“Cuando alguien como el arquitecto Pepe Seguí dice que ya estaba previsto construir un hotel, miente. Lo único que está previsto es un edificio de servicios de 13,5 metros de altura, no los 135 o 150 metros que él quiere construir”
“Nos preguntamos cómo puede convivir una actividad turística de alojamiento y relax, de 5 estrellas gran lujo, con la actividad portuaria de carga y descarga de gráneles sólidos, despidiendo a la atmósfera gran cantidad de polvo y restos, a escasos metros, en el muelle nº 9 situado enfrente”
“¿A quién representa el recién llegado Ramón Calderón?, un personaje que por lo único que se le conoce últimamente es por cuestiones vinculadas a su relación ‘profesional’ con artistas y toreros, o su paso por el Real Madrid?”21/12/20. Opinión. Ciudad. “Queremos una consulta popular ya”, declara Juan Antonio Triviño a EL OBSERVADOR, sobre la construcción o no del rascacielos del Dique de Levante. Triviño lleva más de 40 años vinculado al Puerto de Málaga. Su paso por responsabilidades sindicales a nivel estatal, le ha permitido conocer todos los puertos españoles de interés. Y su presencia actualmente en el Consejo de Administración de...
...la Autoridad Portuaria malagueña, máximo órgano de dirección, le hacen sabedor de la realidad de las infraestructuras portuarias españolas y muy especialmente de la de Málaga. Informa EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.
Triviño es miembro del Colectivo Ciudadano Defendamos Nuestro Horizonte, que aglutina a los miles de malagueños que se oponen a la construcción del rascacielos del puerto de 150 metros de altura en el Dique de Levante, con un eslogan muy claro: No a ese edificio en ese sitio. El colectivo no se opone a que se construya un rascacielos, como si eso fuera un ataque al progreso, como engañosamente quieren hacer creer los promotores del mamotreto arquitectónico, se oponen a que sea ahí, en ese sitio: “Con todos los respetos hacia Benidorm, Málaga no es Benidorm, para que la orilla del mar se llene de moles de ladrillo”. Por eso piden ya una consulta popular en la que la ciudadanía pueda expresar libremente su opinión. Piden que se aplique el vigente artículo 12 del Reglamento Municipal (AQUÍ).
“Artículo 12. Consulta popular.
1- El Ayuntamiento, a través de su Alcaldía, previo acuerdo por mayoría absoluta del Pleno y autorización del gobierno de la Nación, podrá someter a consulta popular aquellos asuntos de la competencia propia municipal y de carácter local que sean de especial relevancia para los/las vecinos/as, con excepción de los relativos a la Hacienda Local.
2- El procedimiento será el que en cada caso contemple la normativa autonómica que resulte de aplicación.
3- El resultado de esta consulta no será, en ningún caso, vinculante para el Ayuntamiento”.
¿Por qué piden la aplicación del artículo 12. Por qué quieren esa consulta popular ya?
Así lo venimos manifestando. Si no hay consenso como ocurrió con el Palmeral de las Sorpresas y Muelle 1, y ante la evidente contestación ciudadana, y la ajustada mayoría existente en el Pleno Municipal, lo que procede es aplicar el Reglamento Municipal que en su artículo 12 regula la consulta popular. Que sean las ciudadanas y ciudadanos de Málaga los que digan si están dispuesto a que se construya un rascacielos en la explanada del Dique de Levante. Pepe Seguí y Juan Antonio Triviño
¿Considera usted que este proyecto que se pretende realizar en la parcela del Dique de Levante, es positivo para el puerto?
Permítame una matización, no es una parcela, es una Plataforma Portuaria. Espacio ganado al mar, y que fue el resultado de que en su momento se modificó el emplazamiento del nuevo Dique de Levante; al desplazarlo más al este respecto al proyecto inicial, se generó una zona que, tras su relleno y protección por los cuatro lados, permitía ganar un nuevo espacio, más que necesario para el trafico estrella del puerto, el trafico de cruceros. El aun vigente Plan Especial del Puerto, establece la construcción en esa plataforma de un Edificio Satélite, auxiliar a la Estación Marítima, con una edificabilidad de 6.000 metros cuadrados sobre rasante, y una altura limitada a Planta Baja más 2, es decir de 13,5 metros de altura; y cuyo uso, que está regulado por las ordenanzas generales del vigente Plan Especial, se establece como turístico, ocio y recreo y cultural, contando también con zona comercial y de restauración para complementar la oferta de servicios de la Estación Marítima; actividades todas ellas compatibles con el uso público y no privativo del conjunto de la plataforma. Ese edificio es el único que a día de hoy está autorizado realizar en ese lugar. Cuando alguien como el arquitecto Pepe Seguí dice que ya estaba previsto construir un hotel en la plataforma, miente. Eso es lo único que estaba previsto. Un inmueble de 13,5 metros de altura.
El arquitecto del Palmeral de las Sorpresas, Jerónimo Junquera, resaltaba en un acto público, que al igual que cuando la ciudad abordó la transformación de los Muelles 1 y 2 se produjo un debate ciudadano que hizo rectificar al Puerto y al Ayuntamiento sobre sus primeras intenciones, para el proyecto de la plataforma de Levante aconsejaba que se debería actuar bajo el mismo procedimiento, primero decidir qué se quiere hacer en ese lugar y después buscar a los inversores. Hacerlo al contrario, como se pretende ahora, es enfrentarse a la ciudad, y quedarse circunscrito a unos intereses económicos, opuestos al interés de la ciudadanía. Triviño en un debate reciente
Como tengo dinero construyo lo que quiero…
Ese planteamiento urbanístico de hacer ‘ciudad de chequera’, es el que está obligando a que, para adaptarse a los deseos e intereses de este promotor, la Gerencia Municipal de Urbanismo gestione una modificación del vigente Plan Especial del Puerto, para recalificar esa plataforma portuaria, sustituyendo el edificio que en estos momentos está aprobado y pendiente de construir, por un rascacielos que viene a multiplicar por casi 8 el volumen de edificabilidad, e incrementar la altura permitida de 13,5 metros ahora autorizados por los 135, o 150 metros previstos del rascacielos. Hay que resaltar, que esa recalificación parcial, provoca la modificación sustancial del índice de edificabilidad del conjunto del Puerto, ampliándolo un 36% en la Plataforma de Levante, e hipotecando por tanto actuaciones futuras que el Puerto pueda necesitar. Málaga
¿Es decir, como portuario considera que ese proyecto es negativo para el puerto?
Por supuesto. Como ya he indicado afecta al futuro del puerto, en cuanto modifica sustancialmente el volumen de edificabilidad de todo el puerto, porque afecta muy negativamente al tráfico de cruceros, y no solo durante los años que dure la obra de construcción, sino con posterioridad. Es difícil hacer compatible la operativa portuaria de atraque y servicio a 4, o 5 cruceros, con un evento en ese salón de convenciones con 1.100 plazas. La superficie limitada de la plataforma y especialmente el acceso a la misma, provocaría unos evidentes problemas de movilidad. Y también nos preguntamos, que como pueden convivir una actividad turística de alojamiento y relax, de 5 estrellas gran lujo, con el desarrollo de la actividad portuaria, de carga y descarga de gráneles sólidos, despidiendo a la atmósfera gran cantidad de polvo y restos, a escasos metros, en el muelle nº 9 situado enfrente.
Desde los sindicatos portuarios se tiene claro que ese rascacielos destruye empleo portuario y turístico asociado al tráfico de cruceros. Respecto a la creación de empleo hotelero, vendrá relacionado a las circunstancias de ese segmento, siendo conscientes que ya existen en Málaga hoteles de 5 estrellas gran lujo como el Miramar. En todo caso, la evolución de empleo neto seria negativa.
¿Cómo se constituye el Colectivo Ciudadano Defendemos Nuestro Horizonte?
Cuando se presento el proyecto del rascacielos en septiembre de 2016 se provocó un rechazo en numerosos sectores de la ciudad. Esa negativa a la construcción y la posición que se percibió de apoyo por parte del Ayuntamiento y de el Puerto, encendió las luces de alarma y dio lugar al nacimiento, en escasos días, del Colectivo Ciudadano Defendamos Nuestro Horizonte. Desde ahí, venimos siguiendo con especial detenimiento, y desde las distintas disciplinas que coexisten en nuestro colectivo, y con la transversalidad que representamos, todos los acontecimientos que se vienen produciendo en su tramitación, y todo ello, a pesar del oscurantismo que desde sus principios acompaña a los trámites administrativos que se vienen realizando. La presentación de cerca de 1.400 alegaciones en contra en el periodo de consulta pública, reflejan el nivel de rechazo de la ciudadanía. Con toda seguridad, de pretender seguir con el proyecto, y en base a lo observado en las distintas fases de su tramitación, el proceso administrativo será analizado en los tribunales de Justicia. Benidorm
¿Con el conocimiento que ustedes tienen del proyecto, no cree que pueda ser viable y llevarse a cabo en poco tiempo?
Con toda esa información que durante estos 5 años hemos recabado y recibido desde muchos colectivos de la ciudad, tanto universitarios, sociales, políticos… hemos llegado a una conclusión. Este proyecto se ha diseñado con el principal objetivo de conseguir los derechos de uso, por 50 años, más posible prórroga, de un lugar emblemático de Málaga. Pero ¿qué es lo que realmente se va a hacer ahí?, no está aun claramente definido. Conforme se profundiza en los detalles, se comprueba lo inconsistente de la propuesta, y los continuos cambios que se están produciendo así lo avalan; y de ahí las modificaciones que se vienen dando desde su presentación.
¿Quién es realmente el promotor?
La concesión la solicita, en Junio de 2015, una empresa que se había constituido 15 días antes, con un capital social de 5.000 euros, y con sede en Marbella. Con ese ‘ridículo’ capital social ‘Andalusian Hospitality II’ tuvo que ser avalada por otra empresa, ante los reiterados requerimientos de solvencia que le exigió la Autoridad Portuaria. Al día de hoy, esta empresa, que es la que consta ante el Puerto, está Ilocalizable, su sede está abandonada, y no se puede recabar información alguna ni por Internet. En informaciones periodísticas, se dice, pero no nos consta, que se ha encuadrado en el holding catarí ‘Al Alfia’ (antes Al Bidda Group), y que la constructora alicantina ECISA iba a afrontar la construcción. Hemos recabado informaciones al respecto y nos encontramos con una serie de compra y venta de acciones, y con la aparición en este conglomerado empresarial de URBAS, sociedad que se ha convertido en el accionista mayoritario, al quedar representada la empresa catarí en ella con solo un 3% del accionariado. Según recientes informaciones, URBAS está a la espera de juicio ante la Audiencia Nacional por estafa de 384 millones.
Ante todo este entramado, cabe preguntarse ¿quién es el realmente el promotor? Se quiere resaltar periodísticamente que la familia real catarí está detrás de esta operación. La realidad es que ‘el Al Thani’ que se conoce en esta ciudad, es el relacionado con el futbol, con el fiasco del Puerto de la Bajadilla, y con la zona protegida de Arraijanal. Abdullah ben Nasser Al Thani, admirado hasta los extremos de dar su nombre a una glorieta, y repudiado al día de hoy.
Y cabe preguntarse ¿a quién representa el recién llegado Ramón Calderón?, un personaje que por lo único que se le conoce últimamente es por cuestiones vinculadas a su relación ‘profesional’ con artistas y toreros, o su paso por el Real Madrid. Tras escuchar sus últimas declaraciones, se confirma que es una mala tarjeta de presentación.
¿Y de qué inversión estamos hablando? ¿Cuánto costaría el rascacielos?
Esta es otra cuestión, que siendo clave en cualquier proyecto que se precie, en este caso es otro reflejo del nivel de inexactitud. Inicialmente se cuantificó en 98 millones; posteriormente los medios de comunicación informaron que eran 120; y en los documentos que se están tramitando ante el Ayuntamiento, la inversión se rebaja a 88.350.000 euros. Y ya por último, en declaraciones recientes, Ramón Calderón anuncia que el coste se fija en 200 millones. Conclusión, difícilmente se puede establecer un coste aproximado, si se desconocen los detalles constructivos de la actuación, con la evidente incertidumbre existente sobre la cimentación del edificio, así como sobre el modelo de negocio a emprender. Entiendo que, bajo todas estas circunstancias de indefinición, la Autoridad Portuaria en cumplimento de la Ley de Puertos que exige garantizar la viabilidad y solvencia de aquellas concesiones que otorga, no puede dar el visto bueno a este proyecto.
¿Luego que modelo de negocio se pretende desarrollar?
En esa ostentación con la que se presenta esta idea, es evidente que el ‘Hotel de 5 estrellas Gran Lujo’, es el mejor cartel. Sin embargo, no se presentan estudios que avalen la capacidad de generar demanda en ese sector hotelero, sector que ya está presente en Málaga con el hotel Miramar y por tanto está constatado el nivel de ocupación que genera; y ante las lógicas dudas, se pretende justificar la necesidad de otro ´’Gran Lujo’, sobre retoricas vinculadas a la demanda que se generaría en la organización de congresos.
Estudios realizados por prestigiosos profesores de economía de nuestra Universidad, y que se han presentado en el periodo de alegaciones, introducen más que razonables dudas e incertidumbres sobre cuál sería el modelo de negocio que realmente acogería esta supuesta inversión. De acuerdo al proceso de modificación que se está produciendo en el sector hotelero, es previsible una posible transformación, mediante la modificación vía división horizontal del edificio y su reconversión en apartamentos, de lujo claro. Otro aspecto que no se define, es ¿qué negocio se va a desarrollar en la superficie del basamento inferior sobre el que se alza el rascacielos? ¿Casino, Centro Comercial, Sala de Conciertos, Auditorio, ahora Salón de Convenciones? Un signo más de la inconcreción de este proyecto. Antes a 20 metros
¿Inconcreción hasta el extremo de que le han cambiado el nombre al proyecto?
Así es, un dato curioso. Han modificado la denominación del proyecto. Antes se llamaba Hotel Suite Málaga Port, y ahora lo han sustituido por Hotel-Convenciones ‘Torre del Puerto’, e incluso en los planos publicados en la página web del arquitecto promotor, José Seguí, aparece una tercera denominación ‘El Paraíso Village’. Lo único que tenemos seguro es que el arquitecto sería Seguí. Él fue el que puso sus ojos en esa parcela, deseo y objetivo de cualquier promotor inmobiliario. Por eso decimos que el verdadero promotor, el padre de la idea, es el Sr. Seguí. Después ya se han incorporado otros actores fundamentales para intentar desarrollarlo, como el solicitante de la concesión y supuesto promotor también Fakhroo Abdulla Darwish, Paulino Plata, anterior presidente de la Autoridad Portuaria, como gestor del bien público, e incompresiblemente el Sr. Alcalde, Francisco de la Torre, defensor de los intereses ciudadanos. Estos son los principales actores necesarios para un proyecto de reconversión de un espacio público en privado.
Y con todas estas incertidumbres, sin concretar la edificación, y por tanto su coste, ni el modelo de negocio y la viabilidad del mismo, desconociendo exactamente al inversor y por tanto la solvencia, es fácil concluir que nos podemos encontrar con otro Algarrobico; una vez conseguido el derecho de uso, la construcción se abandona y se eterniza en el tiempo, se empieza y de inmediato se paraliza, con el correspondiente impacto al entorno. Solo hay que ir a Arraijanal y ver el esqueleto de la estructura allí abandonada.
Y no olvidemos que por sus características la construcción del rascacielos tiene un carácter irreversible.
¿Qué opinión le merecen las últimas modificaciones anunciadas por el arquitecto?
Lo primero a resaltar es que como usted indica, son modificaciones del arquitecto. El lugar donde se pretende construir el rascacielos es un lugar público, y los parámetros de la construcción los fija la Autoridad Portuaria, en sus condicionantes a la concesión y el Ayuntamiento en la modificación del Plan Especial del Puerto, que, en caso de aprobarse, al final se establezca. La Autoridad Portuaria mediante la publicación en el BOE del 20 de Febrero de 2016, indicó una altura máxima de la torre de 150 metros sobre rasante, y una altura del basamento de 12 metros. La aprobación provisional de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, el pasado 27 de noviembre, también fija esas mismas medidas. Esas son las alturas que de aprobarse la modificación del Plan Especial serian las autorizadas.
Conclusión, continúa el derecho del titular de la concesión a construir una edificación de 150 metros de altura, y perfectamente esa podría ser las dimensiones del rascacielos al solicitar la licencia de obra. Hay que resaltar que ese anuncio de reducción de 8 plantas no se corresponde a ninguna exigencia, ni siquiera sugerencia de la Gerencia Municipal de Urbanismo ni del Puerto. No ha sorprendido esas modificaciones puestas en escena por el arquitecto el pasado día 11. Era previsible. Ya lo viene anunciado Seguí públicamente desde Mayo del 2018. Es una estrategia ya conocida por situaciones anteriores observadas en otros proyectos. En Barcelona, el Hotel W, ante la contestación ciudadana, redujo su altura inicialmente prevista en un 41,5%, quedando al final en 98,8 metros.
Con estas anunciadas modificaciones el arquitecto pretende aparentar su disposición a escuchar a la ciudanía, que se ha expresado a través de las alegaciones presentadas, cuando la realidad, perfectamente demostrable, es que esas supuestas modificaciones ya estaban previstas con anterioridad. El anuncio de reducir en 8 plantas el rascacielos se anuncia como una decisión de entidad, la modificación estrella que busca titulares de prensa, cuando la realidad es que de producirse esa disminución de altura seguiríamos teniendo en un lugar inapropiado, un rascacielos de casi 135 metros sobre rasante, ya que hay que incluir la altura del Basamento (PB+2), y posiblemente la nueva terraza mirador.
Cabe señalar, por llamativo, que a pesar de “eliminar” esas 8 plantas se mantiene la misma edificabilidad, la superficie de techo seguiría siendo de 43.515,73 metros cuadrados; y sorprende sobremanera que aumenta en 28 el número de habitaciones, al reducir las suites inicialmente previstas en el proyecto anterior. Cabe preguntarse si es que la reducción de la superficie de las habitaciones y el número de suite, lo que suponen es un cambio en el modelo de hotel. ¿Ya es menos super lujo? Nuevo proyecto
¿También se han anunciado otras modificaciones?
Así es. Hay otra modificación de mucha entidad que consiste en distanciarse del Dique de Levante 45 metros. Hasta ahora la distancia prevista era la mínima permitida por la Ley de Puertos, 20 metros.
¿Y a que responde el distanciarse esos 25 metros más?
La Plataforma Portuaria está protegida por el Dique a Levante al este, Escollera al sur, norte y al oeste los Muelles de Cruceros. La cuestión fundamental es preguntarse ¿por qué han retranqueado el rascacielos, respecto al límite exterior del Dique de Levante, desde los 20 metros iniciales (distancia mínima fijada por la Ley de Puertos), a los actuales 45?
El arquitecto justifica el retranqueo diciendo que es para habilitar un nuevo estacionamiento de autobuses para reforzar el transporte público de la Terminal de Cruceros. No es cierto. Y así se lo hemos manifestado públicamente. La realidad de porqué se produce esa modificación es para pretender dar algo más de seguridad a la estructura de cimentación del rascacielos, ya que al estar éste construido en una plataforma de relleno, junto a los cajones del dique, la cimentación requerirá según los estudios presentados, de la construcción de muros pantallas perimetrales, cimentados a 48 metros de profundidad, así como 165 pilotes insertados a una profundidad de 52m.
Podemos concluir que todos los indicios apuntan a que lo que se pretende es alejarse lo máximo posible de un dique ‘en ruinas’. Cualquier movimiento de los cajones del dique pondrían en evidente peligro el rascacielos, y ya existen antecedentes similares en el Muelle de Contenedores. Otra consecuencia de ese ‘obligado’ retranqueo, es que las plantas bajo rasante disminuye su ocupación a un 82,5% de la parcela solicitada.
¿Tan preocupante es el estado del Dique de Levante?
A esa pregunta quien mejor le puede responder es el director del Puerto. Ya se viene observando desde el año 2016, con una simple visual al Espaldón del Dique, el deterioro del hormigón; con desprendimientos de su superficie que han obligado al puerto a balizar toda la zona y prohibir el paso por sus proximidades. Un estudio que encargó el Puerto al Ministerio de Fomento ha venido a confirmar tal nivel de deterioro que la vida útil de esa construcción portuaria, prevista para 50 años, se ha reducido a una ¼ parte, como consecuencia de la intensa corrección ante la mala calidad del hormigón. Quiero recordar que esta revista ya informó sobre este asunto (AQUÍ). Ante las más que preocupantes conclusiones del Estudio Técnico del CEDEX, entendemos que debe comprobarse si está afectada la seguridad estructural del espaldón.
La Autoridad Portuaria ha anunciado la contratación de un segundo estudio, proyecto con un coste cercano a los 190.000 euros a la Sociedad Pública INELCO. Ese estudio deberá comprobar el estado del espaldón y determinar si hay posibilidades de reparación. Parecería que ante la entidad de esa infraestructura portuaria y su vinculación con las edificaciones que protege, estación marítima y posible rascacielos, sea necesario conocer el alcance real del deterioro de todos los elementos estructurales del proyecto (conjunto estructural): ‘Prolongación del Dique de Levante’, que incluye las escolleras del Dique y de la plataforma, los 29 cajones sumergidos, el espaldón y el relleno de la plataforma.
La Autoridad Portuaria ya ha iniciado la licitación de la contratación de servicios, para realizar unos primeros estudios que analicen toda la estructura sumergida mediante inspección subacuática, comprobando el estado de las celdas de los cajones, su asentamiento y escolleras. De encontrase con el mismo nivel de deterioro que hay arriba, afectaría gravemente a la estabilidad del conjunto de la construcción, y a las edificaciones ya existentes y las que se realizaran en la plataforma de relleno.
Ante esos graves desperfectos ya detectados en la construcción del Dique, y a la espera de los ‘estudios pendientes’ para ver el estado de todos los elementos estructurales, y su posible reparación (posibles deterioros en los cajones sumergidos y en las escolleras), Defendamos Nuestro Horizonte ha calificado como una temeridad el dar autorización municipal a este proyecto, mediante la aprobación de la modificación del Plan Especial del Puerto, sin esperar a conocer los informes que ya ha encargado la Autoridad Portuaria, informes que son los que vendrán a determinar el alcance real del deterioro en todos los elementos estructurales del proyecto ‘Prolongación del Dique de Levante’: Escolleras-Cajones-Espaldón-Relleno de la plataforma.
¿Considera que a todos los motivos que Defendamos Nuestro Horizonte ha venido señalando para que no se construya el rascacielos se suma un problema de seguridad?
Otro más, venimos señalando problemas de seguridad evidentes. Un rascacielos tan cerca del mar, con los anuncios de los efectos de cambio climático, su altura de 150 metros, ante cualquier accidente puede no disponerse de medios para solventarlo, y su ubicación al final de un fondo de saco, representan ya de por sí evidentes problemas de seguridad; y a todos esos le añadimos la inseguridad que provoca la proximidad al dique y su compleja cimentación. Cualquier movimiento en la estructura del dique pondría en peligro la estabilidad del conjunto.
¿También se han anunciado otras modificaciones?
Algunas ya las mencioné anteriormente. Me refiero a la reconversión de lo que antes se presentaba como auditorio, que pasa a llamarse ‘salón de convenciones’ y duplican su aforo de 550 a 1100. Esa ampliación incrementa los ya existentes problemas de movilidad y acceso a la plataforma. También nos preguntamos sobre el ‘efecto disuasorio’ que se podría producir para emprender la prevista construcción del auditorio de San Andrés, ya que se llegaría a argumentar que este salón de 1100 plazas, absorbería la demanda del necesario auditorio previsto desde hace años.
Se amplía el sótano a una planta más. Dos plantas bajo rasante para instalaciones auxiliares, cocinas y aparcamiento de 400 vehículos (190+210). Llama la atención que anteriormente era una sola planta y 500 los aparcamientos disponibles. Una consecuencia más del retranqueo hasta los 45 metros del Dique. Se crea un mirador, espacio privado en última planta, como “lugar atractivo” para la ciudadanía “para contemplar el más excepcional paisaje de la ciudad y el mar”.
¿Alguna conclusión?
Como decía al principio de la entrevista, tras 5 años analizando con detalle este proyecto hay aspectos que no requieren discusión. Uno, que la explanada del Dique de Levante es de lo mejores sitios de Málaga, y dos, un rascacielos es una construcción inusual en nuestra ciudad. Hay que recordar que la edificación más alta de Málaga es la Torre Mónica con 106 metros. Y ante esas dos consideraciones que nadie discute, se llega a la conclusión que pretender construir un rascacielos en ese sitio es lo que se califica como un proyecto de ciudad.
Bajo esa consideración e importancia Defendamos Nuestro Horizonte viene demandando un debate ciudadano, participativo que no ha existido. La búsqueda de un consenso, que no existe en la actualidad. No se puede omitir que ese lugar es un espacio de uso público -no es privado- y tal como decía anteriormente lo que se pretende es obtener los derechos de uso de un terreno público por 50 años. Ese es el verdadero valor de esta operación especulativa, de este pelotazo urbanístico.
Aquí más informaciones relacionadas con Dique de Levante y el Puerto de Málaga
https://revistaelobservador.com/component/search/?searchword=Puerto%20de%20M%C3%A1laga&searchphrase=all&Itemid=107