OPINIÓN. Lecturas impertinentes. Por Paco Puche y Juan Terroba
Librero y ecologista / Miembro de Silvema Ecologistas en Acción
16/04/15. Opinión. Hoy llega a su fin una serie de artículos firmados por los ecologistas Paco Puche y Juan Terroba y publicados en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Comenzó en marzo de 2011 desgranando cada uno de los detalles que comprenden la polémica de Los Merinos Norte, un macroproyecto urbanístico ya fallido. El Tribunal Supremo tumbó el mes pasado los recursos que...
...el Ayuntamiento de Ronda y la promotora presentaron a una primera sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Con este artículo, Puche y Terroba ponen fin a sus análisis y agradecen la colaboración a los múltiples colectivos, entidades y figuras que han hecho posible acabar con este proyecto que ha afectado a la zona de los Merinos, limítrofe entre Ronda y Cuevas del Becerro. Entre los agradecimientos se incluye a esta revista, ya que como los propios autores recuerdan, se posicionó “en todo momento del lado de la defensa del territorio y de los afectados”, hasta el punto de que fue uno de los “perseguidos”.
LEA los análisis anteriores. Especulación y destrucción del territorio. El caso del macroproyecto de los Merinos, en Ronda (1ª Parte) y Especulación y destrucción del territorio. El caso Ronda Golf en los Merinos: una lucha en progreso (2ª Parte).
Especulación y destrucción del territorio: el caso del macroproyecto de Los Merinos, en Ronda (3ª y última parte)
“Por eso, solo escribimos en aquella ocasión
la primera parte de esta historia (marzo de 2011),
reservándonos esta segunda para proclamar cómo
la lucha va avanzando, y esperamos que la
tercera parte se escriba pronto,
cuando acabe la pesadilla de Merinos”.
(Segunda parte, septiembre de 2014)
EL telón se ha echado, ha acabado la función. Solo queda desmontar el escenario de esta farsa para asegurarnos que nunca más vuelva a repetirse.
DURANTE más de veinte años mucha gente de Ronda y sus cercanías, y otras de muy lejos, ha peleado para que no se destruyese un territorio de alto valor ecológico y paisajístico y, sobre todo, para que las fuentes de agua limpia y cristalina que abastecen a varios pueblos, no corrieran el peligro de mermarse y contaminarse. Es el caso de Cuevas del Becerro, el pueblo que luchó contra los especuladores y cómplices del proyecto de Merinos Norte, a quince kilómetros de Ronda. David contra Goliat, pero en este caso el buen sentido jurídico del Tribunal Supremo ha inclinado la balanza definitivamente del lado de los luchadores. Se ha hecho justicia.
¿La finca Merinos, en Ronda, está preservada de la especulación para muchos años?
ENTENDEMOS que si por dos razones: una, porque siempre va a encontrar gentes próximas que se opongan con denuedo y eso, ya lo hemos visto, da buenos resultados, y la otra, que viene a añadirse a la primera, es la sustancia de la Sentencia del Tribunal Supremo dictada el 10 de marzo de 2015, en relación al Recurso de Casación 258/2013, por la que se ha tumbado definitivamente este macroproyecto urbanístico que comentamos. Lo importante es que el Supremo sentencia “no haber lugar al recurso de Casación número 258/2013, interpuesto por el Ayuntamiento de Ronda y por Club de Campo de Golf de Ronda SL”, y que lo que vale y queda como firme es la sentencia de 29 de octubre de 2012 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en el recurso nº 927/2005.
POR tanto, la sentencia del Supremo, que viene a hacer firme la del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, proporciona los argumentos sustantivos y jurídicos para que en merinos norte no se pueda hacer urbanización alguna. De facto aquel suelo deviene no urbanizable.
LOS argumentos son los siguientes: el Art. 25.4 de la ley de Aguas exige que para el desarrollo urbanístico debe de haber suficiencia de recursos hídricos, como condición necesaria, y disponibilidad como condición suficiente. La primera condición hace referencia a la existencia o no del agua necesaria para cualquier proyecto urbanístico.
Vista aérea del desastre actual de Merinos
EN el caso de Merinos se dice que, de acuerdo con la Oficina de Planificación Hidrológica de la Cuenca Mediterránea Andaluza, “en el sector en el que se ubican las captaciones para el abastecimiento del proyecto (…) las demandas superan hoy día a los recursos”. Dicho sector corresponde a la Unidad Hidrogeológica (UH) nº 6.43 (Blanquilla-Merinos-Borbolla); y aquí vienen lo más interesante del argumento: se dice que aunque dicha Unidad no está sobreexplotada, su drenaje se produce hacia los subsistemas formados por las cuencas el río Guadiaro y Guadalhorce y en ambos las demandas superan hoy día a los recursos disponibles, incluso se nos recuerda que el propio Guadiaro no es excedentario por el trasvase concedido hacia el río Majaceite. No se tiene en cuanta la UH afectada sino su relación ecosistémica con el resto de masas de agua con las que está conectada. Y se argumenta, como un buen hidrólogo lo haría: “que las nuevas extracciones además de agravar la condición deficitaria de las cuencas implicada tendría un fuerte impacto sobre los caudales mínimos circulante por los tramos altos de los cauces y una muy probable afección a los abastecimientos urbanos de Cuevas del Becerro y/o Arriate”. Es decir se contempla el preceptivo caudal ecológico que deben mantener los ríos en todos sus tramos.
EL informe sobre la suficiencia o no de recursos es potestad exclusiva del Organismo de Cuenca y el Ayuntamiento u otra instancia no tiene esa potestad, por lo que “no se puede aceptar como válido el convenio suscrito por el Ayuntamiento de Ronda y la codemandada”, dice la sentencia.
LA condición de disponibilidad del recurso, distinta de la de suficiencia, quiere decir que es necesario un acto administrativo que emane del Organismo de Cuenca pertinente para obtener la concesión del recurso, acto administrativo que existía en aquellas fechas: ¡¡¡pero en sentido negativo a las pretensiones de la promotora!!!
LA sentencia concluye que los “riesgos, insuficiencias, daños ambientales o desabastecimiento a poblaciones justifican en Derecho la nulidad del plan”, refiriéndose el Plan Parcial aprobado el 18 de abril de 1995, desarrollando el PGOU vigente de Ronda.
PERO también la cuestión de la calidad del agua. En efecto, en la citada Sentencia se constata que en “la documentación de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de 14.13.2005, (…) se ha podido comprobar que durante la fase de información pública del proyecto de urbanización se ha redactado un documento (…) en el que no se garantiza la no afección por sustancias contaminantes (productos fertilizantes y fitosanitarios utilizados en el mantenimiento y explotación del campo de golf) al acuífero Carbonatado-Detrítico sobre el que se asentarían los dos campos de golf”.
ESTOS extremos quedan muy bien reflejados en el Estudio geológico e hidrogeológico del entorno de la Sierra de los Merinos- Ronda y Cuevas del Becerro (Málaga), de 2009, a cargo de los profesores de la Universidad de Oviedo Eduardo Menéndez y Beatriz Martínez, junto al catedrático de la Universidad de Zaragoza Francisco Javier Martínez Gil. En este documento se nos dice que: Las urbanizaciones Merinos Norte al posarse sobre acuíferos carbonatados, y estar karstificados, su grado de vulnerabilidad frente a la contaminación es alto o muy alto, esto los hace especialmente sensibles y sus respuestas ante las alteraciones son rápidas y drásticas; por ello deberían estar sometidos a estrictas protecciones frente a la contaminación. Los perímetros de protección de estos acuíferos tan sensibles deben tener gozar técnicamente de unas restricciones máximas, lo que implica que en esos perímetros deben de estar restringidas todas las actividades y usos susceptibles de contaminar tales como urbanizaciones, campos de golf, etc., recomiendan y sentencias los científicos.
NO cabe pensar, como pretendía el ayuntamiento de Ronda, (intentando burlar la concesión denegada a la promotora) que el Organismo de Cuenca pueda aumentar la concesión de agua a este municipio para poder soportar un proyecto urbanístico como el que estamos describiendo, por la sencilla razón que seguimos en las mismas cuencas y los argumentos deficitarios dados más arriba siguen siendo válidos en este caso. Ésta burla no coló. El agua no está embalsada de forma natural si no que se mueve tanto por la superficie como por el subsuelo, formando unidades ecosistémicas.
Una nómina de resistentes para el recuerdo
HAY que citar, en primer lugar, a la que fuera alcaldesa del pueblo más afectado, Cuevas del Becerro, en los momentos de mayor tensión reivindicativa, Isabel Teresa Rosado, hasta tal punto, ¡oh paradojas!, que su decisiva dedicación al asunto le costó la alcaldía, con lo que se vislumbra a una parte del pueblo que no entendió bien su entrega, que hoy día sin duda se lo reconocerán. Como se suele decir, el tiempo pone a cada uno en su sitio.
ISABEL Teresa no estuvo sola, en todo momento tuvo detrás a una buena parte del pueblo aglutinada en la Plataforma Cueveña en defensa del Agua. Tras ese paraguas nos íbamos aglutinando todos los cabos sueltos que veníamos por libres y fuera del núcleo duro de afectados.
ESTA plataforma ha organizado marchas reivindicativas, ocupación de la finca, huelgas de hambre, actividades informativas abiertas al pueblo, denuncias, performance, videos, y la primera huelga general con éxito de todo un pueblo en la historia reciente de nuestro país. Era su problema, les correspondía y, como suele ser frecuente en estos casos, han respondido con el acierto que celebramos.
EL aliado más firme con el que han recorrido todo este largo camino (decenas de años) ha sido el que responde al nombre de Ecologistas en Acción de la provincia, especialmente el grupo denominado Silvema que opera en la serranía de Ronda, formado por un grupo de varios Juanes, junto a Alejandro, José Manuel, Fali, Lola, José María, Nieve, etc. Han estado cerca y han colaborado: Paco Marin con sus dibujos y textos, Abelardo del grupo Almoradux de El Burgo, Kiko de Agaden y otros grupos próximos como la SEO, Greenpeace, Grupo de Trabajo Valle del Genal y otros.
HA habido dos colaboraciones de la Universidad especialmente decisivas. Una a cargo del Instituto de Criminología de la Universidad de Málaga (UMA), elaborado por las profesoras Alejandra Gómez y Araceli Aguilar y liderado por José Luís Díez Ripollés, catedrático de Derecho Penal, que han llevado a cabo y publicado la notable investigación sobre el caso con el nombre de “Los Merinos Norte. Fenomenología de un macroproyecto urbanístico, editado por Tirant lo Blanch, en Valencia, con 223 páginas. Investigación decisiva que nos ha cargado de razón y argumentos para nuestra tarea. La otra, ya mencionado, ha corrido a cargo de los hidrogeólogos Beatriz González y Eduardo Menéndez de la Universidad de Oviedo, supervisados por el catedrático de hidrogeología de la Universidad de Zaragoza, y poeta del agua, Javier Martínez Gil, que han sentado los fundamentos técnicos para exigir la protección de los acuíferos, que hubiesen resultado dañados caso de haber continuado el proyecto urbanizador.
JUAN Torres López, Leandro del Moral y Manuel Delgado Cabeza, catedráticos de la Universidad de Sevilla, nos han apoyado en todo momento.
MUCHOS de los arriba mencionados han sido reprimidos y acosados por las autoridades por el hecho de ejercer su labor ciudadana de defensa del territorio que, como la sentencia del Tribunal Supremo ha establecido, estaba más que justificada. En nuestro trabajo anterior Merinos, segunda parte, de septiembre de 2014, incluimos unos cuadros de la represión.
ESPECIAL mención merecen: Miguel Carrillo Sedeño, Abogado experto en derecho urbanístico, que ha colaborado en todo momento, llevando finalmente a buen puerto la demanda de los resistentes y que ha culminado con este fallo del Tribunal Supremo: Ignacio Trillo, por aquel entonces Delegado de Medio Ambiente de Málaga, a cuyos buenos oficios se debió también la negación de la concesión del agua para el macroproyecto; y, especialmente, a la revista El Observador que se ha posicionado en todo momento del lado de la defensa del territorio y de los pueblos afectados, hasta tal punto que ha sido uno de los perseguidos por los promotores, llegándoles a pedir de indemnización ante la justicia de seis millones de euros, por daños y perjuicios por la información vertida, denuncia que, como todas las demás fue archivada por el Juzgado.
Huelga general en el pueblo de Cuevas del Becerro.
TAMBIÉN hemos de citar a los miembros del Comité MaB de la UNESCO que visitaron en 2004 la zona: Javier Castroviejo, Julián de Zulueta, Pedro Arrojo y Jesús Vozmediano. A Juan López Uralde de Greenpeace, Juan Clavero, Paco Casero, Antonio Romero, José A. Castro, los eurodiputados Willy Meller y David Hamerstein, Red Andaluza Nueva Cultura del Agua, Guiris contra los campos de Golf (Petra y Deyvid y especialmente el desaparecido Alystair Boyd , nuestro Lord Serrano que sufrió como ninguno la brutal represión de la mafia de los Merinos que murió no pudiendo disfrutar del final de esta gran farsa )…; y al Grupo de Trabajo Valle del Genal, Nueva Cultura del Territorio de Málaga, El Candil de Diógenes dirigido por Lete Ramírez, Gerardo Sierra y demás miembros de la Asociación de Estudios de la Serranía de Ronda (grupo Mandrágora), otros periodistas y medios de comunicación que entendieron las repercusiones y alcance de este proyecto, entre ellos: Javier Martín, Berta González, José Mª Montero, Los Reporteros de Canal Sur, La Sexta noticias, Ricardo Gamaza, Leonor Jiménez y Rafael… y un largo número más de personas que harían interminable esta lista.
…y una nómina para olvidar
DE este otro lado están unos nombres, que se escudan muchas veces detrás de sociedades anónimas, pero lo que se ha podido revelar es muy significativo. Ha aquí algunos nombres en el cuadro de honor:
JOSÉ Seguí, Jaime Montaner, Retamero y Salessi, Juan Rueda Orgaz, Jorge Juan Flor Gallen, Antonio María Marín Lara (alias Toti), José Herrera, Juan Fraile, y los técnicos municipales que informaron y avalaron con sus dictámines este proyecto, el conocido Sargento de la Guardia Civil de Ronda por haber provocado tanto descrédito a la Benemérita que representaba, los responsables locales del PSOE (con alguna digna excepción), PP y PA entre los años 2005 a 2009 (incluidos los tránsfugas), Luis Solana, un hijo de Pujol, Jordi Pujol Ferrusola que se embolsó un millón de euros en comisión por una mera llamada telefónica, y todos aquellos que en algún momento apoyaron contra viento y marea este irracional e ilegal proyecto, especialmente a los que se dejaron sobornar mediante prebendas concedidas por la empresa a cambio de apoyar este proyecto y otros que actuaron como simples “mercenarios”: Torres Ávila, Juan Ocaña, Cristóbal Carrasco… también aquí la lista sería larga e interminable de nombrar.
Luchas pendientes en Merinos Norte
PERSEGUIR a través de la justicia penal a los responsables de estos hechos y que sean estos los que hagan frente económicamente a las consecuencias de sus actos, exigir la restauración de este desastre ambiental y paisajístico llevado a cabo a lo largo y ancho de sus 8 millones de m2 de Merinos y conseguir la desclasificación de este territorio para hacerlo no urbanizables que es la figura urbanística que nunca debió perder, y por ultimo plantear la finalidad de recuperar estas tierras como públicas para evitar nuevas tentaciones. Las personas y colectivos implicados en la lucha contra la ilegalidad de Merinos, continuarán sus actuaciones en defensa del territorio y de los intereses públicos que resulten afectados como consecuencia de la irresponsable actuación de alcaldes, concejales y técnicos, a fin de que los deterioros e impactos que de esto se deriven, las asuman con sus propios patrimonios, y no deriven sus responsabilidades hacia las arcas municipales.
Conclusión
ES triste comprobar cómo, después de toda esta larga y complicada historia de Merinos Norte y lo que ello ha representado desde el punto de vista económico, social, legal, medio-ambiental y democrático, aún se escuchen destacadas voces diciendo que están dispuestas a seguir adelante y empezar de nuevo con este proyecto; cabe preguntarse entonces: ¿Qué enseñanza se ha obtenido de todo lo sucedido?, ¿No se aprende de los errores? Sorprende más cuando estas voces vienen de dirigentes locales de un partido (P.P.) que hace algunos años incluyó el caso Merinos Norte como uno de los principales casos de corrupción urbanística de Andalucía (ver en el Observador).
NI siquiera el panorama desolador que pronostican los científicos como consecuencia del cambio climático que se avecina, hace reflexionar a ciertos técnicos y políticos a la hora de planificar el futuro, un efecto invernadero que según los informes del panel e naciones Unidas indican tendrá sus efectos más negativos en el agua y en la desertificación, especialmente en la mitad sur de la Península. Frente a esta ominosa previsión, “no hacer nada seria criminal” según los observadores de la ONU, ¿Cómo calificar a los que hacen cosas o apoyan proyectos que van claramente a favor de acelerar este proceso de cambio climático?
Vista aérea del estado de Merinos?
LA Junta de Andalucía, después de más de 20 años de Merinos, creemos que debe dar un paso al frente y dar solución racional y lógica a uno de los grandes errores que arrastra en su oscuro currículo urbanístico, y hacer ver a la ciudadanía que otros modelos son posibles y que otros tiempos nos esperan, y que aquellos viejos planteamientos y criterios irracionales basados en un desarrollo meramente especulativo e indiscriminado del territorio han finalizado, más aun, cuando no se tuvieron en cuenta, en muchos casos, (como este de Merinos), los graves riesgos irreversibles que podían haber supuesto para los elevados valores medioambientales del lugar, dada la fragilidad y vulnerabilidad de este territorio, estos modelos ya no son posibles en la Andalucía del siglo XXI. Y el Tribunal Supremo así lo ha ratificado.
EL informe Auken del Parlamento Europeo sobre el urbanismo en España es una gran desastre nacional que no se debe repetir, y no solo por la vergüenza en sí que esto supone sino por los efectos colaterales tan gravísimos que ha representado para la gran mayoría de los ciudadanos de este país (corrupción, pobreza, paro, desahucios, etc.) y para el medio ambiente de todos.
HAY que actuar con urgencia y con contundencia frente a estos viejos fantasmas de un modelo urbanístico caduco y del que conocemos sus consecuencias, no solo económicas y ambientales sino también como causa de la más grave fractura social y democrática de la historia reciente de esta comarca; y hay que hacerlo ya, porque se tiene la plena conciencia de que estos cambios no son solo posibles y deseables sino que además están plenamente justificados.
¿SERÁ ésta la última reflexión pública sobre Merinos? La respuesta la tienen el Ayuntamiento de Ronda y la Junta de Andalucía. Tanto uno como la otra se han pronunciado en sentido totalmente opuesto. De sus hechos y buen hacer dependerá. Nosotros, los ciudadanos comprometidos con el futuro de esta tierra, con sus dehesas de encinas, con su fauna, con el clima, con el agua y con el cumplimiento de sus leyes justas (que son también las nuestras), estaremos atentos a cualquier iniciativa que no sea la de escuchar el grito de socorro que emana de estos territorios de Merinos en esta Serranía de Ronda milenaria y universal.
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