al final que no los van a atender, que vayan a los centros de La Roca o de la Colonia de Santa Inés, que allí les vacunan sin cita previa. ¿Por qué alguien con algo de vergüenza no avisa por teléfono de esta situación o lo pone en la web de Salud Responde?

OPINIÓN. Por Fernando Rivas
Editor de EL OBSERVADOR

15/11/21.
 Opinión. Centros de Salud de Málaga, como el de El Limonar, mantienen los teléfonos desconectados para que no se les moleste. Aquellos ciudadanos que quieren vacunarse con la tercera dosis contra el COVID, que precisamente son los mayores de 70 años, tienen que acudir en persona, desplazarse y hacer cola solo para pedir cita para su dosis de recuerdo...

...La sorpresa llega cuando una vez hecha la cola y aguantado el tiempo de espera necesario, que nunca es corto, sin asientos para las personas de edad más avanzada, cuando se llega a las mesas donde atienden a los usuarios, te dicen que no, que allí “no tienen agenda prevista para eso”, e indican que te desplaces al centro de salud de La Roca, en Martiricos, o al de la Colonia de Santa Inés, en Teatinos, que allí vacunan sin cita previa. En la otra punta de Málaga. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.

El mediocre presidente de la Junta, Juanma Moreno, y su mamporrero político de Salud el
fofito Jesús Aguirre

Pero la historia no empieza cuando se llega al Centro de Salud de El Limonar. Empieza mucho antes. La historia comienza cuando se llama al cacareado teléfono de ‘Salud Responde’, el 955 54 50 60, en el que toda la propaganda de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía asegura que te aclaran todas las dudas. Se llama repetidamente hasta que contestan, se dice lo que quieres: “Vacunarme de la tercera dosis del COVID, porque tengo más de 70 años”, y ante tu mayor asombro, te contestan: “Es que ese asunto no lo llevamos nosotros. No tenemos agenda prevista para eso” (lo de la agenda debe ser algo mágico que se supone que exime de cualquier respuesta racional o culpa, porque es la explicación que se repite una y mil veces en Salud). “¿Cómo que eso no lo llevan ustedes?, pero si han hecho una campaña inmensa para que se llame y se pida cita?” “Pero nosotros no llevamos esa agenda”. “Entonces, ¿quién la lleva?”. Sigue un silencio que hace daño. “Por favor, me quieren decir quién lleva esto, ¿los centros de Salud?”. Un escueto, “Si”. El usuario le argumenta a la persona que está al otro lado del teléfono oficial que lo que va a escuchar no va con él ni con los que trabajan con él, sino que está dedicado a los mierdas de los políticos actuales que les ordenan lo que tienen que contestar, y después se desahoga un rato. Cuando termina, el telefonista, muy amablemente, le da las gracias por llamar y cuelga. Que quede claro que han hecho lo que les dicen que hagan. Contra ellos no va nada.


Centro de Salud de El Limonar

Así que ahora se cambia el número de teléfono de Salud Responde por el del Centro de Salud de El LImonar, de Málaga. El 955 54 50 60 por el 951 30 83 34. Y se empieza a marcar. Y el teléfono no da la señal y se desconecta automáticamente a los pocos segundos, avisando la terminal que la llamada ha finalizado. Así, toda la mañana. Y la mañana siguiente. Y la otra…Hasta que no queda más remedio que ir en persona. Y uno se desplaza con las molestias que eso acarrea, sobre todo a las personas mayores, al susodicho centro de salud. Y se hace la cola. En la puta calle, a la intemperie, el rato que toca fuera, y dentro cuando pasas sus puertas y te encuentras con unas cuatro o cinco mesas dispuestas con la consabida mampara de plástico encima y al otro lado una persona sentada. Y cuando toca, te acercas.


“Buenas, quisiera una cita para vacunarme con la tercera dosis de recuerdo del COVID”. Te miran amablemente y contestan: “No, aquí no tenemos agenda para eso”. “¿Cómo. Me hacen venir hasta aquí para tomarme el pelo y decirme que aquí no dan ni citas?”. La persona que atiende, muy educadamente, comenta: “Puede ir al Centro de Salud de la Roca, en Martiricos, o al de la Colina de Santa Inés, que allí están vacunando sin pedir cita”. El usuario se vuelve a cabrear con mucha razón, vuelve a explicar que “Esto no va con vosotros”, mientras dirige una mirada a las personas dispuestas tras las mesas,  y se desahoga en alta voz mientras asienten mudos los funcionarios que saben que es verdad lo que dice y que además ellos están de acuerdo.

“¡Esto no va con ustedes, pero hay que tener muy poca vergüenza y ser un mierda para tener los teléfonos desconectados como los tiene este centro de salud. Vamos, como los tenéis vosotros!”. Los funcionarios dan la razón con la cabeza al usuario que protesta. “Y más poca vergüenza hay que tener todavía para hacer venir a estas personas tan mayores hasta aquí, que algunas no se encuentran muy bien”. Siguen asintiendo y uno sigue desahogándose contra el inútil del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Moreno, y su fofito y mamporrero político de Salud, Jesús Aguirre. Cuando termina, da las gracias y se marcha.

Centro de Salud Colonia Santa Inés

Y se encamina al centro de Salud de la Colonía de Santa Inés, en la otra punta de Málaga, donde en su aparcamiento dos casetas de esas que se utilizan en las obras, cumplen las funciones de vacunódromo sin citas. Así que uno, como en una pescadería, pilla un número de una de esas maquinas rojas y redondas y espera su turno. Y cuando le toca, dos personas, tan amables como todas las que se ha encontrado a lo largo del día, lo atienden.


NOTA PS. Si alguien quiere ampliar algún aspecto de los que se resumen en este escrito, sólo tiene que ponerse en contacto con el autor: Fernando Rivas, editor de EL OBSERVADOR.