El coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, Rafael Yus, analiza la situación del lobo, en unos tiempos en los que el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, anuncia una ley que “incluirá la exclusión de la caza del concepto de maltrato animal”, algo asombroso
“Hace poco, el Ministerio de Transición Ecológica publicó un decreto por el que se protegía al lobo y, por lo tanto, ilegalizaba la caza de este animal. Ello ha provocado una polémica entre cazadores y conservacionistas ante lo que nos preguntamos ¿quién es más lobo, el cazador o el lobo? y, en consecuencia ¿quién debe extinguirse el cazador o el lobo?”
OPINIÓN. El buen ciudadano. Por Rafael Yus Ramos
Coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía
26/02/21. Opinión. El coordinador del Gabinete de Estudios de la Axarquía, Rafael Yus, analiza la situación del lobo en unos tiempos en los que el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, anuncia una ley que “incluirá la exclusión de la caza del concepto de maltrato animal”. Algo asombroso, pero necesario, para cumplir con el compromiso que el PP, en el Gobierno andaluz, firmó con el partido de...
...extrema derecha Vox, que le ayudó a aprobar sus presupuestos.
Rafael Yus, escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la caza de lobos: “No, señores cazadores, estamos en un siglo en el que la caza ya no se puede justificar por motivos de defensa o de alimentación. Es cierto que persiste la justificación del mal llamado “deporte”, pero esta justificación no lo es tal, es inmoral, porque ninguna especie mata a otra especie por razones de placer o entretenimiento y menos lo debe hacer la especie humana, a la que se le supone tiene valores”.
¿Quién debe extinguirse, el lobo o el cazador?
Hace pocos años publicamos un estudio sobre la extinción del lobo en la comarca de la Axarquía y de Alhama de Granada. Era un estudio relevante porque, aunque son bien conocidas las causas generales de la desaparición del lobo en Andalucía, no se tenía apenas dato alguno sobre los casos particulares y locales de esta comarca y de la vecina comarca de Alhama, que incluimos porque comparte con la Axarquía las sierras Tejeda y Almijara, territorio de campeo del lobo hace ya un siglo. Hace poco, el Ministerio de Transición Ecológica (antiguo Ministerio de Medio Ambiente) publicó un decreto por el que se protegía al lobo y, por lo tanto, ilegalizaba la caza de este animal. Ello ha provocado una polémica entre cazadores y conservacionistas ante lo que nos preguntamos ¿quién es más lobo, el cazador o el lobo? y, en consecuencia ¿quién debe extinguirse el cazador o el lobo?
¿Cómo se extinguió el lobo en Andalucía?
El lobo, mamífero carnívoro de la familia de los cánidos, y de nombre científico Canis lupus, es un animal social que ha vivido cerca del hombre desde tiempos primigenios. Los vestigios de este animal en los restos arqueológicos de la Cueva de Zafarraya, allá por el Paleolítico, demuestran que este animal competía con el hombre por la proteína animal. Más adelante, cuando evolucionamos a procurarnos la carne mediante la cría de animales, es decir, mediante la ganadería, el lobo siempre estuvo merodeando para buscar la oportunidad de saciar sus lógicas necesidades de alimentación. Todo esto es cierto, pero nada tiene que ver con las leyendas, bulos y otras mitologías que hemos transmitido, de generación en generación, sobre este animal, probablemente uno de los más denostados por nuestra especie, incluso hoy día, cuando está prácticamente extinguido.
Cuando se conquistaron las tierras de la Axarquía en el siglo XV, y empezó a repoblarse con gente de otras provincias, una de las actividades productivas que se practicaron fue la de la ganadería, principalmente ovina y caprina. Por entonces ya empezaron los conflictos con el lobo, que llegaron al poderoso Concejo de la Mesta, cuyo presidente era el mismo Rey de España. De este modo, una de las primeras iniciativas en lo que podríamos denominar cruzada contra el lobo, proviene del Rey Carlos I en su Ley de 1542 sobre Facultad de los pueblos para ordenar la matanza de lobos, dar premio por cada uno, y hacer sobre ello las ordenanzas convenientes. Las razones son obvias:
“Por quanto nos ha seido fecha relacion, que los señores de ganado y otras personas han recibido y reciben mucho daño por causa de los muchos lobos que hay en estos nuestros Reynos; y porque esto cese, nos fue suplicado, que mandásemos dar licencia a todas las ciudades, villas y lugares destos nuestros Reynos, para que puedan dar orden como se maten los dichos lobos, aunque sea con yerba y puedan señalar el premio por cabeza de lobo, o por cada cama dellos que les traxeren, y puedan hacer sobre ello las ordenanzas que convinieren para la buena orden y execución dello”
La alusión de “aunque sea con yerba” en esta cédula, se refiere al empleo del llamado “veneno del ballestero” que es una planta común en los montes, el eléboro (Helleborus foetidus), que más adelante se llegaría a prohibir por los accidentes que podían ocurrir.
Esta Ley obligaba a los ayuntamientos a implicarse en esta cruzada, redactando para ello las ordenanzas que vieran conveniente. Así se procedió en dos grandes municipios que en el siglo XVI abarcaban todo el territorio de la Sierra de Tejeda, en la parte granadina Alhama de Granada y en la parte malagueña Vélez-Málaga. Sus actas capitulares han dejado una huella escrita de la actividad antilobera que se desplegó desde entonces hasta su total exterminio.
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