La agrupación local del partido naranja presentó ayer en su web 70 motivos de los que presumir. Algunas de las medidas “propuestas y ejecutadas” se quedan en el clásico mantra de ‘instar a’, sin cambios reales

04/02/16. Opinión. Ayer la agrupación de Málaga de Ciudadanos presentó 70 de sus medidas con las que hace balance a sus políticas locales en el año 2015. El balance lo hacen ellos y, como no podía ser de otro modo, es favorable, a pesar de que algunos logros (o medidas ‘ejecutadas’) se quedan en que instan algo a otra administración, sin cambios reales más allá de eso. Algunos puntos son, por lo...

...demás, estrafalarios. Uno incide en que consiguieron que el concejal Raúl Jiménez le diese un ‘4’ al tema de la limpieza en Málaga capital. El otro, que el concejal Carlos Conde admitiese que se habían celebrado inspecciones laborales en el OMAU, lo que los medios locales ya habían adelantado. Opinión de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.

NO se duda de que Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga con Juan Cassá y en la Diputación con Gonzalo Sichar han conseguido cumplir varios de sus objetivos programáticos. Sin embargo, también se han quedado en el tintero muchos puntos y especialmente en el ente supramunicipal la organización naranja ya ha recibido varios abrazos de oso del PP que los de Sichar no han sabido gestionar, en tanto que su partido sigue tomándose por el pito del sereno por parte del presidente Elías Bendodo, que ha reubicado sin pudor alguno a varios de sus excargos de confianza cesados en virtud del pacto de gobierno de junio. Así, uno de los primeros de setenta puntos que el partido naranja presentó ayer en su página web (AQUÍ) acaba siendo agua de borrajas. En concreto, ese de “50 % menos de cargos de confianza. Ahorro más brutal, en palabras de Cortés”.

LA
organización también presume de apostar por la campaña MálagaCode permitiendo que exista la formación en robótica y programación para todos “en los 11 distritos, con dinero procedente de Málaga Valley” (?). No se rasga las vestiduras, es justo decirlo, en aplaudir una iniciativa de otro, aunque después sorprendentemente se arroga de la medida. Como es el caso: “Cien mil euros para que familias sin recursos puedan comer mediante un bono en restaurantes de la ciudad. Aquí se incluyen muchas clases desfavorecidas, pero también mucha antigua clase media que ha sucumbido a la crisis. Arrancó esta Navidad y, durante este año habrá que aumentar la cuantía porque ha quedado corta.  Comedores en verano para niños en exclusión. Medida de la izquierda que hemos apoyado y que es una metáfora del nuevo escenario”. Es una propuesta urgente y necesaria, si bien el Ayuntamiento de Málaga no gestiona su transparencia con la deseada por parte del “nuevo escenario”; esta revista contactó ayer con su Gabinete de Comunicación para conocer más detalles y datos estadísticos y ni siquiera pudo obtener una respuesta crucial: qué restaurantes se están beneficiando de ese proyecto municipal.

CÓMO
no, C’s también presume de su nueva Málaga Pass, a pesar de que solo se ha aprobado el pliego de condiciones y el culebrón no ha terminado. En cualquier caso, Cassá no tuvo pudor alguno en acudir a Madrid, a la Feria Internacional del Turismo, para presentar esa tarjeta ante todo el sector. El argumento interno del partido, usado por militantes, simpatizantes y también sorprendentemente por cargos, es que Cassá fue a Madrid para presentar su iniciativa y evitar que la presentase otro por él. Olvidaba ya, como explicaba en un artículo el Colectivo Eloy Herrera Pino, que por Cassá puede obrar Francisco de la Torre, que ostenta el cargo de alcalde y acude a este tipo de actos en calidad de representante institucional de la ciudad. Se defendió también el concejal de Ciudadanos argumentando que el viaje se lo había costeado él. Ese no era el debate.

PERO
las cotas más altas de virtudes presumidas y estrafalarias llegan en dos puntos. Uno: “La limpieza ha sido una preocupación central. En una comparecencia a petición y preguntas nuestras, Raúl Jiménez se puso ese ya famoso 4 a la limpieza”. Es decir, el grupo municipal de C’s se está felicitando por haber ejecutado una medida, que la limpieza haya sido una preocupación central. O por haber conseguido que Jiménez se autosuspendiese en limpieza. No se sabe. Y segunda: “Pregunta escrita y comparecencia en caso de falsos autónomos del OMAU. Carlos Conde reconoce nuevas inspecciones”. Inspecciones ya adelantadas por los medios. Como esta última hay varios ejemplos de mociones instando a otros a ejecutar algo. Ningún logro a aplaudir.

QUIZÁ
faltó un punto, el 71: “No haremos uso de la vieja política para jactarnos de que hagamos nuestro trabajo mejor, peor o regular. No nos lanzaremos desesperadamente a la búsqueda de la foto”. Pues sí que faltó.

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