“Este sistema debe complementarse con políticas de control del aumento de la superficie de regadío, la implantación de sistemas eficientes de riego, uso de variedades resistentes a menos agua de riego, y la monitorización del consumo comarcal para mantener una reserva de agua para atender periodos de emergencia”

OPINIÓN. El buen ciudadano. Por Rafael Yus Ramos
Coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía GENA

01/06/22. Opinión. El coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción), Rafael Yus, escribe sobre la desalación para uso agrícola, en esta ocasión sobre los modelos de desalación en la Axarquía: “Desde nuestro punto de vista si el sector agrícola es, con gran diferencia, el mayor consumidor de recursos hídricos de la comarca, corresponde a este sector, en exclusiva, el uso de aguas...

...desaladas para cubrir los periodos de crisis climática por sequía”. Informa EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. SIGUE

Agua infinita y a bajo precio. El mito de las desaladoras (7). Los modelos de desalación en la Axarquía

En este artículo damos un repaso a tres modelos diferentes de sistemas de desalación que han sido propuestos en un tiempo récord, lógicamente coincidiendo con la sequía que padecemos, y damos nuestra opinión en función de planteamientos ecologistas de sostenibilidad.

Modelo de desalación 1: I+DB acoustic

Es un sistema de desalación descentralizado, para los tres ríos principales de regadío con problemas (se excluye Nerja, que tiene suficientes recursos propios, incluso en sequía): Vélez, Algarrobo y Torrox, aunque también podría haber uno en Iberos y otro en Granadillas. Su único destino es abastecer el regadío, y solo en época de emergencia climática (sequía meteorológica) cuando  conduzca a una sequía hidrológica. Superado este bache climático, las desaladoras dejan de funcionar hasta un nuevo episodio. Por lo tanto la desalación no se concibe como un recurso para aumentar la dotación normal de las cuencas, sino para atender a una disminución peligrosa de los aportes de los recursos convencionales.


Para ello, se realiza un pozo cerca de la desembocadura del río principal (pero fuera del dominio público marítimo-terrestre) para captar la materia prima: agua salada que entra por la intrusión salina, y que al mezclarse con la freática dulce se convierte en salobre, hecho por el cual este proyecto debe contemplarse como desalobradora. Este agua, aunque ya viene filtrada, se bombea a un planta cercana de filtrado, desinfección y floculación y luego se impulsa a una depósito o balsa de regulación, donde entra agua del embalse y aguas regeneradas procedentes de la EDAR. En este depósito se produce ya una dilución importante del agua salada (hay que vigilar que no quede muy desmineralizada porque entonces no funciona la ósmosis inversa en la subsiguiente desalación, de modo que en caso necesario habría que remineralizar (se podría usar parte de la salmuera de la desalación para este eventual problema). Desde el depósito de regulación la mezcla de estas aguas se bombea en cada cuenca a otras balsas topográficamente más altas y allí se le aplica un sistema de desalación con minidesaladoras contenorizadas (dentro de un contenedor marítimo).

La desalación se realiza por ósmosis inversa, y todo ello usando como fuente de energía paneles fotovoltaicos flotantes en las propias balsas (lo que al mismo tiempo disminuyen la pérdida de agua por evaporación). El agua desalada precisaría ser remineralizada para poder usarla como riego, y una vez realizada esta operación ya se puede usar para riego. La salmuera resultante se canaliza hacia la EDAR, que la impulsaría al mar por el propio emisario submarino. Sin embargo, este emisario de residuales debería ser modificado para acoplarle sistemas de difusión de la salmuera, preferentemente varios tubos de desagüe dirigidos hacia arriba y en posición alterna, para impedir que la salmuera se quede en el punto de vertido, y sea dispersada por el mar.

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