En el contexto de una campaña de Ecologistas en Acción
“Los insectos son, con gran diferencia, la forma de vida más diversa en todo el mundo, hasta tal punto de que cerca del 53 por ciento de las especies de seres vivos en la Tierra son insectos”
OPINIÓN. El buen ciudadano. Por Rafael Yus Ramos
Coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía
19/11/20. Opinión. El coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA), Rafael Yus, escribe este artículo para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com donde termina su serie sobre los insectos, donde termina de exponer los problemas de su reducción y ofrece algunas soluciones: “La restauración del hábitat, y el "rediseño" agrícola. Probablemente éste sea el método más eficaz de...
...detener nuevos declives de insectos terrestres, particularmente en áreas sometidas a una agricultura intensiva. Por ejemplo, franjas de flores y pastizales establecidas en el el borde del campo realza la abundancia de polinizadores silvestres, lo mismo que la rotación de cultivos con potenciadores de trébol favorece la abundancia y diversidad de abejorros que a su vez impulsan el rendimiento de los cultivos y rentabilidad”.
Otros problemas y soluciones para frenar el declive
Este artículo finaliza una serie dedicada al problema del declive de los insectos, la progresiva disminución de la diversidad de insectos, algo que certeramente ha preocupado al mundo científico y ambientalista, y ha motivado la campaña de Ecologistas en Acción “Sin insectos no hay vida”. Continuamos enumerando los factores, desarrollados por Sánchez Bayo (2019), que, al parecer, están detrás de este declive, pero aquí también insistiremos en las medidas que urgentemente se han de adoptar para frenar o paliar este peligroso declive, porque, tal como dice el lema ecologista: sin insectos no hay biodiversidad (o ésta es paupérrima) y sin biodiversidad no se puede sostenter la vida tal como la conocemos.
Factores biológicos del declive de insectos
El declive de los insectos también puede estar motivado por factores propios de las interacciones bióticas. Se sabe que los parásitos y patógenos están definitivamente involucrados en el colapso de colonias de abejas melíferas en varios países y también aparecen asociados con la disminución de las abejas silvestres en América del Norte. La propagación mundial depredadores como ácaros y coleópteros en las colmenas, representa una preocupación real para la industria apícola porque transmite infecciones virales. Sin embargo, los patógenos han coexistido históricamente con colonias de abejas gestionadas, por lo que hay autores que considerar que es más probable que su virulencia reciente haya sido fomentado por la exposición de las abejas al polen contaminado con plaguicidas y néctar, y no tanto por factores de interacción biológica.
a.-La lucha biológica de insectos ha ayudado a mitigar cientos de plagas invasoras en todo el mundo, pero no puede ignorarse que se han producido impactos ecológicos no deseados registrado durante al menos 10 esfuerzos históricos desafortunados (Fig.1). La introducción de especies exóticas para el control biológico de plagas, puede contribuir también a la disminución de insectos endémicos a través de procesos como el desplazamiento competitivo o la depredación directa y el parasitismo. Sin embargo, es preciso aclarar que hay pocas extinciones de especies documentadas que se puedan atribuir directamente al control biológico de insectos, y estos pocos casos se limitan en gran medida a ecosistemas vulnerables de islas del Pacífico. Mientras tanto, la práctica del control biológico ha madurado en las últimas décadas, y ahora se han establecido las garantías necesarias para evitar la introducción de especies que representen un riesgo ecológico tangible. Sin embargo, aunque los agentes específicos del hospedador son cuidadosamente seleccionados, regularmente alcanzan niveles de población de fondo conforme se están suprimiendo sus plagas (invasoras) dianas. Además, el control biológico guiado científicamente puede ayudar a resolver de forma permanente problemas de especies y proteger la biodiversidad en extensas áreas geográficas áreas. Por lo tanto, esta práctica no necesita ser vista como una de las principales amenazas para la biodiversidad de insectos, sino que debería ser adoptada como una alternativa a medida al uso de plaguicidas para el control de especies invasoras, la protección de cultivos o la restauración del hábitat. Control biológico, como componente central de la intensificación ecológica, puede ayudar a reducir la contaminación por insecticidas en entornos agrícolas, y con ello revertir la disminución de la biodiversidad de insectos y ayudar conservar vertebrados que se alimentan de insectos.
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