OPINIÓN. Camino a Laponia. Por Sergio Brenes
Concejal socialista en el Ayuntamiento de Málaga
15/11/17. Opinión. El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Sergio Brenes, retoma su colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com en un nuevo artículo donde explica la situación del servicio de limpieza LIMASA. En el texto se hace un análisis de la gestión de esta empresa, y la posición del alcalde ante toda la polémica que la rodea. Brenes asegura que...
...“no me encuentro con fuerzas para explicarles a los malagueños que 1 de cada 7 euros de su presupuesto del año del Ayuntamiento va a pagar un servicio de limpieza que más que insuficiente es claramente deficiente”.
La LIMASA de nunca acabar
FRANCISCO de la Torre ha tenido en Mariano Rajoy a su mejor aprendiz. Ejemplos de políticos expertos en dejar que los problemas se pudran, como si el tiempo pudiese arreglar su mala gestión. Véase el enfrentamiento que mantiene el Ayuntamiento con los miembros del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, el Guadalmedina, las torres de Repsol, el hotel de Moneo o el caso que nos ocupa: la eterna LIMASA.
EN LIMASA se han incumplido todos los plazos que el mismo alcalde se había dado para decidir el nuevo modelo de gestión de la empresa para los próximos años: una empresa pública donde el ahorro de 12 millones de euros se podría invertir en mejorar el servicio de limpieza o el mantener un modelo privado en el que además de más caro las empresas adjudicatarias se llevan el dinero, hasta el último céntimo dejando una ciudad sucia.
DE la Torre es partidario de arreglar el problema que él mismo había generado apostando junto al PSOE y el resto de grupos de izquierdas por una LIMASA municipal, pública en la que el control estaría en manos del Ayuntamiento. Pero él ha anunciado su salida del Ayuntamiento y no es capaz de acabar con la rebelión de los concejales afines a Elías Bendodo. Ellos son partidarios de la privatización de la empresa y tener en su poder el mayor contrato de la ciudad de Málaga, los 96 millones de euros que pagan al año a LIMASA. El alcalde hace tiempo que perdió la autoridad en la empresa y sobre su propio equipo de gobierno. Lo están obligando a no tomar ninguna decisión hasta que llegue una nueva Corporación al Ayuntamiento en el año 2019.
SI le preguntas a un malagueño cuál es el principal problema de la ciudad de Málaga su respuesta es la falta de limpieza. Y da igual que hables con un residente de un barrio de Carretera de Cádiz que a un vecino de Miraflores. No funciona absolutamente nada: ni la recogida de muebles, ni el baldeo de calles, ni la recogida de excrementos, ni la insuficiente limpieza de parques infantiles, etcétera y todo pese a pagar este años hasta 96 millones de euros a LIMASA. No me encuentro con fuerzas para explicarles a los malagueños que 1 de cada 7 euros de su presupuesto del año del Ayuntamiento va a pagar un servicio de limpieza que más que insuficiente es claramente deficiente.
PUEDE pensar el lector que calle Larios y el centro si cuentan con un sistema digno de recogida de residuos. Hacer esa afirmación es no conocer su situación real. Solo hay que ir al centro para comprobar que la recogida de residuos con contenedores soterrados es incapaz de dar servicio a la población residente y mucho menos para atender las necesidades de la hostelería. Millones de euros que se perdieron por falta de planificación y de previsión en poner contenedores soterrados insuficientes que conviven con decenas de contenedores en superficie. El edificio del Astoria, por el que el Ayuntamiento de Málaga pagó 21 millones de euros, sirve para apoyar hasta una quincena de contenedores en su fachada. No es mejor el aspecto y vistas de la Catedral desde la calle Molina Larios en pleno corazón turístico de la ciudad.
PERO los veintisiete polígonos industriales tampoco se libran de esa desastrosa gestión de la limpieza y la recogida de residuos. Es difícil intentar crear una imagen de parques empresariales modernos cuando te encuentras grandes contenedores sin recoger y vertidos de todo tipo a su alrededor. Los polígonos y los distritos periféricos se han convertido en los vertederos incontrolados de la ciudad. Ya no solo estamos hablando de espacios escondidos, los vertederos incontrolados afloran en cada carretera de la ciudad y hasta nuestros espacios naturales se están convirtiendo en escombreras desde los Montes de Málaga, sierra de Churriana o los ríos Campanillas y Guadalhorce.
A este paso no se debería descartar meter en plantilla de LIMASA a las ratas que inundan la ciudad y que limpien también los desperdicios de nuestras calles.
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