OPINIÓN. Despacho abierto. Por Encarnación Páez
Alcaldesa de Villanueva de Tapia
27/10/14. Opinión. La alcaldesa de Villanueva de Tapia, Encarnación Paéz, hace en su último artículo en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un llamamiento para que la ciudadanía exija a los partidos políticos que actúen como deben hacerlo, siendo “representantes de la gente corriente”. Y sentencia: “Ahora que se habla tanto de protocolos de actuación, sanitarios, de seguridad, institucionales, yo pediría que nos dejaran a todos aplicar los protocolos de la honradez, de la dignidad y del sentido común”.
Protocolos
VIVIMOS tiempos convulsos, históricamente todos los caracterizados por las restricciones y la escasez lo fueron.
VIVIMOS tiempos de mentiras, de confabulaciones, de conspiraciones, de corrupción ideológica…del todo vale.
ESTAMOS siendo protagonistas de una época de cambios sin dirección popular, sin revoluciones ideológicas, capitaneados por los intereses del capital más despiadado, amo de nuestro destino. No debemos tolerar impasibles que sustituyan la libertad por la necesidad, la autonomía personal por el miedo; nos amordazan con el mensaje de que podíamos estar peor. Y yo me pregunto: ¿pueden estar peor las miles de personas que se alimentan en nuestro país en comedores sociales? Claro, podrían morir de inanición.
¿PODRÍAN estar peor los miles de desahuciados en esta España nuestra, sin casa y con deudas? Claro, podrían estar en la cárcel por deberle a los bancos.
¿PODRÍAN estar peor los miles de jóvenes que no tienen oportunidades laborales y por ende de emprender un proyecto de vida propio? Claro, podrían estar mendigando.
BASTA ya de hipocresía, basta ya de miedo; es imprescindible que los desahuciados sean los sillones ocupados por corruptos e incompetentes, que las cárceles se llenen de ladrones esquilmadores de la riqueza de nuestro país y que la dignidad y la esperanza se instalen en nuestras vidas y en nuestros corazones.
AHORA que se habla tanto de protocolos de actuación, sanitarios, de seguridad, institucionales, yo pediría que nos dejaran a todos aplicar los protocolos de la honradez, de la dignidad y del sentido común. De ese modo no habría enfermeras culpables de contagiarse de ébola, ni damiselas que caen en la estulticia por amor (vg Cristina de Borbón e Isabel Pantoja), no habría tarjetas con carta blanca y silencio para los directivos de entidades rescatadas con dinero público ni expresidentes autonómicos que confiesan sus delitos sin ser detenidos.
TENGAMOS presente que los bárcenas, camps, blesas, pujols, undargarines, giles, ratos, guerreros y compañía abanderan la más absoluta ausencia de escrúpulos y que el pueblo español, la gente está legitimada para exigir que sus representantes sean eso: representantes de la gente corriente, de nuestras inquietudes y necesidades, y garantes de nuestros derechos y libertades.
PARA ello es imprescindible una transformación absoluta de los partidos políticos que, con sus estructuras sectarias y endogámicas, ya no son útiles para regenerar la democracia, pues padecen de aluminosis estructural.
APLIQUEMOS los protocolos de autoprotección para librarnos de quienes sólo se representan a sí mismos y a sus intereses partidistas.
SÍ se puede….
PUEDE ver aquí anteriores artículos de opinión de Encarnación Páez:
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- 03/01/14 Fascismo puro
- 29/10/13 ¿Estado de Derecho?
- 27/05/13 Defensor ¿del Pueblo?
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