Esta revista desea salud y alegría en el 2022 a todos los políticos y jefes de prensa de Málaga que utilizan los millones de dinero público de sus presupuestos en beneficio propio, para insertar publicidad solo en aquellos medios que tratan bien a ‘sus’ instituciones: Paco de la Torre, Jesús Espino, José Ángel Narváez, Juan Antonio García, Francisco Gutiérrez, Francis Salado, Elías Bendodo, Juan Manuel Moreno, etc.,… etc.,… etc.,… ad infinitum
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OPINIÓN. Por Fernando Rivas
Editor de EL OBSERVADOR
23/12/21. Opinión. EL OBSERVADOR/ www.revistaelobservador.com cierra a partir de mañana viernes 24 de diciembre por vacaciones de la redacción, hasta el próximo lunes 10 de enero del año entrante, 2022. Momento en el que retomará sus tareas para acercar a los lectores la actualidad. En este periodo pueden consultarse cualquiera de sus noticias en su web www.revistaelobservador.com, y en sus perfiles en...
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La corta y fría Navidad
Generalmente, cuando esta revista avisa que se va de vacaciones, suele publicar unas líneas deseando un feliz verano o una feliz Navidad a los lectores. Aunque los tiempos sean difíciles, muy difíciles, en particular para esta publicación, que hace muchos años que no recibe publicidad institucional de aquellos organismos públicos que se sienten molestos porque publica noticias “que no les gusta” a los que mandan en ellos y a sus pelotilleros jefes de agitación y propaganda que ellos llaman prensa.
Los pilares de la libertad de comunicación en la UMA, Gutiérrez, García y Narváez
Así ocurre por ejemplo con Juan Francisco Gutiérrez, ínclito responsable de lo que él llama comunicación y sólo es publicidad, de la Universidad de Málaga (UMA) que controla el vicerrector Juan Antonio García bajo el recontrol del mediocre rector José Ángel Narváez (creemos que Gutiérrez consiguió ya ser vicerrector en pago a los servicios prestados… ¿Cuántos vicerrectores hay ya en la UMA? ¿Más de los que marcan sus estatutos? Todos quieren un titulillo porque nadie los conoce, y es que nunca han hecho algo que merezca la pena. Su cargo siempre ha sido director general, pero con un buen título rimbombante que parezca lo que no es, se puede presumir más... ¡Que pechá!) El centro de agitación y propaganda de la UMA que controla este trio, cuenta con una docena de personas o más, dedicadas a escribir y mandar a los medios ‘cosas buenas que ha hecho la universidad’, que son publicadas por aquellos que publican sólo ‘cosas buenas de la universidad’. Casualmente coinciden con los que reciben campañas publicitarias de la institución docente.
Decana Inmaculada Postigo y Narváez
La UMA se gasta la friolera de más de 1.500.000 euros anuales según sus propios presupuestos en darse autobombo. Un millón y medio de euros en estos tiempos de miseria y pandemia para hacerse publicidad de lo bien que lo hace el equipo de gobierno de Narváez, sin que nadie de la comunidad universitaria proteste, incluida su degradada Facultad de Comunicación. Su susodicho gabinete de prensa hace años que no contesta las preguntas que le envía esta revista. Pero eso le importa un rábano a todos los miembros de esa Facultad de Comunicación que se pasan la vida hablando de la defensa de la libertad de expresión y son todas y todos super progres, además. Esta revista intentó que se definieran sobre este tema, pero ninguno quiso, no vaya a ser que los miren mal y no pillen cacho.
Al escribir todos los años estás mismas líneas, siempre nos preguntamos qué coño les dirán a sus alumnos los profesores de Comunicación de la UMA cuando toque explicar la libertad de expresión, de comunicación, de información,… aunque en realidad qué más da… no hace falta tener mucha vergüenza para decir lo que dicen y que se les llene la boca proclamando que son los mayores defensores de todas las libertades del mundo mundial.
Los pilares de la libertad de comunicación en el Ayuntamiento de Málaga, Jesús Espino y Paco de la Torre
El gabinete de comunicación del Ayuntamiento de Málaga dedicado a estos menesteres, se comporta exactamente igual que el de la UMA pero gastando cuatro o cinco veces más. Lo dirige un tal Jesús Espino, que dice que se hizo periodista en una Universidad de Escocia y tardó años en que la UMA le reconociera su título, miembro hiper activo del PP y de sus campañas electorales, se encuentra a las órdenes reverenciales y directas del alcalde de Málaga, Paco de la Torre. También maneja los millones de la publicidad institucional a su antojo y criterio de lo que es ‘tratar bien’ o no a ‘su’ Ayuntamiento. Y así la reparte entre los medios locales, pero sólo a los que hablan bien del Consistorio. Los que reproducen tal cual sus numerosos partes de prensa, sin comprobar las exageraciones o mentiras que puedan incluir. Tampoco responde a las preguntas que se dirigen desde esta revista a su centro de agitación y propaganda.
Igual ocurre con el gabinete de prensa de la Diputación provincial… y con el de la Junta de Andalucía… con el de… etc… etc… Todo es terriblemente repetitivo y cansino. Da pavor ver la impunidad con la que los jefecillos de prensa manejan millones de euros a su antojo, sin criterio objetivo alguno más que el “¿cómo me tratan?”. Y más miedo da ver como los políticos de la oposición, a los que también se les llena la boca de libertades, son incapaces de criticar estas actitudes, no vaya a ser que los medios se enfaden con ellos porque interpreten que quieren quitarles su sagrada publicidad. No hay nada como comprobar que el cinismo docente, mediático, político, académico, institucional, público, etc. sigue en su sitio para irse de vacaciones tranquilos. Volveremos.
Salud y alegría en el 2022.
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