Andalucía es la comunidad que más dióxido de carbono (CO2) ha emitido a la atmósfera durante los últimos 30 años, según un estudio realizado por el Observatorio de la Sostenibilidad y AIS Group

22/11/21.
Redacción. Según un estudio, realizado por el Observatorio de la Sostenibilidad y AIS Group (AQUÍ), Andalucía es la comunidad que más dióxido de carbono (CO2) ha emitido a la atmósfera durante el periodo 1990-2020, con un 15% del total emitido en España. Hay que recordar que en Málaga se encuentran dos grandes contaminadores de CO2, la fábrica de cementos de La Araña y...

...la central de ciclo combinado de Gas Natural Fenosa en Campanillas. Es una información de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.

Esas dos instalaciones son contaminadoras gigantes de CO2, según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes del Ministerio de Medio Ambiente. La cementera de La Araña (AQUÍ), entre 2012 y 2020 ha emitido un total de 6.240.000.000 de kilos de CO2, y la central de ciclo combinado de Gas Natural Fenosa en Campanillas (AQUÍ), en el mismo periodo de tiempo ha emitido 5.468.000.000 de kilos.

Cementera de La Araña

En el estudio han analizado el comportamiento en cuanto a emisiones de CO2 de las 17 CCAA y las dos ciudades autónomas para señalar la importancia de las actuaciones a escala regional y local para solucionar la emergencia climática, cuando se cumple el quinto aniversario del Acuerdo de París y con resultados muy insuficientes a nivel global.

En concreto, el informe señala que entre 1990 y 2020 Andalucía emitió el 15% del CO2 del conjunto nacional, seguida por Cataluña, con el 13%; Castilla y León, con el 10%; Galicia, 9% y Asturias, el 8%. Por el contrario, las comunidades con menor volumen de emisiones en ese periodo fueron Región de Murcia, Extremadura, Navarra y Cantabria, con un 2% respectivamente, y La Rioja, con el 1%.

Central de ciclo combinado de Gas Natural Fenosa en Campanillas

Por otro lado, en ese mismo periodo, Asturias (-42%) es la comunidad autónoma que más ha disminuido sus emisiones totales, seguida de Galicia (-40%), Ceuta (-38%), Castilla y León (-33%), y Aragón (-26%), siendo la reducción general en España del -6%.


Por su parte el director del Observatorio de Sostenibilidad, Fernando Prieto, ha manifestado que “el pico en las emisiones ya se ha producido en España y en todas las autonomías, pero considera que es necesario hacer un esfuerzo en todas y cada una de las administraciones para descarbonizar sus territorios, así como todas las actividades que existen que sean todavía contaminantes en esta década clave 2021-2030.”

En el informe se señala que las Comunidades Autónomas tienen “una importante responsabilidad en las emisiones de su territorio tanto para desarrollar sus propios planes y políticas de reducción, desarrollar las renovables, incentivar el autoconsumo, compra pública desde la administración, aumentar las exigencias a empresas en contratos públicos, etcétera”.

Conclusiones del informe


Central de ciclo combinado de Gas Natural Fenosa en Campanillas

1. Las CCAA que más ha emitido en valores absolutos han sido Andalucía y Cataluña que suponen un 14% del total emitido, seguidas de Castilla y León con un 10%, Galicia con un 9%, Asturias con un 8% o Comunidad Valenciana con un 7%. Las que menos Rioja, Navarra, Cantabria y Extremadura.


2. Las comunidades que más han reducido sus emisiones han sido Asturias, Castilla y León, Galicia y Aragón. Las que más han aumentado sus emisiones son Murcia, Navarra y Extremadura.

3. Con los datos disponibles a finales de 2020, entre 2018 y 2019 han aumentado sus emisiones, estas son Navarra, Región de Murcia y País Vasco.

4. Las Comunidades Autónomas que tienen más peso de emisiones de sectores fijos son Asturias, región de Murcia y Galicia coincidiendo con las grandes emisiones de las centrales térmicas y el polo industrial de Escombreras de Murcia. En el otro extremo, Madrid, Extremadura y La Rioja.

5. Los mayores emisores per cápita son los asturianos, seguidos de los aragoneses y navarros, coincidiendo una vez más con las centrales térmicas de carbón y la industria pesada en zonas poco pobladas por lo general. Por contra los menores emisores per cápita son los madrileños, valencianos y los andaluces. Aunque es evidente que sobre todo en el caso de Madrid es donde se consume mayoritariamente la energía que se produce en regiones como Aragón, Asturias o Galicia.

6. En las emisiones difusas per cápita, se observa que los mayores valores se dan sobre todo en comunidades muy extensas con población más bien dispersa, con los máximos en Castilla y León, Extremadura, y Aragón y Castilla La Mancha. Y las que meno Madrid.

7. Respecto a las emisiones por unidad de PIB se observa un máximo absoluto muy destacado en Asturias, donde se alcanza un valor de 1,39 t eq de CO2, por cada 1.000 € de PIB. Debido al uso de carbón y la especialización de la Comunidad en la producción energética, mientras que en el polo opuesto se encuentra Madrid con solo 0,11, muy por debajo de las demás comunidades.

8. El pico de las emisiones se dio en España en 2007, año en que ascendieron a 354 millones de toneladas de CO2 equivalentes. Las Comunidades Autónomas que más tarde disminuyeron sus emisiones fueron Murcia y Baleares. Y las que primero tuvieron el pico de emisiones fueron Galicia, Navarra y Canarias en 2005. Todavía en 2019 seguían aumentando algunas CCAA.

9. Es seguro que en 2020 habrán caído todas las emisiones de las CCAA debido a la COVID19 incluso con porcentajes mayores de un 7,6% que es el porcentaje necesario para llegar al 2050 con cero emisiones. El reto para los próximos años es reducir las emisiones, pero sin reducir el bienestar de la población.

Recomendaciones del informe

Cementera de La Araña

Según el informe, las Comunidades Autónomas tienen “competencias claves para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en sus territorios y deben ejercerlas para marcarse objetivos ambiciosos de reducción de emisiones y en definitiva de descarbonización”, pero se deben establecer “responsabilidades diferenciadas entre las comunidades en lo que respecta a las decisiones que pueden tomar sobre su propio territorio, para establecer aportaciones equivalentes en cuanto a su aportación al calentamiento de la tierra”.


También se debe “aumentar la rendición de cuentas y la coherencia en las políticas y por supuesto evitar las subvenciones a los combustibles fósiles, apostando de forma clara por las energías renovables y el autoconsumo”. Las comunidades tienen que “asumir sus responsabilidades para poner en marcha una agenda propia hacia la descarbonización”, ya que “son responsables en gran parte de las políticas de adaptación y compensación”, por lo que “deben asumir el liderazgo en la reducción de las emisiones y participar en la política energética y de transportes”.

De esta manera, “los esfuerzos de las comunidades y ciudades pueden ayudar a marcar el comienzo de un movimiento de reducción de emisiones”, esfuerzos que se trasladarían “a escala global” y podrían “ayudar a evitar un colapso completo en los sistemas climáticos de la Tierra”. Así, el “impacto acumulativo de muchas políticas de las Comunidades Autónomas (apuesta por renovables, cambios de modelo de transporte, tejados solares, etc...) y ciudades pueden permitir el avance hacia un futuro más sostenible y que permita una mayor calidad de vida a todos los ciudadanos”.