OPINIÓN. Ponte en forma. Por Eduardo L. Quintanilla Guzmán
Especialista en Fisiología del Ejercicio

14/05/13. Opinión. El entrenador y experto en la Fisiología del Ejercicio, Eduardo L. Quintanilla, vuelve a colaborar con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. En este artículo desmonta rigurosamente muchas de las campañas publicitarias sobre el consumo de complejos y preparados para aquellos que entrenan para mejorar la fuerza o liberar determinados procesos fisiológicos u hormonales. “Como no todo lo que brilla es oro, todo lo que nos dicen no es del todo verdad”.

Mitos de los productos milagro

CON frecuencia nos llega un bombardeo de publicidad sobre distintos productos que  prometen hacernos conseguir los objetivos más rápidamente y con mayor comodidad que pasando largas jornadas de entrenamiento. Desgraciadamente, como no todo lo que brilla es oro, todo lo que nos dicen no es del todo verdad.

PODEMOS encontrar prácticamente un producto para cada objetivo. Casi bordado al dedillo, ya sea si tu objetivo es aumentar la masa muscular, disminuir la masa adiposa, o para ambas cosas a la vez. Para lo que se te pueda ocurrir: en el mercado de la suplementación te ayudaran a encontrar lo que buscas, siempre aconsejado por personas con amplios conocimientos nutricionales recibidos en la Gym University del Empirismo.

POR desgracia al aumentar el consumo de hidratos de carbono complejos y con una buena fuente de proteínas en la dieta diaria se pueden obtener idénticos beneficios. Esto no cuenta con marketing, ni viene en un gran bote rojo y ni tampoco sale en las revistas de Hyper Mega Mass Fitness.

¿SABÍAS que existe muy poca evidencia científica que apoye los efectos positivos de muchos de estos productos o de la necesidad de incluirlos como suplementos para entrenar?

UNO de los efectos más notorios del entrenamiento de la fuerza es el aumento de la masa muscular. Para ayudar a compensar las limitaciones genéticas del nivel hormonal, particularmente testosterona, muchos atletas han utilizado de manera efectiva esteroides anabólicos/androgénicos, para llevar  al máximo el desarrollo muscular y la fuerza (Smith and Perry, 1992). Sin embargo el uso de estos ha sido prohibido por la mayoría de los organismos deportivos además de asociarlos con distintos problemas de la salud (Williams, 1994). Por ello han cobrado mucha popularidad los suplementos nutricionales como medio ergogénico alternativo para aumentar la masa muscular y la fuerza (Cowart, 1992, Kleiner, 1991).


VARIOS investigadores han realizado un relevamiento de los suplementos más comúnmente publicitados en las revistas del medio de la salud y el fitness, identificando cientos de productos con supuestos beneficios para el cambio de la composición corporal, observando carencia de datos científicos o limitados.

¿CUÁLES son las mejores proteínas para apoyar el desarrollo muscular?

PUEDES encontrar de Caseina, Whey, Iso, etc. Sus costos son variados al igual que sus gustos, pero la realidad es que no hay datos validos que confirmen que estas sean más efectivas que las naturales. Personas entrenadas podrían requerir 1,5 a 2 gr de proteína por kilogramo de peso corporal, lo que se obtiene fácilmente de fuentes naturales, como  por ejemplo carnes magras, leche desnatada, huevo y proteínas de origen vegetal.

OTRAS sustancias en las que no encontrarás respaldo científico sobre su suplementación en personas entrenadas en fuerza, y en las que en algunos casos no se ha encontrado su efecto ergogénico son la arginina, ornitina, lisina, inosina, colina, yohimbina, vitamina B12, antioxidantes, carnitina, cromo, boro, magnesio, triglicéridos de cadena media, smilax…

PODRÍAMOS continuar con la lista aún más. En general, la publicidad de los suplementos alimenticios comercializados para individuos que entrenan la fuerza hace referencia a la estimulación, producción y liberación de varias hormonas o la modificación de procesos fisiológicos para mejorar el desarrollo muscular, aumentar la fuerza, o disminuir la masa grasa. Algunos compuestos podrían estimular la liberación de hormonas, especialmente la de crecimiento, pero los trabajos científicos que investigan directamente el efecto de la administración de estos productos, no han brindado evidencias de un efecto ergogénico. Casi todos los beneficios publicitarios son especulativos, ya que la mayoría de estos productos no han sido apoyados por estudios de investigación bien controlados.

Eduardo L Quintanilla Guzmán
Especialista en Fisiología del Ejercicio y entrenador personal

www.educoach1.blogspot.com.es

PUEDE leer aquí anteriores colaboraciones de Eduardo L. Quintanilla Guzmán:
- 10/04/14 Los pecados capitales de la alimentación en un entrenamiento
- 01/04/14 Las claves de la respiración. Un par de técnicas para mejorar tu rendimiento
- 19/03/13 Descubre cuál es tu mejor hora para entrenar
- 04/03/13 La importancia de unas buenas zapatillas. Cuando el ahorro sale caro
- 21/02/13 Cinco ejercicios de calentamiento, ¿cómo y cuándo realizarlos?