Por Fernando Rivas, director de El Observador

10/01/07 MÁLAGA. Mariano Vergara es ese casi que ya no vicepresidente del PP de Unicaja que Braulio Medel metió en la entidad para que no hiciera nada, pero para tener contentos al PP, a Vergara sobre todo y a él mismo en particular.

Por Fernando Rivas, director de El Observador

10/01/07 MÁLAGA. Mariano Vergara es ese casi que ya no vicepresidente del PP de Unicaja que Braulio Medel metió en la entidad para que no hiciera nada, pero para tener contentos al PP, a Vergara sobre todo y a él mismo en particular. Esto suena como suena, pero no por ello deja de ser verdad. Y uno, yo, vamos, siempre ha pensado lo que ha pensado de Vergara: alguien muy exquisito que ha conseguido pagarse exquisiteces con dinero de los demás… (el “niño la Visa”, vamos)… viajes a Cuba incluidos que forman parte de otra  intrahistoria,pero...

PERO últimamente he tenido que modificar mi postura respecto a él: más o menos algo como que así, ya saben, inclinándome en posición alcayata un poquito hacia delante. Y todo por la lección de serenidad y sangre fría que presencié en vivo y en directo el pasado día 1 de enero, en el paseo de la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, sobre las tres de la tarde hora insular, un poco más allá del acogedor hotel Meliá Las Palmas (pero de 5 estrellas, oiga)… Mariano Vergara y un íntimo amigo paseaban su sangre fría, su alegría y su despreocupación pisando con fuerza el difícil pavimento del paseo bajo el espléndido sol de la isla. Y a uno, yo, vamos, a mí que estaba allí precisamente haciendo fotos (imaginen), me causó un gran respeto mezcla de asombro y envidia a partes iguales, ver el control de este hombre sobre sus templados nervios de acero… (puesto que yo sabía que el calibre de las balas de la guerra que se libraba por la renovación del consejo de administración de Unicaja era terrible y que él estaba en primera línea de batalla… y más conociendo que el incorruptible Javier Arenas, ese político con la jeta y la pinta de un añejo relaciones públicas de la disco del hotel Pez Espada, y que nunca en su vida ha podido ganar unas elecciones democráticas… pero capaz de hacer lo imposible por volver a presentarse a perder otra vez… lo tenía en su punto de mira y había pedido a sus huestes su cabeza en bandeja de plata o en una bolsa de Mercadona porque no está satisfecho de cómo gestiona su actual estatus de vicepresidente… vamos, que se le quejan desde la ejecutiva regional que cuando llaman a Vergara para decirle eso de que qué pasa con lo mío, Vergara rellama a su vez un tanto molesto por tener que soportar tanta molestia… y valga la redundez)…

LAS malas lenguas dicen que Vergara viaja mucho a las islas últimamente porque la empresa constructora Evemarina (uno de sus socios es otro Vergara, hermano de éste, claro), esa en la que también trabaja el exgerente municipal de Urbanismo Gutiérrez Istria, tiene cada vez más intereses en los populares ayuntamientos y cabildos insulares. Como en el de Las Palmas, terriblemente popular, claro. Han construido un campo de golf (¿les suena esto de construir campos de gol?) en el centro de la ciudad... casi como si fuera en el malagueño monte Gibralfaro... (¿les suena esto también?)… pues bien, dicen que Vergara va y viene vaselineando ejerciendo como representante de… (la verdad es que no sé muy bien)… si del PP en Unicaja, de Unicaja en el PP o de amigo de Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, simplemente… (gente mala dice que los socios de la entidad de ahorro madrileña se preguntan cada vez un pisco más asombrados por qué invierten tantos millones en una empresa malagueña, Evemarina, habiendo tantas iguales o mejores en Madrid, su cercano campo consumible… pero nadie les da respuesta y cada vez se cabrean más).

LO cierto es que vaya a lo que vaya a la insularidad, el otro día, al verlo con esa sonrisa en la cara y esa cancioncilla en el corazón, uno, yo, vamos, no pudo por menos de pensar en lo duro de la vida de estos hombres públicos que arriesgan familia, posición y salud por cumplir con su deber y es que, ¡qué coño!, también tienen derecho a echar una canita al aire del reposo reparador… En la dura batalla que se libra en estos momentos por el control de los órganos de decisión de Unicaja (las elecciones en la entidad bancaria son dentro de unos días y EL OBSERVADOR les mantendrá informados de los entresijos), y en la que Braulio Medel va a salir ganador, gane quien gane, por supuesto, se ha escrito la última línea de un epitafio al que Arenas ha aportado su mala tinta y al que ha exigido que Vergara sume su exquisita pluma.

LA verdad de todo esto se puede resumir en los dos mandamientos de siempre: no tomarás nunca el nombre de dios en vano y honrarás a tu padre sobre todas las cosas... Y es que hay que tener en cuenta que mientras que Arenas a lo más que llega es a “piedras o concreciones pequeñas que se encuentran en la vejiga”, o lo que es lo mismo, a político profesional, de Blesa ni siquiera se puede transcribir lo negativo o aquello que no trascienda de lo sublime… o sea, banquero… ¿Quién va  a ganar, Mariano?... Braulio es banquero, también… ¿no?... ¿o simplemente es Braulio?: siempre dos pasitos por delante de cualquier definición que no empiece y acabe en él mismo e importándole tres higas (bytes) nombres propios, compromisos y partidos… socialistas o no… y a Vergara muerto Atencia puesto: larga y nueva visa y en paz.

CONSULTE aquí todas las noticias anteriores publicadas sobre Unicaja:

- 09/01/07 Renovación de Unicaja: Medel (PSOE) apoya la continuidad de Vergara (PP) mientras que Arenas quiere la vicepresidencia para Atencia
- 15/02/06 Unicaja participa en ARCO con un kafkiano stand, en el último rincón del pabellón 9, junto a los servicios y al carrito de las comidas

 Unicaja Retrocede

 "En Unicaja se mometen muchas barbaridades