Miguel Montenegro, secretario general de CGT en Andalucía, realizará una presentación a las puertas del Centro Comercial Vialia a las 11:00 horas, en la que explicará por qué y cómo podemos participar en esta jornada tan especial sin consumo

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Hay que apoyar a los ciudadanos luchando contra los abusos del capital y reclamando dignidad para todas las personas, porque nos estamos jugando mucho, que es la pobreza social”

14/12/22. 
Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La campaña en defensa del Consumo Responsable, ‘Por un diciembre austero, STOP al consumo irresponsable, el planeta y nuestro bolsillo lo agradecerán’, promovida por la Confederación General del Trabajo en Andalucía, Ceuta y Melilla (CGT), culmina hoy con una Huelga de Consumo convocada en toda Andalucía, con la que se pretende luchar...

...contra la “pobreza social” y reivindicar “el reparto del trabajo y la riqueza”.

El secretario general de CGT en Andalucía, Miguel Montenegro, sostiene que desde el sindicato “tenemos que apoyar a los ciudadanos luchando contra los abusos del capital y reclamando dignidad para todas las personas, porque nos estamos jugando mucho, que es la pobreza social”, por eso hace un llamamiento a toda la ciudadanía a fomentar el consumo responsable.

Montenegro, que realizará una presentación a las puertas del Centro Comercial Vialia a las 11:00 horas, en la que explicará por qué y cómo podemos participar en esta jornada tan especial sin consumo, asegura que es importante “que hagamos una muestra de sentido común y de lucha conjunta para demostrar a los poderosos que si los de abajo y las de abajo nos movemos los de arriba se caen. Y por eso esta movilización cívica que plantea la CGT hoy”.

Y es que para el sindicato “la situación de ruina social en la que se está situando la mayoría de la población en Andalucía y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla acompañada del galopante cambio climático, nos obligan a adoptar medidas responsables como parte de una sociedad en absoluta crisis de valores, de pensamiento crítico y de compromiso común en la defensa de lo que es de todas y todos, incluido el derecho a vivir dignamente”.

Desde CGT lamentan que mientras “los productos de primera necesidad se sitúan en precios prohibitivos, los alquileres son inaccesibles, los suministros básicos de los hogares elevan sus tarifas sin control, los combustibles sirven como modo de especulación y represión ciudadana,… los salarios se congelan, la precariedad y el paro aumenta…”, desde la clase política gobernante “solo se preocupan de intentar encorsetar un poco más a las personas más vulnerables del sistema, la clase trabajadora, todo ello de la mano de los sindicatos del sistema, que, convenio tras convenio y pacto a pacto, con sus firmas nos empobrecen”.


Además señalan que “la situación de pobreza social galopante y generalizada de la mayoría de la ciudadanía” contrasta con “las empresas del IBEX y las multinacionales, que continúan presentando récord millonarios de beneficios”. Por eso Montenegro incide en que “no se acuda a los grandes centros de consumo los domingos y festivos, porque detrás de ello viene la esclavización de los trabajadores y trabajadoras del sector del comercio, que están siendo víctimas de salarios indignos, de precariedad y de abuso por parte de las patronales”.

De esta manera, desde CGT hacen un llamamiento a la clase trabajadora para “frenar el consumo irresponsable en unas fechas típicamente propensas al despilfarro y a la opulencia, animadas por la clase política gobernante que mediante gasto público millonario llena las calles de pueblos y ciudades de luces de colores que supondrán costes abusivos de suministro eléctrico en plena crisis energética”.

La huelga tiene como objetivo “dar un toque de atención a los poderes políticos y económicos demostrándoles que sin los y las de abajo no son nada, y a la ciudadanía transmitiéndole que es más necesaria que nunca una cohesión social que permita vivir dignamente a toda la población, deteniendo con urgencia la especulación con bienes y productos de primera necesidad y una apuesta por la Renta Básica de las Iguales”.
 
Montenegro asegura que lo que pretenden es “llamar a esa reflexión en común por parte de todos los ciudadanos y ciudadanas para que veamos que el enemigo se llama capitalismo, y que debemos entre todos y todas sumar para frenar esta lacra”.

¿Por qué una huelga de consumo?

En CGT entienden que “es necesario quitar la purpurina y el decorado que enturbia la realidad de muchos hogares en los que las necesidades básicas no están cubiertas. Familias que viven con miedo la mitad del mes, pues no saben cómo afrontar los pagos hasta el nuevo ingreso”.

Según CGT, “la afamada reforma laboral y de pensiones, los recortes sociales y laborales, el pacto de rentas encubierto, la crisis climática, la crisis energética... han creado una sociedad del miedo a la vida y por ello, se hace necesaria la unidad de quienes sufren sus consecuencias hasta conseguir la derogación de las leyes vigentes e instaurar las bases de un nuevo modelo social, económico y productivo que no esté basado en el productivismo, el crecimiento indiscriminado, el desarrollismo, la explotación, el consumismo”.


Para el sindicato “luchar contra el consumismo es dejar de llenarles las carteras a los que más tienen, negándonos al despilfarro de recursos y al incremento de la producción con el único objetivo de obtener beneficios, pasando por encima de la salud y calidad de vida de las trabajadoras y los trabajadores además de las consecuencias e impacto con el medio.”.

Así, el consumismo es “el estilo de vida propio de este sistema social neoliberal, que explota a las personas, expolia los recursos de los países pobres, genera la enfermedad crónica de la insatisfacción permanente, que no valora la satisfacción de las necesidades sino que nos convierte en objetos esclavos de todo lo superfluo e innecesario que el mercado nos presenta”, según CGT.

¿Qué es la huelga de consumo?

Desde el sindicato explican que se trata de mucho más que un día sin compras, “implica replantearse el sistema productivo que nos imponen. Implica una reflexión muy crítica sobre los hábitos y tipo de vida que tenemos, cómo actuamos, qué pensamos, para qué trabajamos, qué sentido tiene la propiedad, en qué gastamos lo que ganamos... Implica una apuesta por la autenticidad”.

Es “una apuesta por el reparto del trabajo y la riqueza, por el decrecimiento, una profunda reflexión contra el deseo desmedido de tener, de aparentar, la ostentación, el lujo, el derroche, lo superfluo...”. Por esto aseguran que “la Huelga de Consumo supone afirmar nuestra capacidad de autonomía y autogestión frente a un sistema productivo capitalista que entiende a las personas tan sólo como consumidores o recursos a explotar”.

De esta manera se trataría de “boicotear y no adquirir ningún tipo de bien, producto o servicio durante el 14 de diciembre, con el objetivo de paralizar el sistema productivo, las grandes empresas, bancos, multinacionales y presionar a los “gobernantes del estado central, autonómico y local” para que corrijan su actual política económica insostenible y antisocial que maltrata, desprecia y despoja a quienes son las personas más desfavorecidas de la sociedad”.

¿Quién puede hacer la huelga?

CGT informa que, a diferencia de una Huelga General, “la Huelga de Consumo puede ser secundada por toda la sociedad, empezando por quienes más están sufriendo esta crisis climática, de valores y humanidad: las personas paradas, jubiladas, trabajadoras, autónomas, estudiantes,... todas y todos quienes somos oprimidas/os por un sistema injusto que solo beneficia a los poderes fácticos y económicos que hacen más ricos a quienes más tienen a costa de seguir empobreciendo a la mayoría”.


¿Cómo participar en la huelga?

Participar en la huelga es muy sencillo, indican desde CGT, “no comprando, ni adquiriendo, ni consumiendo cualquier tipo de bien, producto o servicio que no sea imprescindible. Consumir lo estrictamente necesario para vivir tanto de agua, como de electricidad. Utilizar en la medida posible los medios de transporte públicos y si es posible mejor andando o en bicicleta. Si fuese imprescindible el uso de un vehículo particular, procurar no viajar solos o solas y compartir el desplazamiento con otras personas”.

Por supuesto, no comprar en “grandes almacenes, centros comerciales, supermercados, bancos, gasolineras, bares, cafeterías, restaurantes, comercios, empresas con centros de atención presencial o telefónica…”.

Incluso proponen evitar, en la medida de lo posible, “el consumo telefónico, el uso de las tarjetas, el envío de correos electrónicos, la instalación de cualquier servicio…”. Por último, CGT anima también a “retirar el dinero de los bancos (quien lo tenga), para que comprendan que el dinero es nuestro y que tenemos poder para transformar la realidad”.

¿Contra quién va la huelga?

En CGT tienen claro que la huelga de consumo “no se hace contra el pequeño comercio o personas autónomas, que también están pagando la crisis que bancos, multinacionales y especuladores han provocado. Estos sectores pueden y deben apoyar esta huelga”.

La huelga de consumo se realiza “contra los responsables de la crisis (banca, especulación, patronal, clase política). Los grandes bancos, multinacionales y especuladores que ocasionaron la crisis del mercado financiero mundial y que recibieron ayudas de decenas de miles de millones de las personas contribuyentes, están ahora presionando a los gobiernos para no solo retrasar la edad de jubilación a los 67 años que ya consiguieron sino para privatizar las pensiones, para abaratar aún más el despido tal y como han plasmado en las sucesivas reformas laborales, para privatizar la Seguridad Social por la vía del copago, quieren recortar más derechos sociales y laborales, seguir reduciendo nuestro poder adquisitivo rebajando o congelando aún más salarios y pensiones…, y es necesario pararles”.


Para CGT “el modelo económico y político del Capitalismo y Neoliberalismo ha fracasado, social y ecológicamente. El capitalismo pretende seguir aumentando sus grandes fortunas recortando nuestros derechos, salarios, prestaciones sociales, servicios públicos e intentando que trabajemos más horas y años por menos dinero. Esta es su forma despiadada de crear empleo”.

Por eso, desde el sindicato están convencidos que hay que “demostrar que quien realmente tiene la culpa es ‘la clase gobernante’”, y el resto somos “sus marionetas, que somos la mayoría de la sociedad: personas desempleadas, estudiantes, trabajadoras, jubiladas, autónomas… quienes con nuestro trabajo y consumo mantenemos el modelo actual y somos las que lo podemos cambiar”.

Reivindicaciones

Con esta huelga CGT pretende reivindicar “el reparto del trabajo y la riqueza”. En cuanto al trabajo el sindicato propone “repartir el trabajo trabajando menos para trabajar todos, reduciendo para ello la jornada laboral a 30 horas semanales sin disminución de salario, eliminando las horas extraordinarias y los destajos, adelantando la edad de jubilación a los 60 años y prohibiendo mercaderes intermediarios de mano de obra como contratas, subcontratas o ETT´s, poniendo en valor el trabajo de agricultores/as y ganaderos/as en la producción de alimentos de primerísima necesidad y que como autónomos puedan defender los precios de sus productos naturales, sin que se les someta a la especulación de intermediarios impuestos por el sistema y el aumento de precios que sufrimos como consumidores finales”.

Respecto al reparto de la riqueza, el sindicato entiende que se debe reflejar en “unos servicios públicos de calidad y con carácter universal para que lo puedan disfrutar todas las personas que realmente producen dicha riqueza”.

Para finalizar solicitan la “puesta en valor del medio rural y medio natural, tanto en su protección contra la despoblación, el abandono y la búsqueda de alternativas a los mega-proyectos de las renovables y las macro-granjas, como la desconexión con el resto de la sociedad”

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