“Tanto la destrucción patrimonial como la falta de información pública, a pesar de lo previsto en la ley y la capacidad de las tecnologías, ocurren. Está ocurriendo ahora mismo, concretamente respecto a la información del planeamiento que persigue imponer a la comunidad la amenaza de un irreversible, gigantesco y dominante rascacielos en el Morro de Levante”
OPINIÓN. Ciudad Taró. Por Fernando Ramos Muñoz
Arquitecto. Creador de @sinarquitectura y @malagalab28/03/19. Opinión. El arquitecto y colaborador de la revista, Fernando Ramos, habla en su nueva columna para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el rascacielos de 150 metros que se pretende construir en el Morro de Levante, en plena bahía de Málaga. Ramos anima a los ciudadanos a que presenten alegaciones en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de...
...Málaga contra esta construcción con un impacto irreversible para la ciudad. “Serán esas alegaciones presentadas las que demostrarán, cuando y donde corresponda, que hoy la mayoría de la ciudad exige la paralización inmediata del proyecto, y que los impulsores (como buenos conocedores de la disciplina) son perfectamente conscientes del incumplimiento de la legislación urbanística, de la interpretación torticera de la normativa y procedimientos, de la incoherencia del planeamiento con sus propios principios y objetivos fundamentales. De la absoluta ausencia de consenso, y por tanto la carencia de legitimidad de la propuesta”, indica el arquitecto. Que llama a los ciudadanos a que participen en la concentración del próximo sábado 30 de marzo en contra de la construcción del rascacielos. Tendrá lugar a las 11:30 horas en el inicio del Palmeral de las Sorpresas y está organizada por el colectivo ‘Defendamos Nuestro Horizonte’.
Guía del urbanista galáctico
Fotomontaje, elaboración propia a partir de: Rascacielos en Morro de Levante, infografía publicada; Bomba atómica de Nagasaki, 6 Agosto 1945, wikimedia y fotograma de “Guía del autoestopista galáctico”, Garth Jennings, 2005.
“LA casa se alzaba en un pequeño promontorio, justo en las afueras del pueblo.
[…]
Aquel día estaba especialmente nervioso y preocupado porque había topado con una dificultad grave en su trabajo, que consistía en quitar de en medio la casa de Arthur Dent antes de que acabara el día.
[…]
─Me temo que tendrá que aceptarlo ─repuso míster Prosser, [...] ¡Esa vía de circunvalación debe construirse y se construirá!
─Es la primera noticia que tengo ─afirmó Arthur─. ¿Por qué tiene que construirse?
[…]
─¿Qué quiere decir con eso de por qué tiene que construirse? ─le preguntó a su vez─. Se trata de una vía de circunvalación. Y hay que construir vías de circunvalación.
[…]
─Tenía usted derecho a hacer sugerencias o a presentar objeciones a su debido tiempo, ¿sabe? ─dijo míster Prosser.
─¿A su debido tiempo? ─gritó Arthur─. ¡A su debido tiempo! La primera noticia que he tenido fue ayer, cuando vino un obrero a mi casa. Le pregunté si venía a limpiar las ventanas y me contestó que no, que venía a derribar mi casa. No me lo dijo inmediatamente, desde luego. Claro que no. Primero me limpió un par de ventanas y me cobró cinco libras. Luego me lo dijo.
─Pero míster Dent, los planos han estado expuestos en la oficina de planificación local desde hace nueve meses.
─¡Ah, claro! Ayer por la tarde, en cuanto me enteré, fui corriendo a verlos. No se ha excedido usted precisamente en llamar la atención hacia ellos, ¿verdad que no? Me refiero a decírselo realmente a alguien, o algo así.
─Pero los planos estaban a la vista…
─¿A la vista? Si incluso tuve que bajar al sótano para verlos.
─Ahí está el departamento de exposición pública.
─Con una linterna.
─Bueno, probablemente se había ido la luz.
─Igual que en las escaleras.
─Pero bueno, encontró el aviso, ¿no?
─Sí ─contestó Arthur─, lo encontré. Estaba a la vista en el fondo de un archivador cerrado con llave y colocado en un lavabo en desuso en cuya puerta había un letrero que decía: Cuidado con el leopardo.”
[…]
Aquel jueves en particular, una cosa se movía silenciosamente por la ionosfera a muchos kilómetros por encima de la superficie del planeta;…
[...]
A kilómetros por encima de la superficie del planeta, los enormes algos amarillos comenzaron a desplegarse.
[…]
Las enormes máquinas amarillas empezaron a descender en picado, aumentando la velocidad.
[…]
Las enormes naves pendían ingrávidas en el espacio, por encima de todas las naciones de La Tierra.
[…]
─Habitantes de la Tierra, atención por favor ─dijo una voz, y era prodigioso.
[…]
─Habla Prostetnic Vogon Jeltz, de la Junta de Planificación del Hiperespacio Galáctico ─siguió anunciando la voz─. Como sin duda sabéis, los planes para el desarrollo de las regiones remotas de la Galaxia exigen la construcción de una ruta directa hiperespacial a través de vuestro sistema estelar, y, lamentablemente, vuestro planeta es uno de los previstos para su demolición. El proceso durará algo menos de dos de vuestros minutos terrestres. Gracias.
[…]
La incomprensión y el terror se apoderó de los expectantes moradores de la Tierra.
[…]
Al observarlo, los vogones volvieron a conectar el amplificador de potencia. Y la voz dijo:
─El fingir sorpresa no tiene sentido. Todos los planos y las órdenes de demolición han estado expuestos en vuestro departamento de planificación local, en Alfa Centauro, durante cincuenta de vuestros años terrestres, de modo que habéis tenido tiempo suficiente para presentar cualquier queja formal, y ya es demasiado tarde para formar alboroto.
[...]
El amplificador de potencia volvió a funcionar. La voz parecía irritada. Dijo:
─¿Qué queréis decir con que nunca habéis estado en Alfa Centauro? ¡Por amor de Dios, humanidad! ¿Sabéis que solo está a cuatro años-luz? Lo siento, pero si no os tomáis la molestia de interesaros en los asuntos locales, es cosa vuestra.
¡Activad los rayos de demolición!
[…]
Hubo un espantoso y horrible silencio.
Hubo un espantoso y horrible ruido.
Hubo un espantoso y horrible silencio.
La Flota Constructora Vogona se deslizó a través del negro vacío estrellado.”
Cartel de la convocatoria de ‘DNH’. Concentración el sábado 30 de marzo 2019 a las 11:30 horas en el Palmeral de las Sorpresas.
EL extracto anterior, como sabemos, corresponde al comienzo de la “Guía del autoestopista galáctico” (Douglas Adams, 1979), aunque ese universo jerárquico, burocrático y destructivo nos resulta menos ficticio de lo que quisiéramos, y se materializa habitualmente en nuestra ciudad.
TANTO la destrucción patrimonial como la falta de información pública, a pesar de lo previsto en la ley y la capacidad de las disciplinas y tecnologías contemporáneas, ocurren. Está ocurriendo ahora mismo, concretamente respecto a la información del planeamiento (Modificación del Plan Especial SGIT-PAM-P.3 (97) Puerto – Plataforma del Morro) que persigue imponer a la comunidad la amenaza de un irreversible, gigantesco y dominante rascacielos en el Morro de Levante, el cambio más drástico del paisaje y la imagen de la ciudad en todo el periodo democrático.
AL igual que Arthur, la ciudadanía queda rigurosamente excluida del ámbito de participación, ya que apenas tiene acceso directo, permanente y ágil a la información, siendo la única manera de conseguirlo el enterarse por mera casualidad de que un buen día la administración municipal (casi al final del plazo legal) ha decidido colgarlo en su web, o el obsoleto modo presencial en los sótanos de la Gerencia de Urbanismo.
ES decir; para poder conocer lo que unos pocos han decidido previamente, suplantando a toda la comunidad, cada persona afectada e interesada tiene que andar indagando en los entresijos de la red, a ver si suena la flauta de la transparencia, o suplicar varias mañanas libres en el trabajo, delegar tareas familiares y personales, y así poder desplazarse y dedicar tiempo a estudiar proyectos y modificaciones de planeamiento desarrollados sin ninguna legitimidad, ya que no tienen un mínimo consenso previo.
POR lo visto, en esta ocasión no ha sido posible desde el inicio del periodo de información pública (7 febrero a 8 de abril), y por alguna razón desconocida, habilitar una sencilla página web abierta a la ciudadanía que contenga toda la información pertinente, como sí se lleva haciendo desde octubre de 2014 con el Avance de Revisión del PEPRI Centro. Por lo visto, en esta ocasión, tenemos que buscar con lupa o desplazarnos y bajar al sótano, llevar linterna, y enfrentarnos a un leopardo de 150 metros de altura.
UN día después de iniciarse el periodo de información pública y comprobar que la documentación no estaba disponible online para la ciudadanía, el pasado 8 de febrero, se solicitó por escrito en el Registro de la propia Gerencia que se cumpliera lo previsto en la ley en cuanto a participación, transparencia, accesibilidad, y derecho a la información, y que se habilitara una web similar a aquella del Avance PEPRI Centro (que, insisto, sigue funcionando con normalidad), donde la ciudadanía pueda ejercer eficazmente su derecho a la participación, esto es: consultar, estudiar y revisar convenientemente la documentación completa, de forma compatible con sus horarios laborales y personales, y evitando desplazamientos innecesarios y costosos hasta Alfa Centauro. Hasta la fecha, ni siquiera se ha contestado a esa petición, aunque, desde hace una semana (mediados de marzo), sí está disponible telemáticamente la documentación.
EN paralelo, desde los perfiles en redes sociales del colectivo ciudadano ‘Defendamos Nuestro Horizonte’ (@noalrascacielos en Twitter y Defendamos Nuestro Horizonte en Facebook) se ha compartido inmediatamente la información, tanto la documentación administrativa, como la documentación técnica, y se están divulgando distintos modelos de alegaciones para que cualquier persona pueda utilizarlas o reformularlas según su criterio, presentarlas en el Registro de la Gerencia antes del 8 de Abril, o hacerlas llegar al colectivo y registrarlas en plazo. Ejercer ciudadanía para que luego nadie le recrimine cínicamente su pasividad.
A lo largo del procedimiento iniciado técnicamente en 2007/12, y oficialmente impulsado desde 2016, es la primera ocasión en que se permite a la ciudadanía manifestar y constatar públicamente su criterio y posicionamiento respecto al rascacielos propuesto en el Puerto, en el espacio más singular y visible de toda la Bahía de Málaga. Tan simbólico e importante es el lugar, como el posicionamiento y alegaciones de la ciudadanía. No sirven ya, a estas alturas de destrucciones, hoyos de esparteros y villas mayas, las excusas para ponerse de perfil y “dejar hacer”, esperando que alguien resuelva por todos y nos descargue de responsabilidades. Es necesario ejercer la ciudadanía a pleno rendimiento y, o bien apoyar mediante el silencio, o bien manifestar públicamente el disenso y dejar constancia mediante la presentación de alegaciones en la forma adecuada. Es necesario darle pleno sentido social, técnico y político a los procedimientos, iniciativas y espacios públicos, como el espacio de aparición que constituyen cuando nos reconocemos mutuamente en comunidad que debate y se responsabiliza.
SERÁN esas alegaciones presentadas las que demostrarán, cuando y donde corresponda, que hoy la mayoría de la ciudad exige la paralización inmediata del proyecto, y que los impulsores (como buenos conocedores de la disciplina) son perfectamente conscientes del incumplimiento de la legislación urbanística, de la interpretación torticera de la normativa y procedimientos, de la incoherencia del planeamiento con sus propios principios y objetivos fundamentales. De la absoluta ausencia de consenso, y por tanto la carencia de legitimidad de la propuesta, de la irresponsabilidad manifiesta y falta de prudencia, prevención y precaución, así como del daño objetivo e irreversible a la comunidad que produciría dicha intervención en el Morro de Levante.
POR todo ello, animo a cada persona interpelada por esta controversia a que se documente, informe, reflexione, pida consejo, consulte a quien le parezca oportuno o le merezca credibilidad y solvencia técnica, y tome finalmente su propia e inalienable decisión al respecto. Animo a cada persona a que alegue; don’t panic, y alegue, porque la mejor alegación no es la más enrevesada técnicamente, sino la que con mayor claridad hace visible públicamente el posicionamiento ciudadano, con franqueza y rotundidad. Personalmente, creo que no hay razones ni técnicas ni de ningún tipo para apoyar el proyecto, coincidiendo además con la abrumadora mayoría de las instituciones, colectivos, y agentes profesionales del urbanismo, medio ambiente, geografía, sociología, arquitectura, economía, turismo, artes, ecología, humanidades, etc. De hecho, no hay una sola disciplina ni colectivo representativo, relacionado de alguna manera con las problemáticas que inciden aquí, que apoye la intervención o la defiendan con argumentos creíbles.
EN paralelo al plazo de alegaciones hasta el 8 de abril, el próximo sábado 30 de marzo, a las 11:30 horas, en el Palmeral de las Sorpresas, tenemos un compromiso con nuestra ciudad. El colectivo ‘Defendamos Nuestro Horizonte’ nos ha convocado a concentración, para manifestar pública e inequívocamente la oposición ciudadana al proyecto, tal como ya hicimos el 18 de noviembre de 2017 en el mismo lugar, y en el acto fundacional del colectivo en marzo del mismo año. Para trenzar esa resistencia cívica en el espacio público físico, burocrático y digital; ideas, valores, personas, procedimientos y espacios comunes. Será también el momento de contrastar, perfilar, compartir o entregar alegaciones, argumentos, o apoyos mutuos, que refuercen la legitimidad de una oposición constante, multitudinaria, fundamentada, responsable y cargada de razones.
ESTAREMOS, y lo diremos, alto y claro, esta vez con ayuda del periodista Teodoro León Gross, tal como hizo Guillermo Busutil en la ocasión anterior. Saldremos de casa para tumbarnos delante del enorme bulldozer amarillo que avanza por el sendero de nuestro jardín. No nos asusta tampoco el ruido de la Flota Vogona que nos sobrevuela, la miramos cara a cara, y no vamos a huir haciendo autoestop en el último momento.
TENEMOS nuestra propia Guía del Urbanista Galáctico para sobrevivir aquí, que es la que tantas personas han ido escribiendo en esta ciudad, en cada resistencia, movilización, manifestación y alegación, desde los inicios del urbanismo democrático. Con ella, reivindicamos a Jane Jacobs, frente a Robert Moses. El progreso frente al desarrollismo. El horizonte frente al hormigón.
ALLÍ nos veremos, nos verán, y veremos. Porque la mayoría de la ciudad no se siente como ese observador anónimo, irresponsable e indolente, ese Bartleby cobarde y "fácilmente modificable” al que apelaba la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para escurrir el bulto de sus obligaciones, que interpelado por la mole de hormigón se limitaría a no mirar para no ver el permanente, irreversible, insostenible e indefendible impacto del rascacielos sobre la comunidad. Tenemos ahora mismo sobre nosotros, y no precisamente en la ionosfera, a la Flota Constructora Vogona en pleno, esperando instrucciones de la Junta de Planificación del Hiperespacio Galáctico para ejecutar fielmente la destrucción proyectada por unos pocos. De la comunidad depende, y solo de la comunidad en pleno, que se perpetre, o que quede como otra de tantas amenazas sobrevenidas al Puerto desde 1998, finalmente impedidas por la sociedad civil.
LA misma sociedad civil, representada en AESDIMA (Asociación para el Estudio del Desarrollo Integral de Málaga), que allá por el 2000 tomó conciencia antes que políticos oportunistas o inversores fantasmagóricos de la importancia estratégica y simbólica de la Plataforma del Morro, sin que ni siquiera estuviera construida aun. Salvemos el Puerto, la Ciudad y el Horizonte. Se lo debemos, y nos lo debemos. Don’t Panic, y ya sea con o sin toalla, haz inequívocamente visible tu oposición cívica, túmbate frente al bulldozer, manifiéstate y alega.
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