OPINIÓN. ¿Me quieren oír? Por Dardo Gómez
Periodista
02/06/14. Opinión. “Las últimas afirmaciones del presidente del Gobierno sobre la situación del Derecho a la Información en España desoyen los informes internacionales y revelan que no tiene pleno conocimiento de lo que esas libertades significan”. Con esta contundencia arranca la colaboración mensual del periodista Dardo Gómez con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. En él, Gómez analiza unas recientes declaraciones de Mariano Rajoy sobre la libertad de expresión.
El señor Rajoy y su supuesta libertad de prensa y expresión
LASúltimas afirmaciones del presidente del Gobierno sobre la situación del Derecho a la Información en España desoyen los informes internacionales y revelan que no tiene pleno conocimiento de lo que esas libertades significan.
VAYA por delante mi respeto ciudadano por el actual presidente del Gobierno español; como no le conozco personalmente, mi respeto es el obligado para quien ejerce legítimamente esa alta función. Ese respeto, precisamente, me obliga a observar con atención lo que hace y, por supuesto, también lo que dice.
ADEMÁS, como ciudadano elector que cree en la democracia -aunque no en la plenitud de su actual vigencia- no puedo menos que ser crítico cuando el señor Mariano Rajoy se atreve a afirmaciones que no tienen sustento en la realidad o, incluso, se atreven a negarla.
ADMITO que carezco de los más elementales conocimientos sobre el marco funcional del Registro de la Propiedad y, se me ocurre que al señor Rajoy le sucede lo mismo sobre materias como el Derecho a la Información de la ciudadanía y que ni siquiera, quien debiera, le informa sobre su situación en el país que gobierna.
RECIENTEMENTE, en el marco del Congreso de los Diputados y durante la sesión de control al Ejecutivo, el presidente se atrevió a responder a la portavoz de UPyD que España es un país que goza de libertad de expresión y libertad de prensa.
CONCRETAMENTE, espetó a la Cámara: "Decir que en España no hay libertad de prensa es una exageración. En España hay libertad de expresión recogida por la Constitución y todo el mundo la ejerce.”
EL señor Rajoy aportó, como testimonio de valor para esa afirmación, que en España hay más canales de televisión gratuitos y más periódicos económicos que en ningún otro lugar, que contamos con un centenar de cabeceras de periódicos, 40 de ellos con más de 100.000 lectores, emisoras de radio, periódicos digitales, Internet, etc…
UNA vez más, apeló a su retranca habitual para no contestar a lo que se le exigía o tal vez, he aquí mi duda, el presidente no tiene un conocimiento exacto de lo que esas libertades significan.
RECONOZCO que sus ocupaciones son muchas y que se le acumulan las prioridades, pero entiendo que también es su obligación informarse de lo que no sabe; sobre todo, cuando se atreve a entrar en un tema de derechos fundamentales.
NO le hablaban de cantidad, señor Rajoy, sino de calidad… ¿Entiende la diferencia?
Así nos ven desde fuera
SEGÚN el informe elaborado por la organización internacional Freedom House, presentado en Washington a principios de este mayo, la libertad de prensa en España se halla en el nivel más bajo desde el advenimiento de la democracia.
EN este análisis, España suma 28 puntos negativos en 2013, de los cuales 14 obedecen a las trabas impuestas por el poder político, 8 por las condicionantes económicos de los periodistas y 6 por las limitaciones legales impuestas a la libertad de informar.
SE me hace que usted y sus ministros tienen algo que ver con esto.
EN los últimos años hemos ido descendiendo en los ranking mundiales, hasta pasar de los 14 a los 28 puntos en los últimos diez años. Un deterioro agravado en los últimos cinco.
DE esta forma, hemos pasado de la posición 52 a la 53, sobre el total de 197 países, y estamos a solo a 3 puntos de alcanzar la nota 31, a partir de la cual se sitúa a los países parcialmente libres. Esto es grave señor Rajoy, créame.
LOS autores del informe, nada sospechosos de partidismo, señalan que la independencia de los periodistas españoles “ha disminuido de manera constante en la última década, hasta colocarse al nivel de naciones como Ghana, Surinam o Islas Salomón”.
KARIN Deutch Karlekar, directora de este programa, ha declarado a la prensa que “nos planteamos seriamente bajar a España de categoría. Es preocupante el empeoramiento constante que hemos visto, especialmente en los últimos cinco años”.
IGUALMENTE es importante que haya destacado la influencia de las condiciones económicas en este deterioro de la libertad de prensa en España; “Hemos visto cómo los medios de comunicación despedían periodistas, cómo cada vez hay menos profesionales y en peores condiciones.
LA industria mediática está disminuyendo y esto hace que los periodistas se vean obligados a callar, que les preocupe perder su trabajo. En muchos casos la situación conduce a la autocensura, a no cubrir ciertas noticias. Al mismo tiempo, la diversidad de opinión que ofrecen los medios de comunicación está disminuyendo”.
Esto es cosa suya
ESTE análisis de Freedom House está cerrado el 31 de diciembre último; y Karin Deutch Karlekar ha señalado que observan que en lo que va de 2014 nuevas tendencias preocupantes: “El año que viene tendremos que considerar también los despidos de varios directores de periódicos. Creemos que es otro ejemplo de lo que ocurre en España, donde la libertad de prensa está tocada por la presión que ejercen los propietarios de los medios, así como el Gobierno, para despedir a periodistas y reporteros que no se quieren callar”.
POR otro lado, muchos medios internacionales como The Guardian consideran que miembros de su Gobierno se han cobrado con dimisiones forzadas su contribución o intermediación para solventar los problemas económicos de esos medios.
EN un artículo titulado “Media Revolution in Spain as readers search for new voices”, el diario británico supone que algo malo debe está pasando cuando El Mundo, El País y La Vanguardia, tres de nuestras principales cabeceras, cambiaron sus directores y consideran que la razón no es otra que ganarse o pagar los favores del Gobierno para mejorar su estado financiero.
THE Guardian, además, aporta como ejemplo que debido a la deuda del Grupo Prisa, el 16% de ella en manos de los bancos, es imposible hacer buenas coberturas informativas sobre la crisis económica: “No puedes tener libertad de prensa en una empresa que está en bancarrota y pertenece a los bancos.”
DE esto hablamos cuando hablamos de libertad de prensa, no de toneladas de papel ni de número de usuarios de mala información.
ES seguro que usted, señor Rajoy, no sabe que se publican estas cosas en el mundo, pero debería saberlo si aspira a ser un presidente “como dios manda”. Supongo que usted no lo sabe, porque me niego a admitir que si lo supiera habría dado respuestas como las que ha dado.
CREO que hay asesores que lo desorientan o, tal vez, corifeos próximos que influyen sobre sus asesores -se supone que estos sí saben- para que le rían las gracias o le edulcoren el brebaje.
LO inquietante es que tampoco en la corta y media distancia está usted acertando… Y le explico.
Una intolerancia ingenua
DESDE hace años en las comparecencias posteriores al Consejo de Ministros, tanto como en las de las reuniones del presidente del Gobierno con altos representantes de otros países o instituciones internacionales, los corresponsales de los distintos medios habían llegado a un acuerdo profesional.
ERA muy sencillo y edificante, como no hay tiempo para que todos pregunten, decidían entre ellos con criterio profesional qué periodistas iban a formular las preguntas. Era un derecho adquirido de estos profesionales; en ejercicio, precisamente, de esa libertad de prensa que usted menciona.
DEBEMOS entender que la secretaría de Estado de Comunicación de su Gobierno ha considerado que esto era un ejercicio de libertinaje y ha decidido suprimir esa costumbre y designar a dedo quienes pueden preguntar que, casualmente, siempre preguntan a una respuesta que usted lleva en la manga.
SU vicepresidenta lo ha justificado diciendo que se ha hecho para "facilitar la labor de los medios de comunicación, así como de los profesionales de los mismos, sin más limitaciones que las impuestas por las circunstancias de tiempo o espacio".
¿VERDAD que usted tampoco se cree esta explicación?, señor Rajoy; ese pretendido problema ya lo habían resuelto los propios periodistas y, creo que esa torpe excusa proviene de esos personajes que le aconsejan que se esconda tras la pantalla de plasma y que solo responda a los medios afines.
FÍJESE usted, señor Rajoy, que nos hemos ido de la macro censura, que denunciaba el informe de Freedom House, a la chapuza pueblerina de recurrir a los escribas de confianza; una verdadera pena.
SEÑOR presidente del Gobierno, me apena que esté usted está dando la cara por esas torpezas. Le recuerdo aquel ridículo de El rey desnudo, al cual aprovechados charlatanes le aseguraban que vestía un ropaje singular invisible a los ojos de los torpes mientras el monarca se paseaba, incauto, en pelotas.
NO sea cosa que vaya usted en paños menores, intelectualmente hablando, y nos haga pasar vergüenza a todos… No nos lo merecemos y creo que usted, tampoco.
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