OPINIÓN. ¿Me quieren oír? Por Dardo Gómez
Periodista
14/12/16. Opinión. Mientras el Eurobarómetro constata que la prensa dependiente pierde capacidad de engaño, asoma el proyecto de un medio independiente que contrarreste la agenda de los grupos al servicio del poder y un manifiesto que llama a la democracia informativa. El periodista Dardo Gómez analiza en este nuevo artículo de opinión en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com el nacimiento de ‘El Salto’, un...
...nuevo proyecto de comunicación independiente.
Un nuevo periodismo, por caridad…
UN artículo de Ignacio Ramonet que ha sido profusamente difundido en los medios digitales en este último mes muestra, una vez más, el servilismo de los grandes medios de comunicación, siempre a los pies de los intereses de sus accionistas.
RAMONET denuncia como fue represaliado por los diarios españoles El País y El Faro de Vigo, también por otros franceses, tras publicar su libro ‘Cien horas con Fidel’. Una extensa entrevista con el desaparecido mandatario cubano en la que no se sumó a la bazofia a la que nos tienen acostumbrados los medios del poder cuando se habla de esta isla caribeña.
EL periodista dice que El País, “en el que hasta entonces yo escribía regularmente en sus páginas de opinión, me sancionó. Cesó de publicarme. Sin ofrecerme explicación alguna. Y no sólo eso, sino que -en la mejor tradición estalinista- mi nombre desapareció de sus páginas. Borrado. No se volvió a reseñar un libro mío, ni se hizo nunca más mención alguna de actividad intelectual mía”.
ES penoso, pero no asombra sino que confirma lo que piensa el 71% de la ciudadanía española que, según el último Eurobarómetro especial sobre pluralismo y democracia de los medios, no cree que estos estén ofreciendo “información libre de presiones políticas y comerciales”.
ESTO se corresponde con los ya tradicionales resultados de estudios sobre el estado de la Información que cada año y desde hace varios, sobre estas fechas, se empeñan en amargarnos los turrones.
SIN embargo no todo han de ser desdichas y, de forma paralela, se están oyendo voces y percibiendo gestos de gentes dispuestas a batirse el cobre por alcanzar la democracia informativa que nos tienen secuestrada.
Los que quieren dar ‘El Salto’
UNA de estas iniciativas esperanzadoras es el proyecto ‘El Salto”, que impulsan más de veinte medios independientes, que operan en distintas plataformas, con el objetivo, según declaran, de “crear un nuevo medio de comunicación que contribuya a la transformación social, que pueda hacer de contrapeso a la agenda de los grandes grupos mediáticos y los grandes poderes, con una financiación que no dependa de la publicidad de aquellas empresas a las que queremos denunciar. Un medio independiente que fomente debates y haga preguntas desde el análisis, el rigor y el humor. Un medio que potencie la información útil y de cercanía.”
TAN interesante como la iniciativa es su intención de “salir de la lógica de la competitividad entre proyectos afines para sumar esfuerzos, muchas veces dispersos, con personas y medios que comparten una misma visión de la comunicación y que forman parte de una sociedad movilizada que aspira a la transformación social. Los recursos necesarios para dar el Salto provendrían de una gran campaña de nuevos socias y socios de seis meses de duración. El objetivo sería llegar a las 10.000 suscripciones.”
Y más que obtendrán si cumplen ese propósito de decencia y consiguen plasmarlo en este páramo de indecencia que están dejando los grandes grupos de comunicación en España.
DE momento estos son los medios independientes que se han apuntado al proyecto: Diagonal, Pikara Magazine, El Salmón Contracorriente, Arainfo (Aragón), Directa (Catalunya), Praza Pública (Galiza), Último Cero (Valladolid), El Salto Andalucía, Galiza Ano Cero, Wiriko, Nodo50, SiberiaTV, La Marea, Pamplonauta (Nafarroa), La Entrevista del Mes, revista Ecologista, revista Pueblos, Viento Sur, Colectivo Burbuja, Revista Bostezo, medios locales como Voces de Pradillo (Móstoles), Periódico de Hortaleza, El Despertador, Ágora Alcorcón, Periódico 15M, y diferentes radios libres comunitarias.
CREO que todos ellos saben las dificultades con que se encontrarán y las piedras que les pondrán por el camino pero ya han iniciado el proceso para “la creación de una cooperativa estatal de medios y el lanzamiento de un nuevo medio de calidad, incisivo, con nuevos formatos y hecho desde las premisas de la economía social”.
TODOS mis ánimos para ellos.
Carta de Canarias
POR otro lado, en el seno del VIII Congreso Internacional Latina de Comunicación, celebrado en la semana del puente de diciembre en la Universidad de La Laguna, ha saltado una chispa que aspira a llama.
ALLÍ, la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y la Sociedad Latina de Comunicación Social (SLCS) han pergeñado el que ha dado en llamarse ‘Manifiesto de La Laguna por el derecho a la Información y la Comunicación de la ciudadanía’.
EL propósito manifestado es acudir “en defensa de la democracia informativa y el desarrollo pleno de este derecho en España”, para lo cual estas organizaciones hacen un llamamiento a los profesores e investigadores universitarios, a los periodistas y sus organizaciones sindicales y profesionales y a la ciudadanía en general para que se movilicen en la defensa de ese derecho.
EN el mismo se señala que “partiendo de la comunidad universitaria y de los trabajadores de la comunicación se deben desarrollar las herramientas necesarias para la extensión, la divulgación y la toma de conciencia de la ciudadanía de su facultad para reclamar algo que es de su exclusiva propiedad”.
LO que me resulta particularmente interesante es que en este manifiesto dicen que ese derecho “no se hará efectivo si la ciudadanía no saca a los legisladores de su inopia y les exige que cumplan con su obligación de proteger los derechos ciudadanos, superando su actitud timorata y complaciente ante los grandes grupos de comunicación”.
Y advierte a esos electos defensores de la ciudadanía que están prevaricando: “su pasividad los convierte en cómplices necesarios del secuestro de esos derechos, aunque muchos de ellos no tengan siquiera conciencia de esta situación".
ME produce una gran satisfacción que cada vez seamos más los que nos hemos decidido a hablar con absoluta claridad y a terminar con la hipocresía que ha teñido tantos años del periodismo español.
OTRO elemento que considero importante es que desde las filas del periodismo decente se haya comprendido que para ganar la democracia informativa es imprescindible la implicación de la ciudadanía, que es la que más sufre las indecencias de los medios dependientes.
ESTAS dos iniciativas hacen elevar la mirada y pensar que cada vez le quedan menos cartuchos a los que aún siguen defendiendo un corporativismo de barricada que, hasta ahora, solo ha servido para proteger a lo más corrupto de la profesión.
PARA el que se lo quiera leer, que vale la pena, AQUÍ tienen el manifiesto completo.
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