Antonio Jesús Reina, miembro de la plataforma: “El mayor problema está en la acumulación de los gases que emite (…) Unas emisiones que teóricamente están controladas bajo unos indicadores de la Unión Europea, a la larga, se acumulan en el suelo, en los seres vivos, en el aire, en todo lo que toca”

Reina: “La empresa no dice nada de que van a hacer con la escoria, porque de cada 4 camiones que incineran, que eso son 4 horas, se genera un camión de escoria, y no dicen donde van a depositar esas escorias tan tóxicas”

20/01/23. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Una multinacional sueca ha comprado unas parcelas en el malagueño pueblo de Humilladero para instalar una planta de incineración de residuos que no pueden ser depositados en otros vertederos (tóxicos). Con la excusa de que con la incineración se genera energía lo venden como si fuera un proyecto verde y ecológico, sin embargo informes científicos...

...aseguran que el método de la incineración es el más contaminante para la salud pública y es un riesgo medioambiental. Los vecinos se han unido en la ‘Plataforma No a la incineradora en Humilladero’ para parar la instalación de la planta.

Según explica Antonio Jesús Reina, miembro de la Plataforma, “se han vendido una serie de parcelas para la instalación de una planta incineradora de residuos, normalmente tóxicos, que no pueden ser depositados en otro tipo de vertederos, como son radiografías, material biológico de hospitales, equipos EPI de alto riesgo…”. Estos residuos se destinarían a la incineración para generar energía, con lo que “la empresa vende que es algo muy ecológico, que es una manera limpia de eliminar la basura”.

Sin embargo, tal y como asegura Reina, “nosotros hemos visto informes, de médicos prestigiosos del Instituto de Salud Carlos III, que dicen que la incineración de residuos, tóxicos lejos de ser una solución verde, es una solución bastante problemática, porque se emiten una serie de elementos químicos a la atmósfera que son muy perjudiciales para la salud. Allí donde se ha implantado una incineradora el número de cánceres ha aumentado considerablemente en un radio de hasta 30 kilómetros, porque los gases que suelta son tóxicos”.


A la plataforma de han unido vecinos de Humilladero, Alameda, Fuente de Piedra y Mollina, “y estamos en vías de constituirnos en asociación sin ánimo de lucro, esperando que el registro de la Junta de Andalucía nos de el alta, para poder tener entidad jurídica y poder empezar a hacer distintos tipos de movilizaciones”. Por el momento ya ha contactado con los alcaldes de los cuatro pueblos, “y prácticamente en todos tenemos el apoyo mayoritario de los grupos políticos a través de mociones y acuerdos para intentar frenar la incineradora”.

Reina entiende que la instalación de la incineradora “va a afectar a la salud, no solo de las personas sino de la fauna que tenemos en el entorno, incluyendo la Laguna de Fuente de Piedra, que está a dos kilómetros de donde pretenden poner la planta incineradora, e incluso a los cultivos, porque se verán afectados a través de las precipitaciones de esas materias que llegan al suelo, y del suelo pasarán a los alimentos”.

Y es que, para Reina “el mayor problema está en la acumulación de los gases que emite. Porque ellos pueden tener una medición en la chimenea de cuantas emisiones tóxicas haces, y si no llegan a un límite se da por bueno. Pero lo que no tienen en cuenta esas mediciones es el carácter acumulativo, y eso no se da en la chimenea, se da en la naturaleza, y ahí no miden. Unas emisiones que teóricamente están controladas bajo unos indicadores de la Unión Europea, a la larga, se acumulan en el suelo, en los seres vivos, en el aire, en todo lo que toca”.


Reina pone el ejemplo de Alemania, que “tiene un montón de plantas incineradoras que cumplen con los requisitos legales y medioambientales exigibles, pero lo que nadie nos quita en que en esos lugares la incidencia de cánceres en un radio de hasta 30 kilómetros son abismales, las malformaciones genéticas e incluso de plantas están ahí también”.

Otro de los graves problemas que crea la incineradora es la eliminación de la escoria que genera. La que sobra tras la cremación de los residuos. “La empresa no dice nada de que van a hacer con la escoria, porque de cada 4 camiones que incineran, que eso son 4 horas, se genera un camión de escoria, y no dicen donde van a depositar esas escorias tan tóxicas”.

En cuanto a los permisos, Reina confirma que aún no los tienen, “pero recientemente la Junta de Andalucía ha aprobado un decreto que es una especie de aceleradora de propuestas, de manera que se agilicen los trámites administrativos, y eso acelerará cualquier tipo de proyecto, y más este, porque está revestido de una pátina de empresa verde, fíjate lo que hacemos, dicen, quitamos basura tóxica y la convertimos en energía. Sin embargo los informes y las investigaciones sanitarias y de impacto demuestran que de verde nada, y de ecológica menos”.


Para Reina la aprobación de este decreto “es un problema grande, en el sentido que van a meter la incineradora por la aceleradora de proyectos de la Junta, que tiene ya un gran problema en Andalucía con los desechos tóxicos que tenemos, y nuestro miedo es que la Junta se ampare en la estricta legalidad sin atender a lo que es recomendable”.

Moción de Unidas Podemos en la Diputación

Por su parte, el grupo Unidas Podemos ha presentado una moción en la Diputación de Málaga para rechazar la instalación de la planta incineradora en el municipio de Humilladero (AQUÍ). La moción se basa en las conclusiones de investigaciones del Instituto de Salud Carlos III que afirman que la incineración es el método más contaminante para la salud pública y un riesgo medioambiental.

También se señala la importancia del turismo interior en la zona, que se ve amenazado por la construcción de la planta. Además, se menciona la importancia del sector agrícola y agroalimentario para el desarrollo económico de la zona y se cuestiona por qué no se construyen estas instalaciones en países desarrollados del norte de Europa.