La pata del PP, Ciudadanos, hace también un triste ejercicio de captación de votos con sus números uno y dos totalmente enfrentados. El PP consolida sus escaños en la provincia por demérito del resto de fuerzas

28/06/16. Opinión. El PP le saca siete puntos de ventaja al PSOE en los resultados de las generales del domingo pasado, cinco más si se comparan estos datos con los votos repartidos el 20 de diciembre. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com repasa esta convocatoria electoral en la que el PP ha consolidado su victoria en Málaga por demérito del resto de fuerzas políticas...

Los socialistas se contentan con seguir segundos sin verse desbordados por Unidos Podemos. La candidatura de Alberto Montero bajó los brazos, sin haber conseguido ningún beneficio de la coalición con Izquierda Unida en el feudo de Alberto Garzón, y Ciudadanos afrontó su campaña con sus números uno y dos yendo por separado. Otros partidos como PACMA siguen cosechando buenos resultados pero lejos de conseguir representación, y UPyD suscribe unos resultados que son, de facto, su decreto de desaparición.

EL Partido Popular ha sacado cuatro diputados por la provincia de Málaga. El PSOE ha evitado el sorpasso de Podemos con tres escaños. Unidos Podemos y Ciudadanos se han repartido los cuatro restantes, dos y dos diputados, a pesar de que Málaga es un feudo tradicional de Izquierda Unida. Las formas de la campaña son las que son, y el PP consolida Málaga como uno de sus bastiones en una región tradicionalmente progresista como es Andalucía. Y en parte, gracias a sus contrincantes.


LOS
socialistas volvieron a concurrir divididos. A pesar de que su candidato, Heredia, es quien más trayectoria y experiencia política tiene, las sonoras ausencias en su campaña volvieron a pasar factura. María Gámez sigue desaparecida.

PODEMOS
concurrió a las generales llevando a Carlos Hernández Pezzi como número uno al Senado. A pesar del fiasco que supusieron los resultados, en los que los de Iglesias preveían sumar al menos tantos escaños como el PSOE, el arquitecto que ya ha pasado por el PCE, IU, el PSOE y ahora Podemos no atinó a decir mas que ‘gracias’ en Twitter a horas de que arrancase la jornada electoral.


LA
entrada de Pezzi en la candidatura fue asumida de espaldas a las bases. Como casi todo lo que se hace en Podemos, más allá de consultas grandilocuentes. La organización, aun con la suma de fuerzas de Izquierda Unida, no ha conseguido ganar ni en Rincón de la Victoria, feudo del responsable de la coalición a nivel nacional Alberto Garzón. En dicha localidad fue la cuarta fuerza política y obtuvo la mitad de votos que el PP. Podemos ha dejado de lado los preceptos con los que nació que defendían la horizontalidad y la participación. Unidad Popular, la candidatura con la que IU concurrió a las generales de diciembre, ya condenó enérgicamente la falta de primarias. Eso ha debilitado mucho el voto. Podemos es un partido controlado por popes a espaldas de las bases. Alberto Montero, Nicolás Sguiglia, Kiko Vallejo, entre otros, son figuras de cuño fontanero que siguen apareciendo en las fotos, cuando en muchos casos sus votantes no los conocen ni saben cómo han llegado allí.

LOS
problemas no cesan tampoco en Ciudadanos, donde las continuas luchas intestinas han provocado una situación insólita. La número uno y dos del partido que han conseguido escaño en la Cámara Baja han hecho campañas prácticamente paralelas y solo han mantenido una sintonía aparente en el último acto, durante el recuento. Es bien conocida la opinión de Irene Rivera de su número dos Guillermo Díaz. Valga recordar que Rivera fue electa al Parlamento andaluz en marzo del año pasado, y a los pocos meses anunció su salto a la política nacional dejando estupefactos a propios y extraños. La maniobra parece que de momento no le ha pasado factura, si bien la organización naranja vive ahora momentos de calma tensa con la disidencia ya prácticamente anulada.


SOLO
con estos contrincantes es posible comprender la vigencia del Partido Popular con una candidata como España al frente, y una diputada como Celia Villalobos recogiendo, una vez más, su acta. Si bien una cosa queda clara: Málaga es un reflejo de lo que es el resto del país.