Podemos no tenía intención de llegar a ningún acuerdo con Izquierda Unida ni con las otras izquierdas malagueñas. El 8 de septiembre fue a la reunión conjunta para intentar una plataforma común. Los representantes del grupo morado, José Piña y Maribel González, se levantaron, dijeron que sus jefes les prohibían negociar y se fueron
IU, después de una semana esperando alguna respuesta de Podemos, hizo público un comunicado explicando el pacto con las izquierdas. Podemos salió a los pocos días protestando, como siempre, de que “los otros niños no lo ajuntaban para jugar”
Podemos nunca ha querido negociar nada con nadie. Se cree una formación estrella y quería hacer en Málaga lo mismo que hizo en Sevilla en las andaluzas. Chantajear hasta última hora para sacar lo más posible. Pero Sguiglia, que es bastante inútil, no ha conseguido nada y Podemos tendrá que ir solo a las municipales
OPINIÓN. XXL. Por Fernando Rivas
Editor de EL OBSERVADOR
27/09/22. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La tópica frase con la que se pretende ligar: “Y tú, ¿estudias o trabajas?”, puede aplicarse al panorama de la política malagueña en todo su espectro solo parafraseándola: “Y tú, ¿política o trabajas?”, algo aplicable desde Vox o similares al partido que sea más de izquierdas,...
...algo difícil de saber. Uno de los más paradigmáticos representantes de esta aseveración es el concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Málaga, Nico Sguiglia, que tras un fascistoide acto machista se ha autonombrado portavoz del grupo de Unidas Podemos en el Consistorio malagueño echando a un lado a la portavoz Paqui Macias, y es que “un hombre siempre impone más respeto”. Pero es que estamos hablando de la lucha por el puesto de trabajo. Por el salario a final de mes. Por seguir trabajando en la empresa Podemos con sueldo de ejecutivo.
Nico Sguiglia
Y es que Podemos no tenía ni tiene intención de llegar a ningún acuerdo con Izquierda Unida ni con las otras izquierdas malagueñas: Verdes Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Más País. El pasado 8 de septiembre, el día de la patrona de Málaga, fue la reunión conjunta para intentar una plataforma común que se presentara a las municipales de 2023. Los representantes del grupo morado, José Piña, con puesto de trabajo en el Ayto de Torremolinos, y Maribel González, en la Diputación Provincial, se levantaron, dijeron que sus jefes les prohibían negociar y se fueron de allí dejando colgados a los demás, como han hecho tantas veces en cualquier negociación.
Maribel González
IU, después de una semana esperando alguna respuesta de Podemos, hizo público un comunicado explicando el pacto con las izquierdas. Podemos salió a los días protestando, como siempre, de que “los otros niños no lo ajuntaban para jugar” en el patio. Y es que nunca ha querido negociar nada con nadie. Se cree una formación estrella, cuando prácticamente ya no existe en la ciudad, y quería hacer en Málaga lo mismo que hizo en Sevilla en las andaluzas. Chantajear hasta última hora para sacar lo más posible. Pero Sguiglia, que es bastante inútil, no ha conseguido nada y Podemos tendrá que ir solo a las municipales.
Este hecho es conocido por todo el que es alguien en IU. Y es denostado también por todos menos por los que parecen abducidos por Sguiglia y su ‘famiglia’ de IU. Como el coordinador provincial de la confluencia German Ahumada, que se encuentra en la misma situación laboral que el de Podemos, si lo echan de la política no sabe cómo ganarse la vida. Y es que la ambición del italoargentino es encabezar una lista al Ayto de Málaga que triunfe en las municipales para poder colocar después a sus amigos en el grupo municipal, como ha hecho esta última legislatura, que como mínimo ha colocado a su concuñado y a amigos que no han aparecido ni por el grupo. Y este ha sido el motivo por el que Paqui Macias, que debía ser portavoz del grupo de Unidas Podemos hasta el final de la legislatura, se ha quitado de en medio ante el empujón fascistoide y machista de Sguiglia. “Un hombre siempre impone más respeto”.
Y es que Nico Sguiglgia es despreciable políticamente. El y su Famiglia en IU, su cuñada Eva García Sempere con su pareja y concuñados (ver al final de este escrito) se pasan la vida llorando ante sus compañeros de partidos (Podemos e IU, respectivamente) argumentando que EL OBSERVADOR les tiene manía y por eso escribe las cosas que escribe de ellos. Pues sí. Claro que les tiene manía. Los amigos íntimos de Sguiglia de la Casa Invisible cuando él todavía estaba allí de Padre Padrone, emboscaron y rodearon al entonces redactor jefe de esta revista Alberto R. Aguiar, y lo amenazaron con abrirle la cabeza a patadas por publicar informaciones que no les gustaban. Se les denunció y hubo un juicio. La actual portavoz de la Invisible, Amanda Romero, fue la defensora de tres de ellos. Lo hizo tan mal que perdieron y los condenaron. Y ni siquiera recurrieron la sentencia.
¿Cómo no va a tener manía este medio a alguien como Sguiglia que utiliza el matonismo político como arma de trabajo y forma de ganarse la vida? Manía a él y a todos los que son como él. Esta revista es de izquierdas, pero no comparte la idea de que haya que cambiar a sinvergüenzas políticos de derechas por sinvergüenzas políticos de izquierdas. Además, curiosamente, nunca dicen que lo que escribimos sea mentira. Debe ser porque es verdad. Pero las lagrimas y los lamentos quieren que se confunden con “llevo razón”. Pues no, señores. Concejal Sguiglia, Famiglia y demás políticos como él, váyanse al carajo, ya.
José Piña
Las listas en Málaga
El peor legado histórico que tiene la izquierda española, andaluza y malagueña (en escala) es esa obsesión por demostrar al público en general y a sus votantes en particular que “las izquierdas deben ir juntas a las elecciones”. Independientemente de que sea un desastre colectivo, la mayoría de la veces electoral y siempre postelectoral.
En Sevilla, Andalucía, IU se tragó una imposición de Podemos llamada Por Andalucía solo para que Inma Nieto (IU) fuera la primera en la lista autonómica para salir seguro. Que parece ser siempre lo importante y el resto dar igual. Y se hizo tan mal que salieron cuatro más, de los cuales tres son de Podemos y uno de Más Páis. Otra genialidad de Izquierda Unida. Ellos, el partido fuerte solo un parlamentario, Podemos, el adversario potencial, tres, y la anécdota andaluza de Más País, como ellos, uno. Ya están en bronca en el Parlamento andaluz y todavía no ha empezado la cosa en serio. Y quedan cuatro años.
En Málaga capital, otro mal acuerdo entre IU y Podemos perpetrado por el anterior portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, para ir él primero y salir en las últimas municipales y el resto le daba igual. Y salieron después dos de Podemos, Nico Sguiglia y Paqui Macias. Ya no se hablan entre ellos, se sabotean las ruedas de prensa y ninguna asamblea de IU quiere ir conjuntamente con Podemos en las próximas municipales de mayo del 2023. Siempre igual.
Por eso Podemos se levantó el jueves, día 15, de la reunión que mantenían los representantes de las izquierdas malagueñas (Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Iniciativa del Pueblo Andaluz) en la sede de IU en Málaga y se fue. No quería discutir si Podemos iba en la plataforma de esas izquierdas que se estaba formando. Su idea infantil es que si se iba, siguiendo la fórmula de chantaje que Podemos utilizó en la formación de Por Andalucía en las auntonómicas sin asistir a las reuniones, después podría estirar y estirar hasta el final y hacer chantaje si querían que Podemos fuera con ellos.
Y es que los morados nunca han tenido la intención de negociar nada con nadie. Se cree una formación estrella aunque no tenga representación en ningún sitio y ya no sea nada política y socialmente, y quería hacer en Málaga lo mismo que hizo en Sevilla en las autonómicas. Chantajear hasta última hora para sacar lo más posible con aquello del mito de que las izquierdas tienen que ir juntas y en donde IU cedió infantilmente para no obtener casi nada.
Pero Sguiglia, que es bastante inútil, no ha conseguido con su huida nada de nada y Podemos tendrá que ir solo a las municipales, algo que temen como una vara verde, pues reconocen que ya no son nadie. Él, cabreado por las broncas que le han metido desde arriba, se queja y miente amargamente de que lo han echado, para dar así algo de pena, cuando ha sido él el que se ha ido.
Como no podían ya hacer otra cosa, Podemos se reunió en la Térmica. Aunque bien podía haberlo hecho en un taxi o en un autobús, dados los pocos militantes que representaban a los 101 municipios de Málaga. No llegaron ni a 100, reconocido por ellos mismos. Luego, dieron un comunicado diciendo el gran partido que forman y como les van a votar de bien.
En Málaga capital las izquierdas (no metemos al PSOE en este bloque) son bastante miedosas, y no quieren ir por separado a las urnas locales. Será porque quitando a Izquierda Unida que tiene un suelo de más de 15.000 votos, los demás saben que los que ellos consigan no alcanza ni para pagarse un cortado. ¿Quién ha odio hablar de Verdes Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz o Más País? ¿Quién se sabe de memoria alguno de sus representantes en la capital?. Por no hablar de Alianza Verde (van con Podemos) que tiene, exactamente, dos militantes.
Izquierda Unida tienen una gran responsabilidad moral en las próximas municipales de mayo 2023. No les hace falta ir con nadie. Podemos no existe. Y si van con alguien siempre deberían ir con sus condiciones. Son los únicos con un partido estructurado y serio. Pero tiene unos dirigentes provinciales en Málaga, que encabeza Guzmán Ahumada, de difícil catalogación. Posiblemente sea alguien tan inútil como Sguiglia, con quién le une una buena amistad basada en intereses comunes. Como él, no tiene oficio ni beneficio, y ahora que se ha quedado fuera del Parlamento andaluz tendrá que ser registrado en cualquier sitio de IU como asesor para poder cobrar un sueldo. Esperemos. Pero si fallan esta, podrían retirarse todos.
Leer AQUÍ quién es Nico Sguiglia Su verdadera historia.
Y AQUÍ más informaciones relacionadas con Sguiglia.
‘El Guardaespaldas’. El periodista Alejandro Díaz traza un duro perfil de Podemos a nivel nacional, y de Podemos Málaga en particular, y analiza ese oscuro personaje que ha conseguido llegar a concejal llamado Nico Sguiglia
Málaga también es esto. Historias. El concejal de Podemos del Ayuntamiento de Málaga, Nico Sguiglia, fue a la redacción de EL OBSERVADOR días después de que se ocupase la Casa Invisible a preguntar por la situación del inmueble
La sorprendente biografía ‘discreta’ de Nico Sguiglia, concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Málaga. Detenido en varias ocasiones, es hijo de un diplomático ‘kirchnerista’, Eduardo Sguiglia, escritor argentino
El ‘cuñao’ de la lista. Nico Sguiglia, número tres en la lista de IU y Podemos (Adelante Málaga) para las municipales, es el cuñado de Eva García Sempere, diputada nacional de IU que también va en la otra al Congreso de número dos. Todo en familia
“Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros” o Nicolás Sguiglia reaparece en la escena pública como segundo en la lista ganadora de las primarias de Podemos en Málaga, la presentada por Paqui Macias
… y más AQUÍ.
Continuará
Pueden leerse AQUÍ más artículos de Fernando Rivas