Por otro lado, a nivel estatal, Uralde (Equo) y Monedero (ex Podemos) no quieren que la vía para confluir en las generales sea el partido de Iglesias. Que no sea “el paraguas de la confluencia”, como se autodefine

11/06/15. Opinión. Málaga Ahora y Málaga para la gente han encarnado estas municipales la clásica fragmentación de la izquierda, una realidad que sabe a mantra, un mantra que sabe a viejo pero que, después de todo, se repite una y otra vez. Todavía parecen lejanas, pero el runrún de las elecciones generales del mes de noviembre ya se hace oír en la ciudad. El debate a nivel nacional ya...

...ha estallado, con Alberto Garzón llevando a IU a futuros pactos, con Pablo Iglesias recordando que el paraguas de la confluencia es Podemos, y con Juantxo Uralde, coportavoz de EQUO, zanjando que no le gustaría concurrir bajo la marca de los morados. Mientras los engranajes de la política se engrasan tras una campaña municipal, van unos cuantos apuntes para entender por qué la confluencia no ha sido posible en Málaga y cómo sí podría darse, con datos que EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ha recabado en las diversas formaciones políticas.

NADIE duda que de haber concurrido juntos, Málaga Ahora y Málaga para la gente habrían conseguido unos resultados mucho mejores que los cosechados. Los primeros han sacado cuatro concejales, mientras que los segundos han perdido uno con respecto a hace cuatro años, y se quedan con dos asientos en el pleno municipal. Sí ha avanzado la derecha y la ambigüedad. Aunque el PP cae, C’s ha entrado con fuerza en la Corporación local con tres ediles, y la incertidumbre ahora es total: De la Torre podría revalidar su mandato con el apoyo de los de Albert Rivera.


LA primera formación, Málaga Ahora, es un partido político al uso, registrado en el Ministerio de Interior. Nace, al igual que Málaga para la gente, de la plataforma Ganemos Málaga, que se escindió en dos en una asamblea el pasado noviembre. Los primeros acusaron a los segundos de intentar instrumentalizar la asamblea. Los segundos, además, tuvieron que soportar durante días insultos y duros comentarios en las redes. El enemigo político no era la derecha; era la propia izquierda, y la realidad parecía una escena de La vida de Bryan.

SIN caretas, Málaga Ahora era el sector de Ganemos Málaga pilotado por La Casa Invisible, centro social okupado, y apoyado por militantes de EQUO y el Partido Humanista. Los segundos eran IU y querían concurrir en las municipales como coalición de partidos para no perder la bolsa de votos de la Diputación provincial. Los primeros se negaban, querían concurrir en agrupación de electores para contentar a Podemos. Finalmente se han presentado como un partido más, y no como agrupación, porque vieron imposible reunir 5.000 avales en cuestión de semanas.


MÁLAGA
Ahora quería, además, esperar a que Podemos definiese su estructura municipal para saber si la formación emergente iba a participar en las municipales o no bajo su manto. Finalmente así ha sido. El partido de La Casa Invisible que meses atrás denunciaba a IU por instrumentalizar y aparatear ha acabado instrumentalizando y aparateando a Podemos. Parasitando una formación gracias a la que han conseguido cuatro concejales. Sus interventores el pasado 24 de mayo llevaban incluso las camisetas moradas. Sin embargo, La Invisible no duda ahora en criticar a Podemos por exigir a los concejales que sean militantes suyos que cedan parte de su sueldo a la organización. Denuncia que sin recursos no va a poder consolidarse como alternativa en el Ayuntamiento. Es lo que quiere Podemos. El equipo de Pablo Iglesias ya señaló que los apoyos a partidos instrumentales eran excepcionales. La figura jurídica idónea era presentarse como agrupación de electores. Así, la agrupación se disolvería tras el paso por las urnas y solo quedaría un grupo municipal que caducaría al cabo de los cuatro años.


LA confluencia ha sido imposible en Málaga por el parasitismo de La Invisible en las organizaciones de la izquierda. IU ha quedado malherida a su paso. Nicolás Sguiglia, uno de los portavoces de La Casa Invisible, fue militante de la histórica coalición hasta que en cuestión de días comenzó a criticarla por su actividad en Ganemos. Al poco tiempo pasó a ser de Podemos y ya fue nombrado coordinador de campaña para Córdoba y Málaga de la formación morada en las pasadas elecciones andaluzas con un buen sueldo.

LA solución tardará en llegar, el remedio no. A esta revista han llegado informaciones que apuntan a la confluencia en un frente de varias formaciones de izquierda para limpiar Podemos de aquellos que buscaban lo que en muchos casos han conseguido: un carguito público. Construir un partido de abajo arriba (curiosamente es lo que quiere su secretario general, José Vargas, pero a las huestes de La Invisible, Patón y los suyos, no les interesa y hacen lo imposible por evitarlo) se hace sin la ambición de tener una poltrona en el pleno municipal, algo a lo que muchos apuntan. La formación morada quiere empezar a dejar fuera a aquellos miembros de La Casa Invisible que no encarnen el espíritu con el que el partido nació el año pasado, algo que ya se está dando en diversos municipios del Estado. El debate resuena incluso a nivel nacional. Ayer Juantxo Uralde, coportavoz de Equo en todo el país, dijo de forma contundente y clara que no le interesa concurrir en una candidatura de confluencia bajo la marca Podemos (ver AQUÍ). El propio Juan Carlos Monedero, exdirectivo de la formación, señaló (ver AQUÍ) que el camino no debe ser una candidatura de Podemos, sino una candidatura de “Podemos más un guión”. Ninguna organización debe quedarse en el camino a unas elecciones generales que apuntan a ser trascendentales y pueden suponer un cambio de rumbo en este país, con un postfranquismo en las instituciones que todavía no muere.

PUEDE leer aquí otros análisis y noticias postelectorales del 24-M:
- 09/06/15 El partido ‘Málaga Ahora’ ataca a Podemos. No quiere que sus ediles paguen parte de su nómina a la formación de Iglesias. Fernández Patón, portavoz de La Invisible, hace público este malestar en un artículo en eldiario.es
- 09/06/15 Málaga Ahora consuma su programa… de televisión. La retransmisión de la negociación con el PSOE tuvo una audiencia de 48 personas. El encuentro, sin conclusiones, sirvió para que ambos partidos leyeran sus programas (?)
- 05/06/15 La Invisible quiere quedarse con Podemos Málaga y el aparato del partido, a su vez, pide la disolución de Málaga Ahora. El dinero que los ediles electos tendrán que pagar a la formación de Iglesias recrudece la bronca en la capital
- 29/05/15 Cassá pide perdón por si sus palabras “han causado inquietud”. Sur insiste y publica las grabaciones en las que el candidato planteaba ser alcalde en semanas. La izquierda depende de C’s para que llegue el cambio político al Ayuntamiento de Málaga
- 28/05/15 Cassá sigue con su harakiri. Vapuleado en las redes. C’s, como todos los de la casta, dice que sus palabras se sacaron de contexto. Hoy da una rueda de prensa. Tendrá que confirmar si se propuso como alcalde al PSOE al PP o a alguien más
- 27/05/15 Cassá (C’s) se inmola en Sur diciendo que hará pactos si le dejan ser alcalde (¿y qué político no querría?) Las negligencias de su equipo de comunicación lo dejan vendido en plena polémica y el PP saca rédito
- 27/05/15 Las empresas públicas municipales piezas claves en el futuro Ayuntamiento. El PP pierde la mayoría absoluta también en sus consejos de administración, que gastan 200 millones de euros. Fin a una era de oscurantismo en su gestión
- 27/05/15IU-‘Málaga para la gente’ llama a la unidad de la izquierda para apartar a De la Torre del gobierno municipal. Su portavoz, Eduardo Zorrilla, lo ve complicado “por la afinidad de Ciudadanos” con los populares
- 26/05/15 Ciudadanos permitirá al PP gobernar en el Ayuntamiento de Málaga pero no confirma si finalmente le pondrá condiciones a De la Torre, como por ejemplo reducir un 95% los cargos de confianza, como prometió en la campaña electoral
- 26/05/15 Resaca. Málaga Ahora dejó fuera de la lista a varios candidatos que participaron en sus primarias. Así es la “nueva política” de Podemos y La Casa Invisible, que logran cuatro ediles en una broncosa jornada