Elías Bendodo aprovecha sus visitas a Málaga para hacerse fotos promocionales con el río Guadalmedina de fondo todas los fines de semana, tal y como señalan en redes sociales

Para Remedios Ramos, concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, las obras “son todo lo contrario a la muy necesaria renaturalización del principal río de cauce urbano de Málaga. Es un destrozo, con la eliminación de la cubierta vegetal”


15/03/21. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Las obras de “integración del río Guadalmedina en la ciudad de Málaga” avanzan a buen ritmo, según aseguran desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en una nota de prensa emitida el viernes pasado, aprovechando la visita a las mismas que hizo el consejero...

...de Presidencia, Elías Bendodo, que parece que ha tomado la costumbre de hacerse una foto en el río todos los fines de semana, tal y como señalan en Twitter (AQUÍ).


El secretismo sobre dichas obras continúa. Desde Ecologistas en Acción (EeA) lamentan no haber tenido acceso aún al proyecto de la Junta y Ayuntamiento. Y es que “presumen de su plan para el Guadalmedina, del parque que van a hacer, pero nadie ha visto su proyecto. Lo único que hemos visto es que han arrasado lo poco de natural que había en el río”, denuncian desde Ecologistas.

La junta asegura que “en total, el proyecto de restauración del Guadalmedina supone 7,6 millones de euros de inversión pública”, algo que también confunde a los ecologistas. “Ellos hablan de restaurar el río, no de renaturalizarlo. Entendemos que restaurar significa renaturalizar, porque restaurar es devolver a las condiciones originales, pero no lo sabemos”, explican desde EeA, ya que “nosotros hemos dado a conocer nuestro plan, pero el suyo no lo conoce nadie. Nos gustaría que expusieran ese plan en público para que la gente pueda verlo, pueda valorarlo, e incluso pueda aportar”.


Por su parte, Remedios Ramos, concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, asegura que “Bendodo debe ocuparse más de los problemas de Málaga que de hacerse una foto cada vez que viene a la ciudad”. Y es que a Ramos le parece mentira que “los dos máximos responsables en Andalucía sean malagueños y tengamos problemas estructurales en nuestra ciudad que no los aborda la Junta de Andalucía”.

A Ramos le parece “una barbaridad” el coste económico del proyecto de la Junta y el Ayuntamiento para el río, sobre todo cuando “ya hay encima de la mesa un proyecto como el de Ecologistas en Acción que costaría 4,6 millones de euros, que incluso se podría pedir una ayuda al Ministerio de Transición Ecológica que dispone de un fondo de 80 millones de euros para renaturalizaciones de ríos”, de manera que “el Ayuntamiento podría tirar de una subvención del Gobierno y renaturalizar, pero hacerlo de verdad, y no hacer una chapuza, que es lo que quieren hacer para meter más hormigón en el cauce”.

Así, Ramos lamenta que “se trate de confundir a la ciudadanía diciendo que la eliminación de toda la cubierta vegetal del Guadalmedina y el desbroce agresivo con maquinaria pesada y carente de criterios medioambientales e hidrológicos, dejando un erial de tierra fangosa donde proliferarán los mosquitos, sea para quitar la basura o para realizar un parque fluvial en el cauce”, ya que “la basura permanece en el río y no existe proyecto ni de parque ni para renaturalizar el río Guadalmedina elaborado por la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento de Málaga”.


Para Ramos las actuaciones que se están ejecutando “son todo lo contrario a la muy necesaria renaturalización del principal río de cauce urbano de Málaga. Es un destrozo, con la eliminación de la cubierta vegetal, con un desbroce brutal sin criterio mediante el empleo de maquinaria pesada, que está acabando con la flora autóctona”.

Y es que, “salvo el proyecto de Ecologistas en Acción no existe ningún proyecto para la renaturalización del Guadalmedina, ni por parte del equipo de gobierno municipal, ni por parte de la Junta de Andalucía”, asegura Ramos, para quien el “único proyecto del alcalde es el que la Gerencia de Urbanismo, dentro del Plan Especial del Guadalmedina, encargó a una empresa privada y que consiste en echar más hormigón en nuestra ciudad, tapar el río y ensancharlo para crear puentes plaza”.

Ramos entiende que “es tal la falta de criterio medioambiental que no se prevé siquiera qué va a pasar con los enormes túneles que se van a crear bajo el río tras el semiembovedado. ¿Qué habrá debajo de esos puentes-túneles? Quizá, como ahora está pasando, haya más personas viviendo en la indigencia bajo los mismos porque no tienen posibilidad de acceder a una vivienda”. Y es que “crear esos grandes puentes de hormigón y esos grandes túneles, para los que no hay ningún plan, bajo el Guadalmedina, no es el futuro que queremos para nuestro río”, afirma Ramos.


Desde Izquierda Unida entienden que “el proyecto que ha presentado estos días, por enésima vez, el consejero de la presidencia de la Junta de Andalucía, es el antiguo plan para realizar una vía ciclista y senderista en la parte alta del cauce aprovechando la plataforma elevada que existe”. Ramos explica que se lleva trabajando en ese proyecto seis años, “pero se encuentra bloqueado por la falta de acuerdo sobre distintos aspectos de la ejecución de las obras entre los técnicos de la Junta y del Ayuntamiento de Málaga”.

Así, “el equipo de gobierno del Consistorio acusó al gobierno de la Junta de Andalucía de poner obstáculos y exceso de peticiones de informes y de trámites burocráticos para retrasar el proyecto” de vía ciclista y senderista, según asegura Ramos, que especifica que el proyecto “cuenta todavía con una asignación presupuestaría de 500.000 euros, vía crédito, desde el año 2016”.

Ya en marzo de 2018 “la Junta de Andalucía dio su visto bueno al proyecto, tras varias modificaciones realizadas por los técnicos municipales para adecuar a las exigencias de la administración autonómica el proyecto original. Pero el visto bueno definitivo quedó condicionado a que se realizarían varios informes desde distintas áreas y organismos municipales que, después de varios años, aún no están concluidos en su totalidad”, según Ramos.


Aún así, “la vía ciclista y senderista quedará acotada a la parte alta del río y tendrá que discurrir en exclusiva por sus bermas [una berma es un espacio llano, cornisa, o barrera elevada que separa dos zonas], nunca por el cauce del río”, asegura Ramos, que recuerda que “por el lecho del río debe de correr el agua y no debe de haber nada que limite su capacidad de desagüe por el peligro que supondría”.

Ramos entiende que “nuestra propuesta para el río Guadalmedina tiene otro enfoque, pues se trata de una actuación blanda, sostenible y ecológica, de renaturalización y recuperación medioambiental, que no contempla urbanización alguna ni instalación de elementos de envergadura que pudieran obstaculizar las avenidas de agua durante las lluvias, en la misma línea del proyecto presentado por Ecologistas en Acción”.


El proyecto de Ecologistas en Acción vs el proyecto del Ayuntamiento

Desde la Junta anunciaron en enero que habían empezado las obras del parque fluvial, que tendrá una inversión de 7,6 millones de euros, y que contará con “una red de 27 kilómetros caminos y sendas, con recorridos circulares e intermedios señalizados, áreas de descanso y dos miradores” (AQUÍ). Desde Ecologistas en Acción Málaga se mostraron recelosos con el anuncio, ya que “por lo que nosotros sabemos, desde Protección Civil la seguridad hidráulica es el primer criterio que se utiliza con respecto a este río es que no se pueda acceder al cauce, porque es un río cortito, urbano, donde son más probables las avenidas, las ramblas”. Y es que, según los ecologistas, puede pasar que “en un momento dado tienen que abrir la presa, dan aviso pero la gente que está en el cauce no se entera y se la llevan por delante”.

En cuanto al tramo del Ayuntamiento, comprendido entre el puente de Armiñán y la desembocadura, supondría un coste de 250 millones de euros en 20 años (AQUÍ), y el proyecto conllevaría el soterramiento del tráfico en los laterales del río, la construcción de puentes-plaza y la unión de la plaza de Camas y el entorno de la Parroquia de Santo Domingo, aunque nuevamente nadie ha visto el proyecto en sí. Desde Ecologistas en Acción Málaga inciden en este hecho. “Realmente no sabemos que quieren hacer en el cauce del río, el Ayuntamiento habla de las plazas-puente, habla de los túneles, pero nunca nombra el cauce, sospechamos que lo quieren es dejar el hormigón que hay, y la parte que no está todavía hormigonada ponérselo, pero no lo sabemos”, aseguran.


Por el otro lado, el proyecto de Ecologistas en Acción (coordinado por Santiago Martín Barajas, autor entre otras actuaciones de la recuperación del río Manzanares a su paso por Madrid) propone la renaturalización del río y su recuperación como un hábitat fluvial vivo (AQUÍ). El plan prevé eliminar todo el hormigón y todas las obras que se acometieron en el fondo del cauce con la intervención en la época de Pedro Aparicio, y la eliminación de toda la vegetación exótica e invasiva que se ha asentado en el cauce desde la presa del Limonero hasta la desembocadura. Una vez eliminado el hormigón y la vegetación impropia de la zona, se trazaría un nuevo cauce ecológico con meandros y la plantación de especies propias de las riberas mediterráneas (sauces, álamos, adelfas, higueras...) en los márgenes del cauce, al tiempo que se instalarían postes de nidificación a lo largo del discurrir del río en su tramo final. Las reservas de agua en la presa del Limonero se utilizarían para asegurar un caudal ecológico variable en función de la época del año. Para épocas de extrema sequía el proyecto prevé la posibilidad de utilizar agua de la estación de depuración del Guadalhorce bombeada hasta la zona del Limonero; una actuación que requeriría de un gasto energético no muy grande porque la diferencia de cota entre la depuradora y la presa no es muy importante (45 metros de desnivel en 9 kilómetros de trazado) y su utilización sería puntual.

Por si fueran pocos los cambios entre cubrir y esconder el río y darle presencia viva en el centro de la ciudad, no son menores la diferencia en los plazos de ejecución y el coste de las obras. La actuación que se plantea por parte de Ecologistas en Acción se podría ejecutar en meses y en tres años podría presentar un aspecto natural bastante atractivo (la actuación en el Manzanares llevó sólo 6 meses); mientras que la actuación planteada por el Ayuntamiento se calcula en un mínimo de 20 años. En cuanto al coste de ejecución, los 250 millones ampliables del Ayuntamiento a los poco más de 4,5 millones previstos en el proyecto ecologista, si incluimos los 56.000 euros anuales previstos para el mantenimiento y limpieza, habría que sumar 1,2 millones más a gastar en esos 20 años. El coste de la actuación planteada por EA oscila entre el 2 y 3 % de lo que pretende gastar el Ayuntamiento para una actuación que, aunque se plantee regenerar el Guadalmedina, lo único que persigue es hacer desaparecer el río de la ciudad.


Los ecologistas presentaron el proyecto al Ayuntamiento, que dijo “que se trata de un proyecto ajeno y que no lo pueden asumir, nosotros se lo regalamos. Hemos hecho este proyecto para que la administración lo haga suyo e introduzca las modificaciones que vea necesarias”. Y es que “este proyecto tiene un coste infinitamente inferior al del Ayuntamiento, y además hay un dinero para la renaturalización de ríos, que hay hasta el 16 de marzo para presentar los proyectos, y que de 4,5 millones que cuesta nuestro proyecto el Gobierno aportaría hasta 4 millones”.

Los ecologistas se refieren a una ayuda que da el Gobierno Central, proveniente de fondos europeos, para la renaturalización de ríos, y que el grupo de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Málaga pidió que se solicitara, recibiendo la negativa tanto del PP como de Ciudadanos.

El proyecto ecologista plantea otras muchas consideraciones y actuaciones en plataformas próximas al cauce, en el acceso al río y en otros aspectos. Puede ver el proyecto completo pinchando AQUÍ.  
 
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