El artista asegura que trabaja para visibilizar los problemas de la ciudad y “abrirle los ojos a la gente”. En el barrio hizo dos murales criticando la aparición de Juan Cassá en los tronos de Semana Santa y su intención de expulsar a los residentes del centro

“Qué pinta Cassá yendo a dar campanazos de cofradía en cofradía, el alcalde es una figura simbólica para hacerlo, aunque peque de exceso, pero él no es nadie. No comprendo cómo las hermandades y otras organizaciones entran al trapo”

Lagunillas es un espacio abierto en el que los artistas malagueños pueden mostrar sus creaciones. Un lugar convertido en el revulsivo de la cultura urbana. Un lienzo para que los autores se expresen libremente. Paco Negre ha plasmado en una serie fotográfica la vida del barrio y sus protagonistas, los residentes. Se puede ver en el Centro Cultural MVA de calle Ollerías, a partir del sábado día 7 y hasta el 20 de abril. “El reportaje habla del barrio a través de las personas, me sorprendió por la vida social tan fuerte que hay y la solidaridad”, asegura

04/04/18. Opinión. “Si eres vecino del centro te sientes atacado por Cassá y su política, que es ir contra todo lo que defiende la libertad, la autogestión y todo lo que no es capitalizar o privatizar, no sé qué intereses tiene detrás”, afirma el autor de los grafitis que aparecieron la semana pasada en el barrio de Lagunillas criticando la actitud del portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga AQUÍ. Uno de ellos...

...comparaba al edil de Ciudadanos Juan Cassá con el monstruo ‘Gozilla’ devorando la ciudad, por su ambición por echar a los vecinos del centro (AQUÍ), y otro criticaba la aparición del político dando los toques de campana de numerosos tronos de hermandades de la ciudad. “Qué pinta él yendo a dar campanazos de cofradía en cofradía, el alcalde es una figura simbólica para hacerlo, aunque peque de exceso, pero él no es nadie. No entiendo cómo las hermandades y otras organizaciones entran al trapo” comenta a esta revista el artista que prefiere mantenerse en el anonimato. Explica que él trabaja para visibilizar los problemas de la ciudad de esta forma, y para “abrirle los ojos a la gente” y concienciarlas. El espacio en el que ha plasmado su arte es la emblemática barriada de Lagunillas, un lugar que se ha convertido en el revulsivo de la cultura urbana, y en un lienzo para que grafiteros y otros autores malagueños puedan expresarse libremente. En este barrio de cultura popular, el fotógrafo Paco Negre ha plasmado en una serie fotográfica la vida de Lagunillas y sus protagonistas, los residentes. Estas instantáneas se pueden visitar en el Centro Cultural María Victoria Atencia a partir de este sábado día 7 y hasta el 20 de abril. “El reportaje habla del barrio a través de las personas, me sorprendió por la vida social tan fuerte que hay y la solidaridad”, asegura Negre a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.



“EL mundo del grafiti por fin ha encontrado su espacio donde expresarse libremente, en Málaga el arte urbano siempre ha estado muy perseguido, y hay grandes artistas pero la ciudad los ha valorado muy poco, siempre se han tenido que ir al extrarradio, en Lagunillas, gracias a Miguel Chamorro (fundador de la asociación Fantasía Lagunillas) esto se volvió a traer”, explica el autor de las dos pinturas, entre otras obras de la zona, aparecidas en Lagunillas en las que se critica al edil de Ciudadanos Juan Cassá. De la formación a la que este pertenece avisa de que se trata de “un partido de corte ultraderechista y neoliberal que ahora en Málaga quiere entrar y ganar el público del PP a base de imitar al alcalde por ejemplo en el ámbito cofrade”. Añade que “el Partido Popular ha encontrado en este grupo de personas (Ciudadanos), que no sé si serán malagueños o no pero a su cuidad se ve que no la quieren mucho, alguien que les está haciendo el trabajo sucio, y están ganando votos haciéndolo”.

RESPECTO a la expulsión de los vecinos del centro, algo de lo que Cassá es fiel defensor como ha demostrado en numerosas ocasiones, este artista cree que los malagueños se sienten cada vez más “como turistas en su propia ciudad”. “Invierto mi tiempo haciendo esto porque amo y quiero a mi ciudad y no quiero que acabe como otros ejemplos tipo Barcelona, en Lagunillas hay 200 habitaciones de Airbnb y todo el alquiler de ‘esquinilleo’ sin control alguno de las autoridades” indica.

Lagunillas Grease

LAGUNILLAS es uno de los pocos barrios auténticos y genuinos que se mantienen en la ciudad, y que está aguantando la gentrificación gracias a la resistencia de sus vecinos. El fotógrafo Paco Negre ha recopilado una colección de instantáneas que se adentran en el barrio a través de sus vecinos y sus personajes reconocidos. “No lo he centrado en la fachada, sino en las personas, es un lugar pequeño con vida social y movimientos solidarios como Fantasía Lagunillas, dirigida por el pintor Miguel Chamorro, Médicos del Mundo, el comedor social de Curro López, organizaciones de apoyo, culturales como la Polivalente”, señala Negre a esta revista. Subraya “lo orgullosa que está la gente de su barrio” y que se trata de los pocos que quedan en los que “se puede hacer vida y la gente se conoce y saluda por la calle”. Negre es fotógrafo de afición, pues su profesión es traumatólogo, ha hecho grandes reportajes como el anterior a este que versaba sobre las violaciones en el Congo, o los niños en las escuelas coránicas de Senegal AQUÍ.


EL próximo sábado día 7 se inaugura en el Centro Cultural MVA de calle Ollerías la exposición de Paco Negre sobre Lagunillas, sus pinturas y sus gentes AQUÍ. Desde el 7 al 20 de abril se puede contemplar Lagunillas Grease. Sobre ella puede leerse en la web del CCMVA: “Entre la calle Victoria y Cruz Verde y las plazas de la Merced y la del Jardín de los Monos se encuentra el barrio de Lagunillas, declarado por la Unión Europea como barrio marginal. Con apenas una decena de calles, conforma un universo propio y distinto, en pleno centro histórico de Málaga a solo unos metros de  la casa natal de Pablo Picasso. Entrar en Lagunillas supone pasar de una ciudad moderna, cosmopolita, abarrotada de turismo, a otra con un ambiente social natural, que recuerda la vida tradicional de un pueblo, donde todos se conocen, colaboran y participan del día a día de sus vidas. El proyecto pretende relatar la vida en el barrio, a través de sus habitantes, tanto los naturales del mismo, como los que han decidido instalarse en él, profesionales, artistas, empresarios, que desarrollan su actividad personal  o social en Lagunillas”.

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