Sguiglia, un buscavidas profesional, que emplea el matonismo como expresión política, ha reunido una gran famiglia a su alrededor buscando un buen sueldo, fidelidad y apoyo ciego que lo lance al estrellato cívico social andaluz

Su cuñada (hermana de su mujer) es Eva García Sempere, coordinadora de la mesa de Unidas Podemos (UP) provincial de Málaga, que además lleva el gabinete del ministro Garzón. Su concuñado es Efrain Campos, la pareja de Eva García Sempere y coordinador del área Sociedad Civil en esa mesa de UP junto con el propio Sguiglia. Otro concuñado es Carlos Díaz, al que metió en el grupo municipal de UP Ayto de Málaga, otro cuñado de Eva al ser pareja de su otra hermana. Todo queda en casa

31/03/22.
 Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El lunes pasado, tuvo lugar en Sevilla una reunión de varias fuerzas andaluzas de izquierda para intentar encontrar un espacio común para acudir juntas a las eminentes elecciones andaluzas. Para enterarse más o menos de lo que ocurrió, se puede leer la información que...

...apareció en elDiario.es (AQUÍ). Esta revista publicará en breve su análisis de la situación actual de las formaciones políticas situadas a la izquierda del PSOE. Pero esta información de hoy va sobre uno de los participantes, cuya presencia causó el asombro de propios y extraños y marca el difícil camino que le queda a la izquierda para llegar a un acuerdo si los representantes de esta unión son de su calaña: la de Nico Sguiglia, concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Málaga.

De izquierda a derecha, Pilar Távora (Izquierda Andalucista); Tasio Oliver y Esperanza Gómez (Más País); Francisco Sierra (una de las personas que luchan por conseguir esta unidad de la izquierda); Mar González (Equo), Sebastián Martín Recio (otro de los miembros d ela sociedad civil en busca de una unión); Toni Valero (IU); José Antonio Jiménez (Iniciativa del Pueblo Andaluz); Nico Sguiglia (Podemos) y Ernesto Alba (PCA)


En la fotografía del evento, lo más buscado por un político malo, podemos ver a un sonriente Sguiglia acompañado de políticos andaluces de diferentes partidos pero todos representativos de dichas formaciones, y algunos que aparecen en ella, como Pilar Távora, se encargó ella misma de aclarar en la reunión que solo se representaba a sí misma. Todos sabían porque estaban allí menos Nico Sguiglia, a quien no conocían de nada. ¿Cómo había llegado allí? ¿Lo había enviado algún colectivo (solo Podemos podía haberlo hecho) en su nombre? Martina Velarde, coordinadora andaluza de Podemos, al parecer se encontraba mal y allí apareción Sguiglia. ¿Lo nombró ‘negociador’ ella misma con su dedo imperial? ¿Hubo alguna reunión o votación para nombrarlo?

De todos los presente, excepto los malagueños Mar González, de Verdes EQUO, y Toni Valero, de IU, ninguno lo conocía. Algunos coordinadores llamaron a sus militantes en Málaga para preguntar “¿Quién es este tío?”. Y desde aquí todo el mundo vino a responder lo mismo: “Ten cuidado con él”. Martina Velarde había sido hasta entonces la interlocutora de Podemos en esas reuniones. ¿Por qué estaba “este hombre” allí?... ¡sorpresa!. Pero es que no conocen bien a este depredador político.

Quién es Nico Sguiglia


Sguiglia, es un buscavidas profesional, que emplea el matonismo como expresión política, ha reunido una gran famiglia a su alrededor buscando un buen sueldo, fidelidad y apoyo ciego que lo lance al estrellato cívico social. Esta familia, digna de un padrino, gira alrededor de su cuñada, Eva García Sempere, hermana de su mujer, coordinadora de la mesa de Unidas Podemos (UP) de la provincia de Málaga, que además lleva el gabinete del ministro malagueño Alberto Garzón.

Uno de los concuñados de Sguiglia es Efrain Campos, la pareja de Eva García Sempere, también en primera fila de la política provincial, ex secretario general del PCA y actual coordinador del área Sociedad Civil en esa mesa de confluencia de UP que dirige su mujer, junto con el otro coordinador de esa área que resulta ser el propio Nico Sguiglia. Otro concuñado de apoyo es Carlos Díaz, al que el concejal Sguiglia metió en el grupo municipal de UP en el Ayto de Málaga, y que es otro cuñado de Eva García Sempere al ser la pareja de su otra hermana. Parece que todo queda en familia.


Las lealtades de Nico Sguiglia son así. Esta semana su grupo mandó una nota de prensa sobre una moción que presenta el concejal en el Ayuntamiento para que las mascotas puedan subir a los autobuses urbanos. La acompañaba de una foto en la que está él, sentado en una parada de autobús, acompañado de tres personas más. El Pie de foto dice que son “vecinos” de Málaga con sus perritos. No especifica que dos de esas personas son trabajadores de su grupo municipal, aunque, curiosamente, nunca aparezcan por él, y la tercera es la mujer de uno de ellos.


Sguiglia también critica duramente que se contrate a la gente a dedo. No le gusta, aunque él haya metido a trabajar en su grupo municipal a algunas personas, como su concuñado Carlos Díaz y un amigo.

Su historia

En el extenso currículum que Nicolás Sguiglia (siete páginas) presentó en las elecciones municipales de 2019 para ser concejal por Podemos (entonces en la coalición Adelante Málaga) al Ayuntamiento de Málaga, no figura que haya trabajado nunca para una empresa. Sguiglia es un profesional del activismo social y siempre ha vivido de él, de sindicatos y de partidos políticos. Ha hecho lo que hiciera falta para ganarse la vida así. Lo que le ha llevado a pasar por todo el espectro de las formaciones de izquierda. Sin muchos escrúpulos. Es un claro exponente de la base marxista facción Groucho: “Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”.

Entre 2006 y 2009 trabajó como administrativo de a pie para el sindicato anarquista CGT. Luego militó en IU, partido que dejó para irse a Podemos cuando pensó que este colectivo tenía más posibilidades políticas. Controló el centro okupa La Invisible. Reventó la posible confluencia Ganemos Málaga que aglutinaba a casi todo el espectro político de izquierda. Luego figuró como asesor de Málaga Ahora en la Diputación, con un sueldo superior a los 40.000 euros, según La Opinión de Málaga (AQUÍ). Hasta que consiguió tener el puesto por el que luchaba desde hacía años,  ir el segundo en la lista ganadora de las primarias de Podemos en Málaga y el tercero en la lista de confluencia entre IU y Podemos, Adelante Málaga, en las elecciones de 2019. Con lo que se garantizó un puesto de concejal en el Consistorio malagueño. Por fin consiguió profesionalizar su activismo.


Su curriculum (AQUÍ) digamos que es ‘muy imaginativo’, al estilo de políticos como Pablo Casado. Así, su historial incluye una serie de participaciones en diferentes proyectos teóricos o docentes de rimbombantes nombres con la intención de proyectar su participación en ellos como si él fuera el eje principal de los mismos. La última actividad docente que recogía Sguiglia en el currículum que estaba en la red (AQUÍ) es que en 2017 fue “Docente en el Área de Imaginación y Política y Materialismo Cultural del Programa de Estudios Independientes del MACBA” (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona). La traducción de esto es que Sguiglia fue invitado a dar dos sesiones de tres horas de duración (de 16:00 a 19:00 horas) el 6 y 7 de junio de 2017, según la oficina de prensa del MACBA. Y así lo demás.

Si hay alguien que encarne el dicho marxista (Groucho): “Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”, es Nicolás Sguiglia (@NicoSguiglia). Ahora, tras permanecer en la segunda fila pública (eso es para el ser concejal) durante un tiempo,  se lanza a la conquista de Andalucía, porque él lo vale. Y es que Sguiglia es un activista profesional que vive de la política desde hace años, con poder, pero siempre sin moverse mucho para poder seguir saliendo en la foto. Estuvo en La Casa Invisible, fue un agente indispensable a la hora de romper Ganemos Málaga (la que iba a ser la suma de IU con activistas de La Invisible -el Movimiento por la Democracia-), (La desvergüenza de un activista. Nicolás Sguiglia, ‘líder’ de La Casa Invisible y promotor de Ganemos Málaga, deja IU y se arrima al sol que más calienta: Podemos. A la vez, su ‘banda’ arremete contra su expartido) se fue a Podemos y criticó a IU sin decir que había militado hasta entonces en la organización (entre 2012 y 2014) y también se fue de Málaga Ahora tras el cisma de 2016. Ahora quiere dar un paso adelante y ser por fin algo más en Andalucía.

Sguiglia lleva años jugando un papel fundamental en la maquinaria de la formación morada en Málaga y ahora quiere que su imagen salte a un espacio más amplio de ámbito autonómico. Cómo consiguió llegar a Sevilla es algo que sólo él sabe, pero si los políticos que van a representar este espacio de unión entre los colectivos de izquierda son gente como él, mejor que no lo hagan. ¡Virgencita, que me quede como estoy!

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